Tipos de activos alternativos en función de la liquidez: líquidos, semilíquidos e ilíquidos
Los inversores institucionales y los grandes patrimonios han podido beneficiarse desde hace tiempo de las ventajas de invertir en activos alternativos. Tradicionalmente, estos inversores realizaban importantes desembolsos en fondos cerrados, cuya duración solía ser de 10 años. Este plazo temporal podía suponer un problema para aquellos inversores que no querían o no podían esperar tanto tiempo.
Sin embargo, poco a poco, estos activos se han popularizado y el interés por estos vehículos de inversión ha aumentado. Además, la necesidad de una mayor flexibilidad a la hora de realizar las inversiones ha provocado un aumento de los activos alternativos que ofrecen una mayor liquidez en los últimos años.
La liquidez hace referencia a la capacidad que tiene un activo financiero de convertirse en dinero sin perder su valor. Los activos pueden clasificarse en función de su liquidez, según cómo de sencillo supone convertirlos en efectivo. Cuando un activo es líquido implica que la venta del mismo es fácil y la obtención de dinero a cambio.
Las inversiones alternativas también pueden clasificarse por su liquidez:
Alternativos líquidos
Los fondos de inversión alternativos líquidos son fondos de inversión o fondos cotizados (ETF), que invierten en activos alternativos, como inmobiliario o préstamos, pero utilizan estrategias típicas de las inversiones alternativas. "Invierten en activos tradicionales como renta variable, renta fija, commodities, divisas, pero con unos métodos distintos", explicó Pedro Servet, fundador y consejero delegado de 25Delta EAF, en una mesa redonda organizada por Aseafi.
Aquí se pueden encontrar diferentes estrategias de inversión. Por ejemplo, los fondos market neutral tienen como objetivo ofrecer al inversor un retorno estable y constante, que no se vea afectado por el entorno del mercado. Este tipo de vehículos de inversión utiliza diferentes estrategias para neutralizar el riesgo de mercado.
Alternativos semilíquidos
Los fondos semilíquidos que invierten en activos alternativos son productos de reciente creación que tienen como objetivo facilitar el acceso de los inversores a los activos ilíquidos. Este tipo de activos solían requerir una inversión mínima relevante y un plazo de inversión largo.
Estos vehículos de inversión pueden ofrecer exposición a los mercados privados, mientras que los inversores pueden permanecer invertidos durante el plazo que quieran. En concreto, suelen ofrecer puntos de entrada y salida a los inversores para vender estos activos. A estos puntos se les conoce como ventanas de liquidez periódicas.
A diferencia de lo que ocurre con los fondos cerrados, habitualmente, la inversión del capital se realiza de una sola vez, sin que existan llamadas de capital. Los fondos semilíquidos abiertos cuentan con ciclos de suscripción y reembolso mensuales o trimestrales. En cambio, los fondos cerrados dependen del mercado secundario para la liquidez.
Alternativos ilíquidos
Muchos activos alternativos, como los inmobiliarios y el capital privado, son menos líquidos que los activos tradicionales, como las acciones o la renta fija. Por tanto, pueden ser más difíciles de vender rápidamente sin incurrir en una pérdida de dinero.
Un activo alternativo con perfil ilíquido más conocido es el capital privado, es decir, invertir en una empresa no cotizada. La inversión consiste en que un grupo de inversores toma participaciones de forma temporal en el capital de esa sociedad.
El capital privado se divide entre el private equity y el venture capital, en función de la fase de madurez en la que se encuentre la empresa donde se pretende invertir. En el primer caso, la inversión se suele realizar cuando la empresa ya está madura. Mientras que en la segunda, se produce en la fase inicial de las compañías.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
