La economía digital aportará el 30% del PIB mundial en 2030: ¿cómo sacar partido a esta tendencia?

Hace años que la economía digital se ha convertido en un componente esencial del crecimiento global, no obstante se espera que su relevancia crezca exponencialmente en un futuro cercano. Es más, se estima que, para el año 2030, la economía digital aportará un 30% al PIB mundial¹ . En 2012, esta cifra era solo de un 11%.

​​Este fenómeno no solo se limita a sectores tecnológicos, sino que abarca prácticamente todas las industrias, desde la producción hasta los servicios financieros. A medida que las empresas y los consumidores adoptan tecnologías avanzadas, la oportunidad de capitalizar este crecimiento parece inminente.

En este contexto, la necesidad de una infraestructura digital robusta se vuelve evidente. Los centros de datos, las redes de telecomunicaciones y los sistemas de almacenamiento son fundamentales para procesar y distribuir grandes volúmenes de datos. Sin esta base, las aplicaciones digitales, que van desde software de productividad hasta inteligencia artificial, no podrían funcionar de una forma eficiente, explican desde el equipo de Sycomore AM, que forma parte de la plataforma de gestores de activos de Generali Investments.

La tecnología digital no solo es un motor de la economía, sino que también impulsa la innovación en múltiples sectores. A medida que se incrementan los volúmenes de datos, la necesidad de soluciones innovadoras se hace más evidente. Las empresas que estén dispuestas a adaptarse y adoptar nuevas tecnologías están mejor posicionadas para aprovechar esta transición.

Asimismo, para que la economía digital prospere, se requiere una sólida infraestructura digital. Esta infraestructura no solo soporta el crecimiento de aplicaciones digitales, sino que también permite a las empresas operar de manera más eficiente y competitiva en el mercado global.

Enfrentando desafíos globales con tecnología

La tecnología ofrece soluciones viables para algunos de los retos más apremiantes de la sociedad actual, como el cambio climático y la inclusión social. "Invertir en empresas que desarrollan tecnologías para el ahorro de energía o plataformas que promueven el acceso a la educación puede ser una forma de contribuir a un futuro más sostenible, mientras se aprovechan las oportunidades de crecimiento en estos sectores", explican desde Sycomore AM.

Oportunidades de Inversión Sostenible

Invertir en tecnología no es solo una cuestión de rentabilidad económica, sino también de sostenibilidad. Aquí es donde entra el fondo Sycomore Sustainable Tech, que se enfoca en empresas que no solo prometen crecimiento económico, sino que también se comprometen con prácticas responsables en materia ESG. Al hacerlo, Sycomore asegura que sus inversiones no solo generen retorno financiero, sino que también contribuyan positivamente al bienestar social y a la protección del medio ambiente.

Más sobre Sycomore Sustainable Tech

Según indican desde Sycomore, el fondo invierte en empresas tecnológicas  que cotizan en mercados bursátiles internacionales y emplea un proceso SRI innovador, sin limitaciones regionales ni de capitalización de mercado. En este sentido, explican que para añadir empresas a su portfolio han de cumplir con las siguientes condiciones:

• Tech for Good (Tecnología para el bien): empresas que ofrecen productos o servicios con un impacto social o ambiental positivo.
• Good in Tech (Tecnología responsable): empresas que utilizan la tecnología de manera responsable para reducir efectos negativos sobre las personas y el medio ambiente.
• Impulsores de mejora: empresas que se han comprometido a mejorar en las dos dimensiones anteriores.

El fondo, que cumple con el artículo 9 del SFDR, tiene como objetivo superar la rentabilidad total del MSCI AC World Information Technology Index  durante un horizonte de inversión mínimo de cinco años.

En este sentido, en lo que va del año (a 30 de octubre de 2024) y según datos de Morningstar, el fondo ha logrado una rentabilidad de 20,54%. Si ampliamos el plazo a un año, la rentabilidad conseguida se eleva al 42,98%; mientras que a dos años se sitúa en 26,56%.

Dentro de su portfolio, se encuentran empresas pioneras del sector como Microsoft, Nvidia o ASML. Por sectores, apuesta en gran parte por semiconductores y empresas de software.

1 Fuente: Digital Cooperation Organisation. Datos de Bloomberg y Sycomore Research a finales de septiembre de 2024

Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

El fondo no ofrece ninguna garantía de rentabilidad o rendimiento y presenta un riesgo de pérdida de capital. El objetivo del fondo se basa en las hipótesis de mercado de Sycomore AM y no constituye una promesa de rentabilidad del fondo.

Las opiniones, estimaciones o previsiones relativas a las tendencias del mercado de renta variable o a los cambios en el perfil de riesgo de los emisores se basan en las condiciones actuales del mercado y están sujetas a cambios sin previo aviso.

Sycomore AM no se compromete a que se cumplan. Creemos que la información proporcionada en este artículo es fiable, pero no debe considerarse exhaustiva. Se llama su atención sobre el hecho de que cualquier previsión tiene sus propias limitaciones y que, en consecuencia, Sycomore AM no se compromete a la realización de estas previsiones.

La rentabilidad del fondo puede explicarse en parte por los indicadores ESG de los valores en cartera, sin que éstos determinen por sí solos la evolución de dicha rentabilidad. Las referencias a valores específicos y a sus emisores tienen únicamente fines ilustrativos y no deben interpretarse como recomendaciones de compra o venta de dichos valores.

Le recomendamos que se informe detenidamente antes de tomar una decisión de inversión. Toda inversión en los OICVM mencionados en el presente artículo deberá efectuarse sobre la base de la nota informativa o del folleto en vigor. Estos documentos pueden solicitarse a Sycomore Asset Management.