¿Signos de recesión? Cinco claves para proteger nuestras inversiones

¿Signos de recesión? Cinco claves para proteger nuestras inversiones

recesion_finect_invertirLa mayoría de los expertos coincide: una curva de tipos invertida en EEUU suele ser un indicador adelantado de una posible recesión. Históricamente, una vez que la rentabilidad del bono estadounidense a dos años supera a la del bono a diez años se ha producido una recesión en el país entre uno y dos años después. Esa curva se invirtió en diferentes ocasiones a lo largo de 2019 debido a la guerra comercial y, durante el pasado mes de febrero, se aplanó considerablemente con el estallido de la crisis del coronavirus. 

Aunque las acciones que está poniendo en marcha la Reserva Federal (Fed) para frenar el pánico están manteniendo al mercado de deuda estable, lo cierto es que existen muchos otros factores que desencadenan una crisis económica y que se están viendo afectados en la actualidad. Así, si a principios de año solo eran algunos los expertos que vaticinaban signos de desaceleración antes del coronavirus, ahora la mayoria de las firmas de inversión confirma su preocupación por el rumbo que está tomando la economía. En concreto, coinciden en que, aunque todavía no pisamos terreno de recesión, la ralentización ya comienza a notarse y es posible que diferentes economías acaben el año en recesión. 

¿Es momento de prepararse para una posible recesión? ¿Qué deberíamos hacer de cara a los próximos años? En Finect abordamos las perspectivas de los posibles escenarios que se barajan y os damos las claves para proteger vuestras inversiones ante una posible crisis. 

Signos de crisis económica 

¿Cuáles son las probabilidades de que se produzca una recesión en los próximos meses? Lo cierto es que predecir una recesión es una tarea complicada. Aunque antes de que se produzca muchas casas de análisis suelen alertar sobre un mal desempeño de la economía, son muchos factores los que entran en juego y, por tanto, nunca suele existir unanimidad en cuanto a previsiones. Sin embargo, también es cierto que los mercados no se habían enfrentado hasta la fecha a una pandemia global con consecuencias parecidas a las del coronavirus. Por lo que, ahora, prácticamente todas las casas de análisis empiezan a tener sobre la mesa la probabilidad de una recesión. 

Desde Goldman Sachs ya apuntan a que el crecimiento mundial se situará en torno al 2%, lo que supone su menor tasa en 30 años. Además, firmas como Capital Group ya predicen una recesión. "Teniendo en cuenta que las principales economías europeas crecían muy lentamente antes del brote, es cada vez más probable que la expansión de la epidemia lleve a la eurozona a una recesión", explica el economista de la firma Robert lind.

Y si nos centramos en el mercado español desde Natixis Investment Managers también advierten de que "hay una alta probabilidad de recesión económica este año" porque se espera un crecimiento negativo tanto en el segundo trimestre como en el tercero de este año. Esta opinión, sin embargo, se contradice, por ejemplo, con lo que opinan desde Singular Bank, quienes estiman que España continuará liderando el crecimiento, "si bien en una primera estimación el PIB se situaría en un 1,3%, el menor desde 2014". Desde la firma creen que la Eurozona entrará en recesión técnica en el primer semestre del año. La situación más complicada se encontrará en Italia, donde sí estiman una recesión en 2020, además de otros países como Japón, donde se registraría un crecimiento negativo del -0,3%. No obstante, también aseguran que estas previsiones estarán marcadas por "el grado de propagación y duración de la crisis sanitaria del coronavirus", que determinarán el impacto final sobre el crecimiento económico global. 

Cómo protegerse de una recesión económica

La historia y los movimientos en el mercado nos han demostrado que no es necesaria la llegada de una crisis económica para que los ánimos de los inversores se vean mermados. Sin embargo, si se ponen sobre la mesa las palabras recesión, desaceleración o crisis, como en estos momentos, está claro que el pánico se ciñe sobre todos, sobre todo sobre los inversores con menor tolerancia al riesgo. Si no contamos con la ayuda de un asesor financiero que sepa orientarnos en momentos en los que es difícil gestionar las emociones, existen varios consejos que es conveniente seguir para saber cómo protegerse de la próxima crisis económica. 

1. Crear un fondo de emergencias

Si bien es cierto que siempre conviene tener un fondo de emergencias, en momentos en los que se empiezan a escuchar los primeros rumores de desaceleración o en los que varios indicadores se comportan de manera diferente a lo esperado contar con un fondo que nos proporcione liquidez será imprescindible. Y es que una de las principales consecuencias de una recesión es el recorte de empleo. Por este motivo, lo conveniente sería apartar al menos una cantidad equivalente a entre tres y seis meses de nuestros gastos para hacer frente a posibles imprevistos, sin vernos obligados a desprendernos de nuestras inversiones. Un producto en el que mantener dicho fondo podría ser una cuenta remunerada, que puede ir generando una pequeña rentabilidad sin necesidad de tener que mantener el dinero inmovilizado durante un plazo determinado. 

2. No dejarse autoengañar por la tolerancia al riesgo

Antes de invertir parte de nuestros ahorros siempre será necesario valorar la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal. Aunque conocer el perfil de riesgo es un ejercicio que todos los inversores deben hacer antes de apostar su dinero a un determinado producto o acción, lo cierto es que, en momentos en los que existe volatilidad en los mercados y las previsiones son poco optimistas, muchos inversores entran en pánico y empiezan a vender. En este sentido, conviene recordar las palabras de María Muñoz, asesora de Andbank, quien nos decía en nuestro canal de Youtube que la gente tiende a autoengañarse cuando se trata de determinar su tolerancia al riesgo. "La gente dice que tolera mucho el riesgo y a medida que su cartera cae un 3% ya te están llamando. Esas personas no son capaces de asumir riesgo, no son capaces de dormir tranquilas", apuntaba. Es por ello que, especialmente, en periodos de inestabilidad es preciso revisar nuestro perfil de riesgo. Aquí tienes una píldora en la que podrás ver cuál es tu tolerancia al riesgo y tu capacidad para asumir los mismos. Y es que a veces conviene sacrificar algo de rentabilidad si vamos a dormir más tranquilos, aunque lo ideal será saberlo desde el principio para poder planificarnos en base a nuestro perfil y cumplir los objetivos de inversión.

 3. Revisar la cartera y su diversificación

En periodos en los que los mercados empiezan a sufrir altibajos siempre es recomendable revisar la cartera. No se trata de anticiparse vendiendo todo lo que está sufriendo en nuestro portfolio, sino aprovechar para revisar la asignación de activos que tenemos. ¿Cómo se han comportado hasta la fecha nuestras inversiones? ¿Están lo suficientemente diversificadas para protegernos en caso de que haya algunos sectores que se vean más afectados que otros? Si estamos invertidos solo en acciones, lo más recomendable será apostar por compañías con negocios en diferentes sectores, ya que de ese modo amortizaremos las posibles caídas que se puedan producir. Eso sí, en este punto los expertos coinciden en que es preciso apuntar hacia compañías con alta generación de caja y poca deuda. Si miramos a diferentes sectores, en tiempos de crisis los desempeños suelen ser bastante pobres y está claro que las rentabilidades pasadas no garantizan las futuras. No obstante, a modo de ejemplo, en esta imagen se muestra el comportamiento de los últimos años de los sectores del S&P500. En el año 2008, con el estallido de la crisis económica, el sector consumo fue el que menos sufrió (-15,4%), seguido del sanitario (-22,8%). La peor parte, se la llevaron, como ya sabemos, los bancos (-55,3%).  

sectores_bolsa_USA_finect

4. Invertir en tiempos de crisis

Cuando aparecen signos que indican que puede llegar una posible recesión es necesario revisar la cartera y, además, planificar nuevas inversiones, ya que de todas las crisis siempre han salido grandes ganadores. Entonces, ¿dónde invertir en caso de recesión?

Uno de los activos que se comportó mejor durante la última recesión fue el oro, el activo refugio por excelencia. Tanto en el estallido de las punto com como durante la crisis financiera de 2008 el oro fue uno de los grandes ganadores llegando a subir más de un 25% cuando todos los sectores del S&P500 se hundían. Además, durante el año 2011, cuando se vuelve a producir una oleada de tensión y miedo a una depresión planetaria, el metal precioso alcanzó máximos históricos, hasta los 1.900 dólares por onza. 

recesion_oro_finect

Otros de los productos que durante los tiempos de crisis pueden servir para mantener el dinero a buen recaudo son los fondos cotizados (ETFs) de baja volatilidad, ya que invierten en valores cuyos movimientos en el mercado son relativamente bajos, por lo que en momentos de recesión mantienen la estabilidad. 

Ahora bien, para preparar las carteras teniendo en cuenta el sentimiento de incertidumbre actual, sin haber entrado en recesión, algunos analistas recomiendan hacerlo aislándose de todo el ruido. "Es momento de centrarse en fundamentales. Es la hora de buscar compañías sólidas sobre las que basar nuestra cartera que sean capaces de seguir creciendo en este entorno", apuntan desde Ibercaja Gestión

5. Buscar a un asesor financiero

En momentos de crisis siempre es recomendable no tomar decisiones sobre nuestra cartera a la ligera, por lo que es conveniente rodearse de expertos que guíen al inversor en los momentos en los que el pánico se apodera de él. ¿Qué debemos hacer en una recesión entonces? En estos casos, contar con un asesor financiero independiente que nos recomiende qué hacer sin verse influenciado por la situación de inestabilidad puede ser lo más acertado. En una de nuestras entrevistas, Carlos Farrás, asesor de DPM Finanzas EAFI, nos explicaba cómo es la relación entre inversor y asesor en momentos de crisis: "Tienes que ser frío y aconsejarle al inversor porque, al fin y al cabo, está tomando decisiones sobre su patrimonio. El asesor te debe decir de una manera fría y sensata qué tienes que hacer en un determinado momento de crisis. Es complicado explicarle a un cliente que está perdiendo un 5% y que tiene que estar contento, pero siempre tienes que explicarle por qué se está haciendo lo que se hace y cuáles son los objetivos que nos habíamos marcado". 
 

0 ComentariosSé el primero en comentar
User