Buenas noticias para las familias. La inflación general de la eurozona —conjunto de países que comparten el euro como moneda— se ha moderado de nuevo. El índice de precios de consumo (IPC) armonizado se ha situado en el 5,3% en julio respecto al año pasado, según el dato publicado este viernes por la agencia europea de estadística Eurostat.
Esta cifra supone un descenso de dos décimas respecto al 5,5% registrado en junio, gracias a la caída del precio de la energía. Se trata de una rebaja del IPC similar a la esperada por los analistas, que habían vaticinado precisamente ese dato. Además, supone el menor encarecimiento de los precios desde enero de 2022, antes de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania.
Sin embargo, la inflación subyacente —no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos frescos por ser más volátiles— se ha mantenido en el mismo nivel que en el mes anterior. En concreto, se ha situado en el 5,5% en julio, según Eurostat. En este caso, los analistas esperaban una rebaja de una décima, al 5,4%, que no se ha logrado.
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