Un poquito de cera para el profeta (WB)

Un poquito de cera para el profeta (WB)

Me gusta
Comentar
Compartir

Esta semana pasada, el inaudito deseo de Buffett de quedarse con menos de lo que gana trabajando lo llevó a escribir un artículo de opinión en el The New York Times en el que denuncia al Gobierno Federal de Washington por sobreproteger y tratar indulgentemente a los ricos en grado sumo ; )

La caridad no es compatible con la coerción. Cualquier persona que haya conseguido sus ingresos mediante acuerdos voluntarios y sinceros con otros, debe ser capaz de ahorrarlos, invertirlos o intercambiarlos como su propiedad de cualquier forma que le parezca, siempre y cuando no menoscabe la capacidad de cualquier otro de hacer lo mismo. Esto vale para los muy ricos y para nosotros los mataos.

Si Buffett desea dar su dinero a una institución u otra, que no nos cuente su vida. Pero apoyando impuestos más altos, Buffett no está pidiendo que sus compañeros pastosos (con buenos pastos) donen dinero a causas que él considera valiosas. No les implora o trata de convencerles. En vez de esto, se va a por el primo de Zumosol, el Gobierno, para que sea éste el que pida algo que no pueden rechazar. O sea robar. Esto es expropiar sin su consentimiento. Para dejarlo claro, “impuestos voluntarios” es algo que no se da. Es o robo... o no tiene lugar.

Además, si, como Buffett afirma, su objetivo es ayudar a los descamisados y clases medias useñas a aliviar algunas de las penurias económicas que actualmente soportan, es practicamente imposible errar más que sufragar al Gobierno para cumplirlo, una institución que con empeño e incansablemente se dedica a su empobrecimiento.                                                

Más detalles y números aquí.

Warren Buffett me ha recordado en esto a Garry Kasparov, se puede ser el mejor inversor (ajedrecista) de todos los tiempos y ser un paquete como político.
0 ComentariosSé el primero en comentar
User