Crisis en Berlín: ¿cómo afecta a la economía y a los inversores?
Stefan Hofrichter, Director de Economía y Estrategia Global de Allianz GI
Los inversores compran activos, no PIB ni gobiernos. Desde el punto de vista de la inversión, los factores fundamentales y las valoraciones son mucho más relevantes que los eventos políticos. Además, en términos de impacto político, las elecciones en EE.UU. tienen mayor relevancia que un cambio de gobierno en Alemania.
Dicho esto, la situación de la renta variable alemana comparte algunos de los desafíos estructurales de la economía del país tales como:
- Alta presión fiscal (en comparación con los estándares internacionales).
- Burocracia (aunque, aparte de EE.UU., esto afecta también a muchos países del G7).
- Elevados costes energéticos (especialmente en comparación con EE.UU. y China, aunque los precios en Alemania han vuelto a niveles previos a la guerra de Ucrania y se alinean con la media europea).
- Escasez de mano de obra cualificada (también vinculada a barreras burocráticas).
- Insuficiencia en la inversión, tanto pública como privada.
Algunos de estos problemas, como los que enfrenta el sector automovilístico, también son internos: primero, la transición hacia los vehículos eléctricos llegó tarde, y luego se enfocó en el segmento equivocado.
En general, Alemania necesita una reorientación estructural. Durante años, este país y sus compañías han dependido de los bajos costes energéticos, de China como mercado de exportación, y de EE.UU. como garantía de seguridad. Sin embargo, la situación actual ha cambiado: Rusia ya no es una fuente segura de energía, China enfrenta dificultades económicas y se ha convertido en un competidor en varios sectores industriales (¡particularmente en el sector automovilístico!), y el gasto en defensa necesita un aumento considerable. Todo esto afecta las perspectivas de crecimiento.
Se requiere una transformación clara de la economía. ¡Pero es posible! Hace poco más de 20 años, Alemania logró una reestructuración exitosa con la "Agenda 2010". Entonces conocida como el "enfermo de Europa", Alemania se transformó en líder exportador mundial. Hoy en día, además, contamos con una ventaja significativa: la deuda pública es baja, lo que permite un margen para financiar estímulos al sector privado.
Valoraciones:
Actualmente, la renta variable alemana, al igual que la europea, no muestra un alto nivel de valoración. En un horizonte de diez años, esperamos rendimientos alineados con la media a largo plazo, a pesar del crecimiento moderado de los beneficios.
Bunds:
La deuda pública alemana sigue siendo el pilar central de la deuda pública en euros. Las perspectivas de rendimiento dependerán principalmente de la política monetaria del BCE.