Los ETFs también pueden ayudar a diversificar una cartera de inversión.

Los ETFs también pueden ayudar a diversificar una cartera de inversión.

Me gusta
Comentar
Compartir

Aunque nuestro producto de inversión preferido son los fondos de inversión, somos conscientes de que hay un determinado número de inversores que prefieren tener una cartera de acciones o bien replicar el comportamiento de un índice, por tener un perfil de riesgo más elevado o por invertir más a corto plazo.

A colación de esto, nos viene a la mente una conversación que teníamos recientemente con un inversor, que nos preguntaba si no tenía alguna manera de diversificar su cartera, tal y como solemos recomendar, pero que no fuera con fondos de inversión, ya que a el siempre le había gustado tener acciones y ver como iban oscilando estas en el mercado. 

Pues bien, existe un producto que mezcla el funcionamiento de un fondo y el funcionamiento de una acción, y que también hemos comentado en alguna ocasión en nuestro blog, los ETFs. 

Un ETF (Exchange Trade Fund), es un fondo de inversión que cotiza en bolsa como si de una acción se tratara. Es decir, una cesta que replica un índice, sector, zona geográfica, materia prima o divisa… de una manera pasiva, sin buscar ni más ni menos que una réplica lo más exacta posible de su activo referencia.

Lo que más nos gusta de los ETFs, además de su agilidad para comprar y vender (el funcionamiento y costes son exactamente los mismos que con una acción), es que ayudan a aportar diversificación en estas carteras que tradicionalmente han centrado sus inversiones en acciones. Es decir, lo que con acciones costaría mucho replicar, como podría ser la evolución del Eurostoxx (necesitaríamos comprar las 50 acciones en su peso correspondiente en el índice para hacer una réplica perfecta o al menos las más representativas), se puede hacer con un solo ETF que replique a este índice.

También es un activo útil para aprovechar momentos puntuales del mercado para hacer alguna operación de corto plazo, como por ejemplo aprovechar una corrección importante de las bolsas para comprar buscando un rebote del mercado. 

Lo que menos nos gusta de los ETFs, es que no existe gestión alguna, por lo que el inversor debe asumir que la evolución de su activo irá ligado a la evolución del subyacente. El momentos en los que el mercado está en una fase bajista esto no supone ningún problema, ya que poco a poco el ETF irá ganando dinero, pero en ciclos bajistas del mercado sí que puede suponer un problema. 

0 ComentariosSé el primero en comentar
User