JP Morgan AM: “Añadir activos alternativos en cartera reduce la volatilidad y mejora la rentabilidad”
La volatilidad vivida en los mercados financieros ha hecho que muchos inversores busquen protección en activos refugio. Las inversiones en activos alternativos ofrecen la posibilidad de diversificar la cartera, controlar la volatilidad de las acciones e, incluso, mejorar la rentabilidad.
Las inversiones alternativas engloban muchos tipos de activos financieros. “Es un universo muy heterogéneo. Se han convertido en un cajón de sastre”, ha reconocido Pilar Martí-Fluxá, responsable de desarrollo de negocio de inversión alternativa de JP Morgan Asset Management en España, en la presentación de la Guía de alternativos de la gestora estadounidense.
Existe una variedad de opciones dentro de lo que se conoce como inversiones alternativas. “Dentro de los activos alternativos, tenemos los activos cotizados, como los hedge funds, y los no cotizados, que incluyen activos reales —inmobiliario, transporte e infraestructuras— y luego no reales —préstamos o capital riesgo—”, ha explicado.
Este gráfico de JP Morgan AM permite ver las rentabilidades que ofrecen los diferentes activos alternativos (aparecen en color gris), frente a los activos tradicionales de renta fija y renta variable (aparecen en verde y azul).
Gráfico de JP Morgan AM.
A pesar de que históricamente los activos alternativos solo estaban al alcance de la mano de los inversores institucionales, el acceso a estos activos ha mejorado en los últimos años. “Hasta hace bien poco, la inversión en activos alternativos estaba copada por inversores institucionales, que eran quienes se podían permitir esos mayores desembolsos y esos plazos más largos. Ahora encontramos muchos más vehículos que permiten acceder a estos activos, añadiendo diversificación a las carteras”, ha asegurado.
¿Por qué invertir en activos alternativos? La responsable de JP Morgan AM considera que este tipo de inversiones presentan importantes ventajas como la diversificación y la descorrelación. “Las inversiones alternativas diversifican la cartera, pero también ayudan a descorrelacionar activos en la cartera. Estos activos tienen una correlación muy baja con la renta variable americana”, ha explicado.
Asimismo, los activos alternativos reducen la volatilidad de la cartera de inversiones. “Las inversiones alternativas pueden mejorar el binomio riesgo - rentabilidad en una cartera. Añadir activos alternativos en cartera va a ser atractivo para el inversor, porque reduce la volatilidad y mejora la rentabilidad”, ha destacado.
Gráfico de JP Morgan AM.
Cuando se produce un escenario de elevada inflación como el actual, estos activos permiten trasladar la subida generalizada de los precios a los consumidores. “Los activos alternativos también tienen un papel en nuestras carteras. Permiten trasladar la inflación al consumidor final. Por ejemplo, los alquileres del sector industrial en EEUU han subido un 14,1%. Estos activos nos van a proteger contra la inflación.”, ha señalado.
Oportunidad en infraestructuras
Una de las inversiones alternativas más conocidas son las infraestructuras. "Las infraestructuras son activos que permiten hacer llegar una serie de servicios esenciales a la comunidad, como el agua, la electricidad y el transporte, así como algunos edificios de servicios públicos", ha explicado.
La inversión en infraestructuras se pueden distinguir en dos tipos, en función del estado de la infraestructura. "Distinguimos entre dos tipos de proyectos: greenfield —proyectos que parten de cero— y brownfield —proyectos existentes, donde el inversor ya tiene una mayor visibilidad sobre los flujos de caja—", ha señalado.
Eso sí, la inversión en infraestructuras no es adecuado para aquellos que quieren ganar dinero rápidamente sin esfuerzo. "Las infraestructuras tienen altas barreras de entradas —son proyectos muy caros, que necesitan mucha gente y mucho tiempo—, generan unos flujos de caja estable y tienen unas tasas de impago muy bajas. Este tipo de inversión se dirige a un inversor a largo plazo, que busca unas rentas estables a largo plazo y esa diversificación", ha asegurado.
Tras la pandemia, muchos Gobierno han lanzado importantes planes de inversión para mejorar sus infraestructuras. Esto supone una oportunidad de inversión. "La inversión necesaria de media anual en infraestructuras es de 3,6 trillones de dólares. En todos los países hace falta inversión. El 65% de las ciudades de EEUU ya tienen proyectos para hacer mejoras en infraestructuras. El ejecutar esos proyectos va a necesitar financiación", ha afirmado.
