Renta fija significa riesgo 0?
En contra de la creencia más que generalizada que la renta fija significa riesgo 0 de pérdida, la realidad nos indica que hay diversos riesgos que corremos si invertimos en este activo, ya sea de manera directa (comprando letras del tesoro, bonos del estado o de algúna empresa privada) o de manera indirecta a través de fondos de inversión.
En concreto, los riesgos que se corren son:
- Riesgo de mercado: es la posibilidad de que los valores coticen por debajo del precio que pagamos por ellos. Las fluctuaciones de precios de la renta fija cotizada dependen sobre todo de la evolución de los tipos de interés, de las circunstancias de mercado y de las condiciones económicas generales.
- Riesgo de liquidez: es el riesgo de que no se encuentre contrapartida en el mercado y, por tanto, que no se pueda vender el producto.
- Riesgo de crédito: se trata del riesgo que se asume por la posible falta de cobro de los intereses y/o principal de la inversión por parte del emisor.
Está claro que el riesgo de pérdida es menor que si invertimos en renta variable, pero deshechemos la idea de que con la renta fija tenemos garantizada nuestra inversión.
En ocasiones puede ser interesante invertir en renta fija, ya sea pública o privada, como puede ser en momentos de alta volatilidad en los mercados y queramos refugiarnos en un activo con menos riesgo. O si soy un inversor muy conservador y no le doy tanta importancia a la rentabilidad como a la preservación de mi patrimonio.
En cualquier caso, es una opción más a la hora de configurar una cartera de inversiones más diversificada.
