El 45,6 % de los españoles ahorra de forma improvisada e intuitiva
La irrupción de la crisis sanitaria y económica en la parte final del primer trimestre de 2020 anticipa pistas de un posible cambio en las tendencias de ahorro e inversión de los españoles, como apunta el estudio sobre Confianza del Inversor español que elabora J.P. Morgan AM trimestralmente desde 2007.
Una de las principales conclusiones que deja este estudio es la falta de planificación y previsión de los españoles: cerca de la mitad de los encuestados afirma que ahorra o invierte de manera improvisada, dependiendo de las circunstancias. Yendo más al detalle se observa que, al preguntar a los participantes en el estudio por sus hábitos de ahorro e inversión, un 30,3 % admitió ahorrar o invertir únicamente en aquellos momentos en los que tuviera una cantidad de dinero acumulada, mientras que otro 15,3 % indicó que las aportaciones que realizan a productos de ahorro o inversión se producen únicamente cuando consideran “ver una buena oportunidad, con independencia del momento”.
En un segundo bloque figuran los españoles que tratan de ahorrar o invertir todos los años de una manera más o menos organizada, pero intuitiva. A este respecto, un 18,4% de participantes afirmó que ahorra o invierte de manera periódica, pero sin ninguna planificación previa, mientras que otro 15,1% declaró que suele ahorrar o invertir todos los años una cantidad que puede ser fija o variable, pero sin ninguna planificación previa.
Estos datos contrastan con tan solo el 16,5 % de españoles que declaran marcarse objetivos financieros y planificar un esquema de ahorro e inversión para conseguirlos. Aunque es pronto para confirmar la tendencia, es necesario destacar no obstante que esta proporción de inversores y ahorradores ha ido al alza desde que se empezara a monitorizar este comportamiento en el tercer trimestre de 2019, por lo que habría margen para mejorar la educación financiera de los españoles y que estos adopten hábitos de ahorro e inversión más organizados y adaptados a sus necesidades dentro de un horizonte temporal adecuado.
Se estrecha el círculo de confianza
El estudio, renovado recientemente para poder recabar datos sobre los hábitos de ahorro e inversión de los españoles, ha detectado que, a la hora de buscar consejo sobre decisiones financieras los ahorradores e inversores españoles han estrechado su círculo de confianza a lo largo de los meses de enero, febrero y marzo. Así, se consolida la figura del asesor del banco como fuente a la que acudir en busca de información y consejo: más de cuatro de cada diez españoles (42 %) recurren a esta figura antes de invertir, frente al 38,4 % que afirmaban hacerlo en el último trimestre de 2019. En segundo lugar, figuran amigos y familiares, segmento en el que la confianza se incrementa en 1,2 puntos hasta alcanzar el 23,3 %. El resto de las opciones se reducen, con la excepción del peso de los medios de comunicación como fuente de referencia para tomar decisiones por cuenta propia, que se incrementa en ocho décimas, hasta el 6,7 %.
Rotación de activos, desinversión y reducción del riesgo
Prácticamente nueve de cada diez españoles siguen teniendo dinero en al menos un depósito bancario (88,1 % de encuestados) a pesar del entorno persistente de tipos de interés negativos en la eurozona. Es de lejos el instrumento de ahorro predominante, pues el siguiente, los planes de pensiones, está presente en las carteras del 42,3 % de los españoles. Por contra, tan solo uno de cada cuatro españoles se lanza a comprar acciones (26,5 %) o fondos de inversión (25,2 %).
Los resultados de la encuesta muestran una tendencia a la reducción de posiciones en todas las clases de activos – el estudio también pregunta por la tenencia de bonos, activos inmobiliarios y ETF – salvo precisamente en acciones, que se incrementa un 4,5 % respecto al último trimestre de 2019, y la inversión directa en renta fija (letras del Tesoro, bonos soberanos y corporativos) otro 2,2 %, hasta el 7,4 %.
Esta tendencia hacia la desinversión se observa asimismo cuando se pregunta a los encuestados por sus previsiones para los próximos seis meses: las respuestas apuntan a una reducción de las posiciones en los principales instrumentos de ahorro e inversión, con dos pequeñas excepciones: los fondos de inversión registran un incremento del 2,7%, hasta el 16,5% de encuestados, mientras que la intención de comprar acciones se incrementa un 2,3%, hasta el 13,8% del total.
A lo largo del trimestre se ha observado de manera paralela la caída de la proporción de inversores con un perfil de riesgo moderado (obtener una rentabilidad algo inferior a cambio de cierta seguridad), que pierden un punto hasta el 30%, en favor de aquellos con un perfil más cauto (su principal objetivo es no perder dinero), que suponen el 43,9% del total. Se mantiene sin cambios la proporción de inversores arriesgados (que buscan la máxima rentabilidad) en el 26,1% por segundo trimestre consecutivo.
La evolución de los tipos de interés y del Euribor repite como el factor que tienen más en cuenta los españoles que invierten, con un 31,9% de respuestas en este sentido. No obstante, como reflejo del vuelco que dieron las bolsas durante el primer trimestre del año y especialmente durante el mes de marzo, la atención a la evolución de los mercados ha ganado preponderancia, hasta alcanzar el 28,9% de respuestas por parte de los participantes en el estudio.