LA BANCA PRIVADA: REQUISITOS Y CAMBIOS DEL MERCADO
La banca privada, a diferencia de la pública, no presta servicios en función a la viabilidad de un proyecto, si no que analiza las circunstancias personales del cliente, sus necesidades económicas, su situación vital, sus preferencias, su patrimonio y su perfil de riesgo.
Para ser cliente de Banca Privada, la inversión mínima suele ser de 300.000 euros de patrimonio líquido financiero, aunque depende también de cada entidad.
Los servicios que ofrece esta banca, suelen ser asesoramiento a medida, gestión discrecional de carteras, una de las especialidades de pbi gestión y distintos productos a medida.
En la actualidad, estos servicios se ofrecen tanto por grandes corporaciones financieras, las cuales cuentan con un área especializada en grandes patrimonios, como por bancos que se centran únicamente en este segmento.
Requisitos a cumplir para ser cliente
Por lo general, se suele acceder a una banca privada a partir de los 300.000€, aunque, como ya hemos dicho antes, depende también de cada entidad.
A través de datos obtenidos en una sesión de mistery shopping realizada por el comparador HelpMyCash, sorprende saber que la cantidad mínima para ser cliente de banca privada no permite saber en absoluto el número de ventajas que nos van a ofrecer o la calidad de los servicios que nos prestan. Por lo tanto, se aconseja, una vez que se hayan valorado las ofertas a las cuales podemos acceder por patrimonio, acudir a una entrevista personal con las distintas entidades por las que nos hemos interesado, y requerir información sobre las determinadas ventajas que se pueden obtener.
¿Se ha recuperado el sector tras el impacto de la crisis financiera mundial?
Según los últimos tests de estrés del BCE aunque se haya notado un empeoramiento claro, en los últimos años se han notado mejoras importantes. Las entidades financieras comienzan a contar con balances más sólidos y solventes.
En los años anteriores a la crisis, la mayoría de entidades financieras, internacionales y nacionales, introdujeron en el mercado sus apuestas ya existentes con inversiones nuevas. La reducción del mercado al cual se dirige la banca privada unido a los comentado anteriormente, ocasionó una alta competencia debido a un exceso de oferta y un estrechamiento de los márgenes, haciendo que muchas entidades hayan operado con unas rentabilidades por debajo de lo esperado e incluso negativas, propulsando un método de racionalización de la oferta en los últimos 4 años.
Por otro lado, el mercado ha sufrido cambios significativos como: la profesionalización del inversor, creciente sofisticación, la mayor aversión al riesgo, y sobre todo, la mayor dificultad operativa debido a distintos factores como los cambios regulatorios, la inestabilidad de los mercados, etc.
Pero aunque este sector esté sumergido en una transformación, el porcentaje de clientes con necesidad de asesoramiento especializado , es el más alto en España. Por otro lado, la cantidad de clientes que no están satisfechos con sus entidades de Banca Privada actuales también han aumentado considerablemente. Ello ocasiona una oportunidad de crecimiento notable.
Para beneficiarse de este crecimiento, la banca privada ha de crear
una nueva estrategia de negocio conforme las
características del nuevo mercado.