El agua es sin duda uno de los recursos naturales más
preciosos para la vida en la tierra (Video). Sin acceso a una buena calidad de agua
dulce, la supervivencia humana, animal y vegetal es imposible, mientras que muchas
industrias también dependen en gran medida de fuentes seguras de agua para sus
operaciones cotidianas y viabilidad a largo plazo. Sin embargo, factores como
la variabilidad del clima, las sequías, el crecimiento de la población y la
expansión económica están poniendo mayor demanda en las fuentes de agua
disponibles. La magnitud del problema del agua es claramente ilustrada por los
datos: sólo el 2,5% del agua del mundo es fresca (Fuente: FAO), pero Estados
Unidos depende de ella para casi el 90% de los empleos para uso público e
industrial (Fuente: US Geological Survey). Al mismo tiempo, las aguas
subterráneas, que representan el 30% del total del agua dulce, están bajo
estrés generalizado, con la NASA informando que un tercio de las principales
cuencas hidrográficas a nivel mundial están siendo agotadas rápidamente por el
consumo humano.
Para contrarrestar estas
tensiones, el desafío para los individuos, los gobiernos y la industria es
adoptar prácticas, tecnologías y políticas sostenibles para asegurar la
preservación de este recurso global. La escasez de agua tiene un efecto
directo sobre la salud pública, la disponibilidad de alimentos y, en última
instancia, la seguridad pública. En un mundo cada vez más interconectado, con
rutas comerciales en constante expansión, el estrés hídrico en una región
geográfica no sólo afecta a las poblaciones locales, sino que también puede
tener un impacto en otras regiones. En la agricultura, por ejemplo, un choque
como la sequía o el tizón (una enfermedad que se propaga rápidamente en tiempo
húmedo) puede tener un alto costo humano a causa de la hambruna, pero también
implicaciones globales para el suministro de alimentos. Los países que importan
agua son especialmente vulnerables a tales choques.
Los operadores de petróleo y gas pueden forma parte de la solución a
estos desafíos a través de una combinación de reutilización y reciclaje de
aguas residuales y la aplicación de tecnologías innovadoras, se ha predicho que
los operadores de petróleo y gas podrían aumentar sustancialmente el agua reutilizada
para operar pozos de petróleo y gas. Estas empresas también podrían tratar
de utilizar el agua salobre tratada (una mezcla natural de agua fresca y
salada) en lugar de agua dulce. La reutilización de aguas residuales que se
utiliza dentro de un pozo de petróleo o gas, requiriendo muy poco tratamiento
adicional, la reutilización podría reducir los costos relacionados con el agua
en un 45% y ahorrar más de 300.000 barriles de agua dulce por pozo.
El reciclaje está tratando las aguas residuales a estándares aceptables a través de tecnologías de tratamiento robustas que van desde la simple filtración, que elimina partículas orgánicas grandes y burbujas de petróleo y gas hasta complejos procedimientos que tratan el agua cerca de los estándares de agua dulce. Existen muchos usos posibles para las aguas residuales recicladas, especialmente para riego de ganado y riego de cultivos. Muchos factores determinan si la reutilización y el reciclaje son opciones viables para las compañías de petróleo y gas. El costo, la disponibilidad de agua, la logística de la calidad del agua y las opciones de eliminación tienen una influencia sobre si un operador reutiliza o recicla.
Las compañías eléctricas pueden reducir la cantidad de agua dulce que usan volviéndose a solución salina y reciclando agua municipal en su lugar. También pueden implementar la gestión del lado de la demanda y la eficiencia energética. Al igual que el sector del petróleo y el gas, las fuentes alternativas de agua utilizadas con un tratamiento adicional pueden ser una oportunidad, pero también requieren una infraestructura adicional y son costosas y requieren mucha energía. Dado que la escasez de agua continúa limitando los suministros de agua dulce existentes, los servicios de agua están buscando alternativas a las fuentes de agua dulce, incluyendo agua salada y salina tratada. Otras soluciones incluyen la gestión de los suministros existentes a través de la conservación, gestión inteligente del agua y tecnologías de detección de fugas.
Entre las posibilidades de Inversión Socialmente Responsable, se encuentra la inversión Temática y dentro de la Inversión temática una opción es invertir en empresas relacionadas con el agua y su uso eficiente y sostenible. Por ejemplo, el ETF LYXOR WORLD WATER UCITS ETF es un fondo cotizado (ETF) que cumple con la normativa UCITS, cuyo objetivo consiste en replicar el índice de referencia World Water CW Net Total Return (www.sgindex.com). El SGI World Water CW (Ticker de Bloomber: WOWACX) es un índice ponderado en función de la capitalización bursátil hasta un máximo del 10% (es decir, la ponderación de una acción incluida en el índice no podrá ser superior al 10%) compuesto por las 20 mayores compañías que operan en los campos del abastecimiento de agua, de las infraestructuras de abastecimiento de agua y del tratamiento del agua. El índice es calculado por Dow Jones y recopilado por Sustainable Asset Management, reajustado cada trimestre y revisado cada seis meses.
Abajo mostramos
Fondos de Agricultura y Agua, Fondos de Agua y un ETF de Agua y sus
rentabilidades históricas, dos de ellos han ganado más de un 100% de rentabilidad
acumulada en los últimos cinco años a fecha 4/5/2017.
Los últimos tres años, los Fondos de Renta Variable Sector Agua (según la clasificación de Morningstar) o Ecológicos (según la clasificación de VDOS), han dado en media una rentabilidad acumulada próxima al 50% a fecha 4/5/2017. Así mismo abajo se pueden ver diferentes Fondos/ETF y sus características.