La bolsa de Japón se come en 3 días buena parte de su recuperación de agosto
Lo que rápido vino, rápido parece estar yéndose. Esto es lo que se podría decir de la recuperación de la bolsa de Japón durante las últimas semanas de agosto. Tras aquellos fatídicos 3 días de la bolsa nipona a principios del mes pasado, en los que la bolsa llegó a desplomarse casi un 20% de su valor (con el 5 de agosto ya rebautizado como 'lunes negro'), el Nikkei 225 se recuperó con fuerza, subiendo un 23% hasta finales de agosto.
De hecho, entre las categorías de fondos más rentables de agosto de 2024 se colaron varias de renta variable japonesa, subiendo entre un 2%-3% en agosto. La recuperación estaba en ciernes, y los máximos históricos marcados en julio de nuevo parecían a tiro de piedra.
Otra caída en septiembre
Pero el breve traspiés de las bolsas al inicio de septiembre ha hecho que el Nikkei 225 pierda buena parte de la recuperación de las últimas semanas. Otro inicio de mes más ha hecho que el índice japonés pierda un 5,9% de su valor en solo 3 días. No cae a niveles de 'lunes negro', pero sí se come la fuerte subida de los últimos 15 días.
Especialmente relevante fue la caída de este miércoles, en el que la bolsa de Tokyo cayó un 4,2%, lastrada por las tecnológicas de Wall Street. En los dos días posteriores no se ha producido ninguna recuperación, sino que ha seguido cayendo hasta situarse finalmente en 36.391,47 puntos a cierre de semana.
Todo ello se produce en un contexto de muchas dudas con la economía japonesa. El Banco de Japón (BoJ) se encuentra en una encrucijada que deberá resolver a mediados de septiembre, con una nueva decisión de tipos de interés.
En teoría el organismo ya ha avisado de que frenarán su viraje hacia subidas de tipos de interés mientras existan dudas con la economía nipona. Sin embargo, la economía japonesa sigue enfrentando desafíos como un fuerte crecimiento de salarios, que podría hacerles cambiar de opinión de nuevo.
Para añadir más leña al fuego, los datos recientes muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) de Japón creció a un ritmo más lento de lo esperado en el segundo trimestre de 2024, con un aumento anualizado de solo el 1.2%. Una nueva encrucijada en el mercado japonés está servida.
