IPC en Europa y Estados Unidos, ¿qué diferencias tienen?
Esta semana hemos conocido algunos de los datos del IPC (índice de precios al consumo) de distitos países. En el caso de España, la tasa de variación anunal es del 3,3%, una décima por encima de la registrada el pasado marzo, y la tasa de inflación subyacente ha caído hasta el 2,9%, su nivel más bajo desde enero de 2022. La inflación en Estados Unidos ha caído una décima en abril respecto a marzo, hasta ubicarse en el 3,4%, con la subyacente situándose en el 3,6% interanual.
Josep Prats, gestor de Abante European Quality, escribe una tribuna en el blog de Abante, en la que explica cómo se calcula el IPC europeo y el estadounidense. “En la vivienda reside la principal diferencia entre”, destaca.
En España -y en la eurozona- el índice solo incluye gastos, no inversiones. ¿Qué implica esto? “El principal desembolso mensual de una familia que vive en un piso financiado con una hipoteca es el pago de la cuota del préstamo, pero ese desembolso es considerado una inversión y no un gasto, por lo que no está incluido en el IPC”, comenta Prats. En este sentido, “el peso de la vivienda en el IPC europeo es muy bajo”, alrededor del 6% en la zona euro y del 4% en España.
El IPC estadounidense “no solo se incluye el alquiler de vivienda, sino también la imputación de un “coste implícito” para aquellos que tienen la vivienda en propiedad”, explica el gestor. Este "coste implícito" supone que los propietarios de la vivienda están “gastando o consumiendo cada mes” un importe equivalente al alquiler que tendrían que pagar por su vivienda como si fueran inquilinos. Esto eleva significativamente el peso de la vivienda en el IPC de Estados Unidos hasta un 30%.