10º aniversario de Merchbanc Renta Fija Flexible: hablamos con sus gestores sobre las claves de su éxito
Con un patrimonio de 600 millones de euros, el fondo gestionado por Borja León-Sotelo y Paco Platón se ha convertido en uno de los productos más destacados dentro de la renta fija flexible. En esta entrevista, los gestores repasan las claves de su crecimiento sostenido, el papel de la gestión activa en un entorno de tipos volátil y las oportunidades que identifican en el nuevo ciclo económico.
/ El fondo ha alcanzado recientemente un patrimonio de 600 millones de euros, consolidándose entre los productos más destacados de su categoría. ¿A qué atribuís este crecimiento sostenido y qué papel ha jugado la gestión activa en un entorno de tipos tan volátil?
En primer lugar, agradecer la confianza que los inversores han depositado en el fondo, así como la inestimable labor de la red que ha contribuido a dar a conocer el fondo y a mostrar sus ventajas.
Creemos que la gestión activa ha sido uno de los principales factores diferenciales de este vehículo. La capacidad de adaptación a los distintos entornos de mercado de tipos de interés y de crédito, así como una operativa flexible orientada a la búsqueda de maximizar el retorno con control de la volatilidad, han sido clave para consolidar el fondo dentro de la categoría de renta fija flexible.
/ El fondo lleva años situándose en el primer cuartil y con rentabilidades muy competitivas a 3, 5 y 10 años. ¿Cuál diríais que ha sido la clave para mantener esa regularidad durante tanto tiempo?
Una de las claves ha sido la capacidad del fondo para adaptarse a los distintos entornos monetarios mediante el uso de la duración. Esta flexibilidad nos permitió afrontar adecuadamente episodios históricamente complejos para la renta fija, como fueron las intensas subidas de tipos vividas en 2022.
Estas estrategias de duración son combinadas con la toma de decisiones en crédito dónde primamos el control de la solvencia y liquidez de los emisores en que invertimos, con un control exhaustivo del riesgo/retorno con el único objetivo de la preservación del capital de nuestros inversores a largo plazo.
Esta estrategia nos ha permitido obtener retornos por encima de la media con un control de la volatilidad del fondo, entorno al 3%.
/ ¿Cómo definiríais vuestra forma de gestionar dentro de la renta fija flexible?
Nuestra gestión se basa en la gestión activa y la búsqueda de valor a nivel global, flexibilidad en la gestión de los riesgos para obtener retornos consistentes, y un enfoque dinámico que nos permite adaptarnos a los distintos ciclos. Todo ello con un horizonte de inversión de entre 3 y 5 años, lo que nos ayuda a proteger las inversiones de nuestros clientes y a ofrecer rentabilidades atractivas en el medio y largo plazo.
/ Desde que gestionáis el vehículo habéis afrontado escenarios de inflación, subidas de tipos y tensiones geopolíticas. ¿Cómo os preparáis para el nuevo ciclo y qué oportunidades identificáis en el actual entorno de tipos más estables?
Durante estos 10 años hemos navegado en escenarios de mercado excepcionales a nivel histórico, un prolongado periodo de tipos negativos en la Eurozona, una pandemia global con su consecuente shock económico, una guerra en las puertas de Europa que disparó las inflaciones de países desarrollados al doble dígito, caídas de bancos centenarios, aranceles comerciales, conflictos bélicos…
En este contexto, el mercado nos ha obligado a tomar decisiones dinámicas, a veces renunciado a rentabilidades con el objetivo de proteger el capital y generar rentabilidades positivas y sostenibles en el tiempo. El tiempo no siempre da la razón, pero tratamos de adelantarnos y sacar provecho de las oportunidades de una gestión activa.
En la eurozona, las oportunidades se han moderado tras ocho recortes de tipos de interés por parte del BCE desde junio de 2024, el último en junio de 2025 que situó la tasa de depósito en el 2% desde el 4,5%. Desde entonces, el BCE ha pausado los recortes y se reducen las expectativas de nuevas bajadas. No obstante, los tramos largos de la curva ofrecen atractivo, ya que las curvas de tipos han experimentado una positivización tras años invertidas. En un contexto de tipos bajos, inflación controlada y crecimiento débil (proyectado alrededor del 1% para 2025), apostamos por estrategias que combinan bonos a largo plazo con cortos para protección contra volatilidad.
En fondos flexibles como el Merchbanc Renta Fija Flexible FCP, donde aprovechamos la exposición a divisas, hemos intensificado en los últimos meses nuestra apuesta por las curvas estadounidense y británica. Estas ofrecen tipos de interés reales superiores a los de la Eurozona, Treasury 10 años estadounidense ronda el 4%, el Gilt británico 10 años está cerca del 4,5%, mientras que el Bund alemán está en el 2,55%. Estrategia que incrementa la volatilidad, pero nos permite capturar divisas a niveles atractivos a medio plazo, con unos rendimientos superiores y sin comprometer la liquidez.
Apostamos por una gestión flexible que nos permita obtener rentabilidad invirtiendo en activos líquidos y sólidos. Son muchos los frentes de incertidumbre abiertos en geopolítica con Rusia y Oriente Medio, los aranceles comerciales, el techo fiscal americano, pero los mercados muestran una tremenda resiliencia. La economía ame