Vontobel, sobre las elecciones en Argentina: "Se corre el riesgo de que el país entre en hiperinflación"
Los argentinos están llamados a las urnas este domingo 22 de octubre para elegir al próximo presidente de Argentina, que sucederá a Alberto Fernández en la Casa Rosada. Unos comicios marcados por la incertidumbre generada por la crisis económica con una elevadísima inflación. Los precios aumentaron un 12,7% en septiembre y un 138,3% en el año.
Este domingo se celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales donde los tres candidatos más apoyados en las encuestas son el ultraderechista Javier Milei (La Libertad Avanza), el peronista Sergio Massa (Unión por la Patria) y la conservadora Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio).
Si ninguno de los postulantes supera el 45% de los votos —como prevén todas las encuestas—, la segunda vuelta tendría lugar el domingo 19 de noviembre en la que participarían lo dos candidatos con más apoyo. Si se confirman los sondeos, Milei y Massa serían quienes pasarían a la segunda ronda.
Milei parte como favorito en las encuestas. Por eso, Carlos de Sousa, gestor de carteras de Vontobel, ha analizado algunas de las medidas económicas anunciadas durante su campaña electoral para conocerlas y estudiar su viabilidad.
Una de las promesas del candidato ultraderechista consiste en reducir el gasto del Estado. "Aplicar una motosierra al sector público, lo que se traduce en una promesa de reducir su tamaño en un 15% del PIB. Un objetivo que parece imposible de alcanzar en un país donde la mitad del sector público está controlado por poderosos gobiernos provinciales, que estarán fuera del control de Milei. Existe un amplio consenso entre los economistas sobre la necesidad de eliminar el déficit del sector público lo antes posible para detener la financiación monetaria y volver a controlar la inflación", ha explicado Sousa.
También ha anunciado la dolarización de la economía, es decir, eliminar el peso argentino y establecer el dólar como la moneda oficial del país. "La segunda gran promesa de Milei es la dolarización para acabar con las altas tasas de inflación que han empobrecido a los argentinos. La dolarización es una manera eficaz de acabar con la alta inflación, pero no basta por sí sola para garantizar la estabilidad económica, evitar los impagos o proporcionar niveles satisfactorios de crecimiento que puedan traducirse en menores tasas de pobreza e informalidad de la economía", ha señalado.
Sousa ha puesto de ejemplo la situación de Ecuador, donde el Gobierno de Jamil Mahuad implementó la dolarización de la economía en 2000. Consistió en reemplazar el sucre por el dólar estadounidense como moneda de curso legal.
"Ecuador es un ejemplo de lo que la dolarización puede conseguir. Este país ha tenido tasas de inflación más bajas que Estados Unidos desde finales de 2016, pero también tasas de crecimiento consistentemente más bajas que Estados Unidos a pesar de ser un mercado emergente. También ha experimentado una de las recuperaciones económicas más lentas de la pandemia en la región debido a su incapacidad para promulgar políticas expansivas en tiempos de crisis", ha señalado.
¿Es viable la dolarización?
Algunos economistas consideran que esta medida no es viable porque el Banco Central no tiene suficientes dólares y que habría que pedirlos prestados. "Muchos han argumentado que Argentina no puede dolarizarse porque carece de reservas suficientes, pero siempre hay un tipo de cambio lo suficientemente débil al que la moneda nacional puede cambiarse con éxito", ha apuntado.
"El peso se ha depreciado muy rápidamente desde las elecciones primarias, pasando de 590 USD/ARS [cambio dólar a peso argentino] a 955 este miércoles, según se anticipaba la necesidad de un tipo mucho más débil para dolarizar en medio del bajísimo nivel de reservas de divisas. Es probable que esta rápida depreciación continúe y probablemente se acelere si gana Milei y los argentinos esperan que finalmente se produzca la dolarización", ha afirmado.
Este experto de Vontobel alerta del riesgo de que Argentina entre en hiperinflación y que entonces la dolarización sea más realizable. "Se corre el riesgo de que el país entre en hiperinflación y, sin duda, los argentinos serían más pobres de lo que son hoy, al menos temporalmente. Resulta irónico: la hiperinflación puede aumentar las posibilidades de éxito de la dolarización al debilitar el tipo de cambio efectivo real y dar a Argentina una ventaja competitiva una vez que se deshaga del peso", ha defendido.
¿Cómo afectaría la dolarización a los argentinos? "A medio plazo, se podría argumentar que los argentinos estarán mejor una vez que la inflación deje de ser un problema. Sin embargo, a corto plazo es probable que estas políticas sean recesivas y afecten mucho más a los pobres que a los ricos, ya que tiene sus ahorros en dólares estadounidenses", ha señalado.
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