Schroders ve más riesgo de estanflación en 2022 por la variante ómicron

Schroders ve más riesgo de estanflación en 2022 por la variante ómicron

La nueva variante del coronavirus, denominada ómicron, y el ritmo creciente de los contagios ha desatado el nerviosismo en los mercados financieros en los últimos días. La gestora de activos Schroders considera que su aparición ha aumentado el riesgo de que se produzcan nuevas restricciones de la actividad y nuevos retrasos en la cadena de suministros, con su correspondiente impacto en el comercio global. 

Los Gobiernos de todo el mundo están aprobando otra vez restricciones ante el nuevo repunte de la pandemia. “Como se ha podido ver en el aumento de casos en Europa, incluso las economías desarrolladas pueden verse obligadas a llevar a cabo confinamientos parciales”, ha asegurado Keith Wade, economista jefe de Schroders, en el evento 'La Bola de Cristal’, celebrado este miércoles, donde se presentaron las perspectivas para la economía mundial en 2022.

Existe una preocupación entre los científicos de que esta variante sea más infecciosa que la variante Delta. Este nuevo escenario se suma a los riesgos de estanflación para el próximo año, sobre todo si los precios energéticos y los salarios siguen al alza. La estanflación es la coexistencia de un periodo de estancamiento económico con alta inflación. Algunos economistas y analistas se han mostrado preocupados en los últimos meses sobre si la combinación de estos dos factores se producirá de nuevo como en los años 70.

“La aparición de la variante ómicron se produjo después de que termináramos nuestras previsiones, pero claramente aumenta el riesgo de nuevas restricciones a la actividad y de nuevas interrupciones en la cadena de suministros. Todavía es demasiado incierto juzgar cuál será el impacto macro, pero se suma a los riesgos de estanflación en la economía mundial”, ha señalado Wade. 

A pesar de estos temores, la gestora pronostica que la inflación alcance un pico en abril de 2022 y, a partir de ese momento, caerá durante los 12 meses siguientes. “El crecimiento se enfriará a medida que el apoyo monetario y fiscal en respuesta a la pandemia disminuya. La demanda global disminuirá. Deberíamos ver una moderación del crecimiento de la inflación, pero probablemente habrá que esperar hasta el segundo semestre del próximo año para confirmar que su repunte ha sido algo temporal”, ha apuntado.

A pesar de la nueva variante, la situación actual no tiene nada que ver con el momento en el que estalló la pandemia del covid 19 en marzo de 2020. “Lo que más odian los mercados es la incertidumbre. Incluso si ocurre lo peor con Ómicron, la situación no es la misma que en 2020, ya que los niveles de inmunidad son más altos de lo que eran. Hemos avanzado mucho respecto a principios de 2020”, ha señalado Johanna Kyrklynd, directora de inversiones del grupo.

Por eso, los directivos de la gestora creen que la economía mundial retomará el crecimiento tras el parón del tercer trimestre. En concreto, Schroders pronostica que la economía crezca un 5,6% en 2021, un 4% en 2022 y un 3,2% en 2023.

"Creemos que la ralentización del crecimiento en el tercer trimestre es temporal y que la economía mundial volverá a acelerarse durante el actual trimestre, sobre todo, impulsada por Estados Unidos. El alivio de los problemas de la cadena de suministro está favoreciendo a toda la industria global, donde los contratos se mantienen al alza", ha indicado Wade.

Ante este escenario, la gestora mantiene su preferencia por la renta variable estadounidense. “Hay algunas oportunidades en China porque se vio muy castigada a principios de 2020. Si pensamos en acciones, preferimos las estadounidenses. Consideramos a EEUU como un mercado más defensivo”, ha señalado Kyrklynd.

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