El Estado vuelve a ser accionista de Telefónica: la SEPI aflora un 3% del capital
El Estado vuelve a ser accionista de Telefónica 27 años después de su privatización. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha comunicado este lunes la toma de un 3% en el capital de la empresa de telecomunicaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El Gobierno de Pedro Sánchez anunció a finales del año pasado su intención de controlar una participación del 10% de Telefónica. El Ejecutivo defendió esta operación por el carácter estratégico de la multinacional española presidida por José María Álvarez-Pallete. El anuncio se produjo pocos meses después que Arabia Saudí, a través de Saudi Telecom Company (STC), anunciara su intención de comprar hasta un 9,9% del capital.
"En cumplimiento del acuerdo de Consejo de Ministros del pasado mes de diciembre, que ordena a SEPI la compra de acciones hasta alcanzar un máximo del 10% de capital social de la compañía, la Sociedad Estatal ha alcanzado el 3%, comunicando la adquisición de participaciones significativas al alcanzar el umbral que prevé la normativa sobre la materia", asegura el comunicado de la SEPI.
La participación del Estado en Telefónica está formada por unas 175 millones de acciones. Si la cotización se sitúa en 3,99 euros al cierre de la sesión bursátil del lunes, el paquete accionarial equivaldría a unos 690 millones de euros. Las compras de acciones se han realizado en los últimos días, pero el organismo estatal no ha tenido la obligación de hacerlo público hasta rebasar la barrera del 3%.
El Estado no era accionista de Telefónica desde hace 27 años. El Gobierno de José María Aznar vendió, en febrero de 1997, el 20% que todavía poseía el Estado de la empresa de telefonía culminando el proceso de privatización.
"La entrada de SEPI, accionista con vocación de permanencia, permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos, contribuyendo a la salvaguarda de las capacidades estratégicas de una compañía estratégica para los intereses nacionales por su liderazgo en el sector de las telecomunicaciones y sus capacidades industriales, determinantes en áreas como la seguridad y la defensa", afirma el comunicado.
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