Santander Activa

¿Qué es y por qué elegir Santander Activa?

Es el servicio de carteras automatizadas del banco que preside Ana Botín. Dicho en otras palabras, un roboadvisor. El servicio puede contratarlo cualquier cliente digital del Santander que esté interesado. El desembolso mínimo son 1.000 euros.

¿Cuál es la oferta de Santander Activa?

Está compuesto por cinco carteras automatizadas, en función del perfil de riesgo del inversor:

1. Walking 🚶🏼: esta cartera está diseñada para perfiles conservadores. Busca dar una gestión eficiente al patrimonio del usuario con el mínimo riesgo. Como máximo, un 20% se destina a renta variable (Bolsa).
2. Running 🏃🏼‍♀️: para perfiles moderados. El lema de esta cartera es: “Invierte más rápido, pero con los pies en el suelo”. Esto se traduce en que pone un poco más el foco en hacer crecer el capital invertido sin descuidar la estabilidad del patrimonio. La renta variable puede suponer hasta el 40% del total de la inversión.
3. Riding 🚴🏼: para perfiles equilibrados. “Inviertes sobre ruedas a velocidad moderada”, detallan desde la gestora del banco. Se sube un peldaño de riesgo para arañar un rendimiento potencial algo mayor (las acciones pueden suponer el 60% del capital).
4. Driving 🚗: para perfiles dinámicos. La sensibilidad al riesgo es menor y la prioridad es ver crecer el capital (la renta variable puede alcanzar el 80%).
5. Racing 🏍️: “Invierte a todo gas”, o lo que es lo mismo, una cartera automatizada para los inversores más decididos y arriesgados: puede llegar a invertir el 100% en Bolsa.

¿Cómo funciona el roboadvisor del Santander?

• La contratación de una cartera de Santander Activa se realiza desde la página web o desde la aplicación móvil del Santander.
• ¿Cómo se escoge la cartera? Al igual que otros roboadvisors, Santander habilita un formulario para el usuario que quiere contratar este producto. El cliente debe responder a una serie de preguntas que servirán para perfilar su riesgo.
• Una vez definida la cartera. Ya está contratada. ¿Y ahora qué? Es el momento de fijar las aportaciones que queremos hacer a la cartera. Se trata de cantidades adicionales a los 1.000 euros iniciales que el servicio impone como mínimo de inversión que se realizan de forma periódica o de manera puntual.