Qué es la reduflación y cómo nos afecta

En un momento en el que la inflación se encuentra a niveles que no veíamos desde hace décadas, esta palabra está en boca de todos. Pero, ¿sabes qué es la reduflación? Te lo explicamos de una forma muy sencilla y con ejemplos que seguro que te son familiares.

Qué es la reduflación

Si nos ponemos técnicos diremos que la reduflación es el proceso en el que diferentes productos, principalmente de alimentación y cosmética / droguería, se reducen en tamaño o cantidad, mientras que sus precios siguen siendo los mismos o aumentan. ¿Cuántas veces has abierto una bolsa de patatas en la que el aire ocupaba la mitad del espacio? ¿O te has fijado en que un envase de yogur tiene menos cantidad de producto? Pues exactamente eso es la reduflación.

Este término proviene de Reino Unido, donde desde hace más de una década se denuncia lo que ellos llaman shrinkflation.

En el caso de nuestro país, el término obviamente viene de la unión de "inflación" y "reducción". Según asegura la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), la intención de esta práctica es "camuflar la subida del precio" o "aparentar una bajada mayor". De hecho, puede ir acompañada de una ilusoria disminución del mismo, escondida tras los gramos de menos, tal y como podemos ver en este gráfico elaborado precisamente por la OCU.

En este gráfico ponían varios ejemplos de marcas españolas. La línea verde es la evolución del precio del envase, mientras que la amarilla es la de reducción del contenido en el envase. Al final lo que se queda es una línea naranja que refleja la evolución real del precio del contenido, sumando tanto la subida del precio como la reducción del contenido.

Cómo te afecta la reduflación

Obviamente esto te afecta. Y mucho. Aunque el precio no suba como tal, la realidad es que el impacto es similar, ya que al final consigue limitar el poder adquisitivo. De hecho, puede acabar limitando el consumo de ciertos alimentos exactamente igual que si hubiesen subido su precio.

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios en 2021 denunciaba que muchos fabricantes de alimentos estaban reduciendo el contenido de sus envases entre un 5% y un 10% para despistar a los consumidores y que no se note la subida de precio. 

¿Tienen las marcas alguna forma de justificar esto? Pues lo cierto es que sí. La gran mayoría asegura que hacen esto debido a la equiparación de los procesos de producción, la subida del coste de transporte o la mano de obra o el encarecimiento de los precios de importación.

Ejemplos de reduflación

Hay muchos ejemplos de reduflación que podemos encontrar en nuestro día a día.

Más allá de la típica bolsa de patatas en la que hay más aire que patatas, en 2016 esta otra marca amplió el espacio entre los dientes de chocolate de su típica barrita. La barra de 400 gramos pasó a 360gr. La de 170gr, a 150gr. Menos chocolate. Menos cantidad. Mismo precio. Sabes de quién te hablamos, ¿no?

Qué es la cheapflación

Otro tipo de triquiñuela que usan las marcas. ¿Te acuerdas de esas típicas bolsas de tu snack favorito de niño que sabían a gloria? Ahora la pruebas y está mucho más insípida. A ver, además de que te hayas hecho mayor, que también influye…

Es que es verdad. Ya no lo hacen como antes. No es solo el tema sustancias que ya no pasan controles sanitarios que antes sí, que también. Es que… ahora le echan “menos sustancia”.

O hablando con más propiedad, utilizan o bien menos producto, o bien sucedáneos de productos de menor calidad. Pues esto es la cheapflación y básicamente consiste en sustituir materias primas caras por otras más baratas para no subir el precio final del producto.