2017: Cuando el limpiabotas de Rockefeller compra Bitcoins a 10.000 dólares

2017: Cuando el limpiabotas de Rockefeller compra Bitcoins a 10.000 dólares

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Es una de las historias más famosas en torno al mundo de la inversión y la bolsa. La importancia de su moraleja es tal, que ha pasado a un segundo plano el hecho de si fue una historia verídica o más una leyenda. Según cuenta la historia, el multimillonario John D. Rockefeller decidió vender todas sus acciones cuando su limpiabotas comenzó a hablarle sobre las inversiones que él mismo tenía en bolsa. Era 1929, el año del gran crack bursátil que coincide con el inicio de la Gran Depresión.

La conclusión que había sacado Rockefeller era que cuando hasta tu limpiabotas invierte en bolsa, es momento de retirarse o, dicho de otro modo, cuando todo el mundo habla de invertir en un activo es el mejor indicativo que existe para vender. "Los taxistas te decían qué comprar. El limpiabotas podría darte un resumen de las noticias financieras del día. Un viejo mendigo que rondaba regularmente la calle frente a mi oficina me dio consejos y, supongo, invirtió el dinero que le dimos yo y otros en el mercado. Mi cocinero tenía una cuenta en un bróker (...) sus ganancias volaron con el vendaval de 1929". Quien dibuja el panorama previo al crack de 1929 es Bernard Baruch, un importante inversor de Wall Street que más tarde asesoró a varios presidentes de Estados Unidos, según recoge la revista Fortune.

En 2017, posiblemente el limpiabotas de Rockefeller compraría Bitcoins. En poco menos de 2 meses, su valor se ha duplicado y ya acaricia los 10.000 dólares. Al mismo ritmo que sube la cotización de la criptodivisa crecen las búsquedas en Google sobre el término Bitcoin.

De hecho, el término "comprar Bitcoin" ha superado ya en volumen de búsquedas a "comprar oro". Por ponerlo en contexto, Google ofrece unos 300.000 resultados para la palabra "bolsa". El número de resultados en torno al término Bitcoin ya supera los 200.000.

El boom de las criptodivisas es tal que hoy en día existen ya más de 1.300, según coinmarketcap, con un valor total de en torno a los 300.000 millones de dólares, algo más de la mitad de lo que vale en bolsa el gigante Amazon. Y tanto en la hora del café, como en los rincones de los foros de Internet, quien más y quien menos, se pregunta qué es el Bitcoin y cómo ganar invirtiendo en él

¿Es el Bitcoin una burbuja?

Es la fiebre del Bitcoin, la que sus detractores tildan de burbuja y sus adeptos vanaglorian. Entre los primeros, están quienes se aferran a estos dos gráficos que comparan el tiempo que tardaron en gestarse otras burbujas de la historia y cuánto tiempo le ha llevado al Bitcoin multiplicar varias veces su precio. 

La clave, para Jordan Foley, analista en Aberdeen Standard Investments, no es tanto si las criptodivisas son efímeras o el futuro, sino cuál de ellas sobrevivirá, al igual que sucedió en la burbuja de las puntocom. "Cientos de startups se apreciaron rápidamente durante la burbuja punto.com, bajo la premisa de que internet cambiará el mundo. Lo hizo, pero la mayoría de estas compañías ahora no tienen valor. Le puede esperar un destino similar a la amplia mayoría de las criptomonedas actuales. Incluso si las criptomonedas han llegado para quedarse, no está claro cuál de las muchas existentes será la ganadora".

Pero esto es lo que reclama el inversor ante la CNMV

Más allá del debate de si es o no una burbuja, ¿es un activo apto para el inversor medio del que hablan las estadísticas? ¿Para ese que tiene una buena parte de su ahorro en depósitos, otra parte importante en inmobiliario, algún que otro fondo de inversión conservador y en todo caso acciones de los blue chips españoles? ¿Sabe que el precio del Bitcoin puede oscilar en más de 1.000 dólares al alza o la baja en cuestión de horas?

El auge del Bitcoin y su popularización coincide curiosamente en el tiempo con este dato: según la memoria de reclamaciones que acaba de hacer pública la CNMV, casi la mitad de las reclamaciones recibidas (un 49%) tienen que ver con invertir sin la información suficiente o en activos que no se adaptan a nuestro perfil: por un lado, se centran en presuntas irregularidades a la hora de que una entidad evalúe si el producto se adapta o no al perfil inversor del cliente, es decir, falta de conveniencia o idoneidad y, por otro, a la información facilitada sobre el producto antes de su contratación. 

También a la hora de invertir en Bitcoin resulta básico tener claro nuestro perfil inversor (consulta aquí el tuyo) e informarse acerca de los riesgos de invertir en criptodivisas (consulta aquí la guía sobre invertir en Bitcoin). De momento, el regulador español, en consonancia con el europeo (ESMA), ha emitido una seria advertencia sobre los riesgos de invertir en criptomonedas.

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