Cinco claves para invertir en 2025
De cara a 2025, el mercado muestra un marcado optimismo en un contexto de solidez de la economía estadounidense, recortes de tipos de interés y avances en inteligencia artificial.
El índice S&P 500 cerró 2024 con una subida del 25%, tras superar el 26% en 2023. La posibilidad de que este año los mercados vuelvan a subir no está tan clara, pero hay varias temáticas de inversión que podrían favorecer las ganancias a largo plazo. En este informe, nuestros economistas y gestores señalan cinco cuestiones clave para los inversores en 2025.
1. Bienvenidos a la economía Benjamin Button
Si le gustan las películas de Brad Pitt o ha leído nuestras «Perspectivas para 2025», es probable que le suene el concepto de «economía Benjamin Button». Y si bien la expresión hace referencia a un personaje de ficción, el cambio de dirección del ciclo económico estadounidense tiene consecuencias muy reales para los inversores.
El ciclo económico estadounidense parece estar yendo hacia atrás
«En lugar de avanzar en el marco del típico ciclo económico de cuatro etapas que ha caracterizado la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, la economía estadounidense parece estar pasando de la fase final del ciclo a la intermedia», señala Jared Franz, economista de Capital Group. La economía estadounidense se está beneficiando del aumento de los beneficios empresariales, la aceleración de la demanda de crédito, la reducción de las presiones de costes y la transición hacia una política monetaria neutral. «Estas cuatro características ya las vimos en 2024», señala Franz. «De cara al futuro, creo que Estados Unidos se dirige hacia un periodo de expansión de varios años y que podría esquivar la recesión hasta 2028».
Este escenario ofrece también un contexto favorable a la renta variable. Al analizar la rentabilidad registrada en los ciclos económicos previos, hemos observado que la renta variable ha obtenido una sólida rentabilidad del 14% en las etapas intermedias del ciclo, un porcentaje notablemente superior al registrado en las fases finales. El regreso a la fase intermedia también retrasa el inicio de la próxima recesión, periodos en los que la renta variable ha registrado sus peores resultados en términos históricos.
2. El renacimiento industrial impulsa una nueva era de crecimiento
Desde el corazón de Estados Unidos hasta el desierto más árido, estamos asistiendo a un renacimiento industrial. Están surgiendo nuevos proyectos de inversión empresarial por todo el país, impulsando las economías locales y creando oportunidades para ciertas compañías.
Un buen ejemplo de ello es la construcción de una fábrica en Arizona por parte de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company por valor de 65.000 millones de dólares, que podría suponer la creación de miles de puestos de trabajo en los sectores de la fabricación y la construcción. No obstante, por cada megaproyecto hay docenas de ellos que pasan desapercibidos.
Por ejemplo, Scorpius BioManufacturing ha iniciado la construcción de una estructura de casi 50.000 metros cuadrados destinada a la fabricación de moléculas de biodefensa que permitirá crear cientos de puestos de trabajo en Kansas.
Inversión en Estados Unidos: aumento de la fabricación de base
Esto ocurre también fuera de Estados Unidos. La construcción de centros de datos, el aumento de la demanda de viajes y el desarrollo de nuevas fuentes de energía están creando oportunidades de crecimiento para las grandes compañías industriales europeas. En los mercados emergentes, la tendencia de deslocalización cercana (nearshoring) está favoreciendo la reconfiguración de las cadenas de suministro y la construcción de nuevos centros de comercio.
«Estas tendencias representan oportunidades de inversión que se prolongarán durante varias décadas, y solo estamos al principio», afirma Lara Pellini, gestora de renta variable. «Las potencias industriales de Estados Unidos y Europa están consolidando su presencia en ciertas áreas con potencial de crecimiento a largo plazo».
3. La megatendencia de IA podría impulsar la renta variable durante años
La inteligencia artificial ha acaparado la atención de la sociedad y los inversores, que imaginan que las máquinas inteligentes van a cambiar el mundo por completo. ¿Exageración? Es probable. ¿Nuevas oportunidades? Pues también es probable.
Y es que tendemos a sobrestimar las megatendencias a corto plazo y a subestimar las que son a largo plazo. En algunos casos, como ocurre con los smartphones o los automóviles sin conductor, sí es posible hacer estimaciones basándonos en datos conocidos, como la población mundial o el número de coches.
Los inversores tienden a subestimar el impacto a largo plazo de la nueva tecnología
«Pero ¿cómo medimos la posibilidad de mejorar nuestra inteligencia?», pregunta el gestor Mark Casey. «Uno de los aspectos más interesantes de la inteligencia artificial es que resulta muy difícil predecir hasta dónde puede llegar. La IA puede asumir una gran cantidad de tareas humanas, por lo que creo que es imposible conocer el enorme volumen que podría llegar a alcanzar el mercado».
Al margen de sus aplicaciones tecnológicas, la inteligencia artificial puede crear oportunidades inesperadas en otras áreas. La construcción de centros de datos exige enormes recursos físicos, como el cobre, los bienes de equipo y mucha electricidad. El aumento de la demanda de estos recursos ha favorecido a compañías de la vieja economía de los sectores de los suministros públicos, la industria y la minería.
4. El descubrimiento de fármacos impulsa una edad dorada del sector sanitario
Tras las elecciones celebradas en Estados Unidos el año pasado, la incertidumbre en torno a las perspectivas normativas del sector provocó la caída de las compañías sanitarias, lo que aumentó la presión sobre un sector que había quedado rezagado durante todo el año. Pero ahora muchas compañías cotizan con valoraciones atractivas tras la caída, ofreciendo así oportunidades para los inversores con enfoque a largo plazo.
«Entre ellas hay farmacéuticas que no han logrado captar la atención de los mercados porque no ofrecen tratamientos adelgazantes», afirma la gestora de renta variable Cheryl Frank. «Trato de identificar oportunidades de inversión en compañías con reparto de dividendos que el mercado ha dejado de lado».
Nuevos avances en medicina, con cientos de fármacos en fase de investigación y desarrollo
Aunque son los medicamentos adelgazantes como los GLP-1 los que tienden a acaparar la atención, se están realizando avances en muchos otros frentes. Las grandes farmacéuticas cuentan con más de doscientos fármacos en sus líneas de investigación y desarrollo.
Estas compañías abordan algunas de las dolencias más graves a las que se enfrentan los pacientes de todo el mundo, lo que ha favorecido que se reduzcan las tasas de mortalidad y aumente la esperanza de vida. A lo largo de los próximos diez años podrían desarrollarse tratamientos eficaces para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la anemia de células falciformes y la distrofia muscular. La inversión en compañías biotecnológicas y farmacéuticas siempre entraña ciertos riesgos, pero podríamos estar a las puertas de una edad dorada del sector sanitario, tanto para pacientes como para inversores.
5. Siempre hay motivos para no invertir
Imagine que retrocede en el tiempo hasta el día de Año Nuevo de 2020 y se entera de lo que va a ocurrir en los próximos cinco años. Pandemia de COVID-19. Fuerte caída de los mercados. Inflación por encima del 9%. Guerras en Ucrania y Oriente Próximo. Guerra comercial con China. Incertidumbre política en Estados Unidos. Si hubiera sabido todo esto, ¿habría querido invertir en renta variable? Probablemente no.
«En los 25 años que llevo en el sector de los fondos de inversión, nunca he encontrado el momento perfecto para invertir; siempre hay buenas razones que aconsejan esperar a ver qué pasa. Tenemos un nuevo presidente, conflictos en Oriente Próximo, un nivel excesivo de normativa gubernamental, unos tipos impositivos opresivos y un Congreso que es más parte del problema que de la solución», señaló Graham Holloway, antiguo ejecutivo de Capital Group.
Los mercados han mostrado capacidad de resistencia en periodos de inestabilidad e incertidumbre
Aunque pueda parecernos muy actual, la cita de Holloway es del 1981.
La cuestión es que siempre hay motivos para no invertir, tanto hoy como en 2020 o 1981. Pero los mercados han mostrado capacidad de resistencia a lo largo de los años. Y normalmente los inversores se han visto recompensados por pasar por alto la incertidumbre a corto plazo y mantener su enfoque en los objetivos a largo plazo.
Así, volviendo al día de Año Nuevo de 2020, ¿qué habría pasado si no hubiera hecho caso a todo lo que se avecinaba y hubiera mantenido su inversión? Desde entonces, el índice S&P 500 ha subido más del 100%.
Jared Franz es economista y cuenta con 19 años de experiencia en el sector de la inversión (a 31 diciembre 2024). Es doctor en Economía por la Universidad de Illinois de Chicago y licenciado en Matemáticas por la Universidad de Northwestern.
Lara Pellini es gestora de renta variable de Capital Group. Como analista de inversión en renta variable, cubre los sectores del comercio minorista y los artículos de lujo de Europa, Eurasia y América Latina. Cuenta con 23 años de experiencia en el sector de la inversión, todos ellos en Capital Group. Comenzó su trayectoria profesional en Capital Group formando parte de The Associates Program, programa que ofrece a los empleados la posibilidad de ir rotando durante dos años por distintos puestos en las diferentes áreas de la empresa.
Mark Casey es gestor de renta variable y cuenta con 24 años de experiencia en el sector de la inversión (a 31 diciembre 2024). Está licenciado por la Universidad de Yale y tiene un MBA por Harvard.
Cheryl Frank es gestora de renta variable y cuenta con 27 años de experiencia en el sector de la inversión (a 31 diciembre 2024). Está licenciada por la Universidad de Harvard y tiene un MBA por Standford.
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