Europa apuesta por los “catalizadores tecnológicos” para asegurar su autonomía estratégica
Pequeñas y medianas empresas innovadoras lideran la transformación en defensa, energía y biotecnología
La Unión Europea está acelerando su transición hacia la autonomía tecnológica, impulsada por la fragilidad de las cadenas globales revelada por la pandemia y la guerra en Ucrania. Este cambio estratégico se apoya en los llamados catalizadores tecnológicos: compañías que no solo innovan, sino que transforman sectores clave como energía, defensa, biotecnología y ciberseguridad.
A diferencia del modelo Silicon Valley, Europa concentra su innovación en firmas pequeñas y medianas con alto potencial de crecimiento. Políticas como el Green Deal y el programa Preparation 2030 canalizan inversiones hacia infraestructuras críticas y tecnologías verdes, creando un ecosistema favorable para cerrar la brecha con EE. UU. y Asia.
Ejemplos destacados:
- Exosens: Fotónica aplicada a defensa y energía nuclear.
- ASM International: Equipos para semiconductores, clave para chips avanzados.
- Novonesis: Biosoluciones para alimentación, salud y bioenergía.
El reto: escalar, atraer capital y talento, e integrarse en cadenas globales. Para inversores, estas compañías representan una oportunidad única en sectores estratégicos que definirán la competitividad europea en un mundo geopolíticamente incierto.