Creativity, Inc. Reseña
He disfrutado muchísimo leyendo este libro. El autor es Ed Catmull,
presidente de Pixar. Pixar es la primera compañía que produjo un
largometraje de animación totalmente generado por ordenador, Toy
Story. El propósito del libro no es sin embargo contarnos la
historia de Pixar, sino de los principios de gestión que Catmull ha
logrado destilar, junto con su equipo, de la experiencia de crear
Pixar y guiarla hasta su integración en Disney y más allá... Catmull
se concentra sobre todo en cómo fomentar y proteger la creatividad,
que es evidentemente la esencia de una compañía con el éxito de la
que nos ocupa.
El libro se divide en varias secciones. En la primera Catmull
nos aporta unos esbozos biográficos de sus inicios como estudiante y
doctorando en la Universidad de Utah. Allí tiene la oportunidad de
trabajar en un grupo multidisciplinar dentro del departamento de
Gráficos por Ordenador, donde cada uno tiene la libertad de
perseguir sus propios intereses pero a la vez de apoyarse en el
resto del grupo. Esta experiencia sin duda marcará a Catmull, pues
entiende que no hay nada más importante que la motivación y la
exploración de los límites del conocimiento para lograr innovar.
Catmull entiende desde un principio que la franqueza y la
sinceridad, la discusión intelectual son esenciales en una
organización que pretende aprender de si misma e innovar. El leit
motif a lo largo de todo el relato es evitar que el peso jerárquico
ahogue estas discusiones francas y honestas. Esto es algo que suena
fácil sobre el papel pero que es un verdadero reto, pues no sólo se
demuestra por lo que hacemos sino también por lo que no, y muchas
veces los obstáculos están a la vista de todos pero pasan
desapercibidos. Un ejemplo es la primera mesa de reuniones que por
su longitud impedía la participación de los que estaban más alejados
del centro, que precisamente por esto ocupaban siempre los más
"importantes" estableciendo así una jerarquía de facto y
ahogando el debate fuera de esta zona.
El siguiente gran punto que aborda Catmull es el miedo al
fracaso. Para innovar es esencial poder cometer errores. Innovar es
una actividad que implica un riesgo, pero el riesgo no se ha de
entender siempre como algo negativo. El secreto radica en articular
un sistema que nos permita recuperarnos de nuestros errores. Por
otro lado, hay que tener claro que el azar y el cambio es una
constante en nuestras vidas. Muchas organizaciones se hacen
conservadoras una vez que consiguen un cierto éxito. Este es un
comportamiento muy humano y difícil de combatir. El equilibrio es
muy fino entre lograr apoyarnos en lo que hemos aprendido y seguir
explorando e innovando. Una frase de Catmull que me gustó bastante
es cuando se refiere a que "la mejor forma de predecir el
futuro es crearlo uno mismo". Catmull no se engaña a la hora de
darle al azar el papel que merece. Está claro que estar preparado
ayuda, pero el azar es una fuerza constante y continua y hemos de
estar preparados para "abrazarlo". Esta idea entronca
mucho con lo que he leído a Bernstein en "Against the Gods: The
Remarkable Story of Risk", libro también muy recomendable y lo
que entiendo que son las enseñanzas de Taleb en Antifragile, que
todavía no he tenido ocasión de leer. No todos los problema sin
embargo vienen del azar, también el líder se enfrenta a lo que no
puede ver, miles de problemas y pequeñas historias que cual mariposa
batiendo sus alas en el Ecuador y provocando un Katrina a miles de
kilómetros de distancia, suceden a todos los niveles y que son
síntomas de esa tempestad que se está cociendo y que muchas veces no
se valoran en su medida, no se logran asociar en un contexto y no se
atajan cuando verdaderamente habría sido más fácil.
A lo largo del libro también la tesis del equilibrio cobra un
papel muy importante. Catmull dedica un capítulo entero a ilustrar
como se ha de combinar el alimentar lo que él llama "La
Bestia" que es la parte de la organización que está concentrada
en producir y mantener el cash flow sin parar con el "bebé
feo" (yo lo traduciría mejor como el patito feo) que son todos
los proyectos incipientes que necesitan de espacio para crecer y
protección para que lleven a buen puerto. Ni hay que dejar un
"todo vale" ni hay que permitir que los financieros
gobiernen la organización. La antología de mantener el equilibrio
sobre una tabla encima de un cilindro también se me antoja muy pertinente.
El capítulo 10 "Broadening Our View" (Ampliando
nuestra perspectiva) vale ya de por sí el precio entero del libro.
En él Catmull ilustra diversas técnicas que por mi profesión he
tenido ocasión de observar en otros contextos. Muchas de ellas beben
del manantial del movimiento Lean iniciado en Japón alrededor de
Toyota fundamentalmente y siguiendo las enseñanzas de Un Yanqui en
la Corte de Hiro Hito, el profesor Deming. Algunas de estas técnicas
me parecieron sumamente aplicables a todos los niveles: el poder de
los límites, experimentos cortos, postmortems o retrospectivas,
aprendizaje continuo... Este último punto también tiene una fuerte
resonancia con Munger, el socio de Buffett, y más concretamente, lo
importante que es disponer de una diversidad de modelos de los que
podamos tirar para aplicarlos en la resolución de los problemas a
los que nos enfrentemos.
El libro cubre otros aspectos interesantes, la historia de
Pixar en sí, cómo inicialmente intentaron dedicarse a vender
sistemas informáticos, cuánto les costó no arruinarse, la parte
dentro de la empresa de George Lucas, la compra por parte de Steve
Jobs (y la influencia de este a lo largo de todo el desarrollo de la
compañía), la venta a Disney y el reflotamiento de Disney
Animation... Creo que es un libro multifacético y que cada uno lo
"visionará" a su manera (¡cuidado con las ideas
preconcebidas!). Además tiene toda la pinta de que el libro envejece
bien y nos podemos beneficiar de futuras relecturas.
"El trabajo no es llevar el tren, el verdadero trabajo
es tender las vías." - Ed Catmull
"Plans or
planning; planning is everything" - Dwight D. Eisenhower
"Todo el mundo tiene un plan hasta que le sacuden un buen
guantazo" - Mike Tyson