¿Se puede construir un fondo de emergencia mientras se va invirtiendo?
Es esencial contar con un dinero previo ahorrado antes de aventurarse en inversiones. El colchón de emergencia es una reserva de dinero inicial que debemos tener antes de comenzar nuestra andadura inversora, que no está expuesta a riesgos y proporciona seguridad frente a imprevistos. Antes de invertir, es crucial disponer de este respaldo para enfrentar situaciones inesperadas sin comprometer las inversiones.
Pero habrá mucha gente que, al empezar a invertir, se pregunte primero: ¿debo crear el fondo de emergencia antes de empezar a invertir sí o sí, o puedo irlo construyendo poco a poco mientras voy invirtiendo a largo plazo para otras cosas?
"Mi recomendación es siempre crear un fondo de emergencia primero", comenta en la última entrevista del podcast Finect Talks Jordi Martínez, director de Educación Financiera en el IEF y autor del libro "Wellness financiero: Diseña tu mapa a través del canvas de las finanzas personales"
"Si surge un imprevisto, me va a llevar al traste las inversiones que tenía. Si invierto a largo plazo a renta variable para, por ejemplo, complementar la pensión, pero luego se estropea el coche y tengo que comprar uno, o me tengo que endeudar o tengo que rescatar un fondo que en ese momento igual la rentabilidad no era la que esperaba, porque era para una cosa de 20 años y han pasado tres meses", avisa Martínez. "Y si lo usamos, lo usamos y luego lo volvemos a rellenar", añade el experto.
Martínez eso sí también nos da una pequeña excepción: el ejemplo de quizás alguien que quiera ir invirtiendo para un objetivo vital muy claro y le gustaría ahorrar para ello desde ya y que el interés compuesto vaya cumpliendo su función. "Primero se puede ir haciendo una buena parte del fondo de emergencia, y luego si quieres sigues haciendo la otra parte del fondo de emergencia y vas invirtiendo la paga extra en ese objetivo a largo plazo. Pero mi recomendación es siempre tener el fondo de emergencia completado", recuerda.
Martínez además diferencia entre fondo de emergencia y planificación de gastos futuros que pueden preverse. Y pone de ejemplo si se rompen unas gafas: "si se rompen las gafas, mañana necesitamos otras. Eso no es un gasto financiero a futuro, las puedes necesitar en cualquier momento. O si se estropea la lavadora en casa. Sin fondo de emergencia, o deshaces una posición que pueda ser que esté en pérdidas en ese momento, o bien que sea una buena posición que vas a destrozar. O bien te acabas endeudando".
De 3 a 6 meses de los gastos necesarios
Respecto a la cantidad que se debería ahorrar para el fondo de emergencia, Martínez recuerda que debería ser de, al menos, de 3 a 6 meses de los gastos necesarios de cada persona, pero que esto debería variar en función de cada persona.
"Hay gente que con 1 año le pueda valer, y hay otra que con 3 meses, alguien que por ejemplo trabaja en tecnología y sabe que va a encontrar mañana trabajo si lo despiden. Esto va de bienestar: si con 6 meses de fondo de emergencia sufro porque me pasa algo, pues haz un fondo de emergencia más grande", dice el experto.
Por último, recuerda que hay que ir revisando al menos anualmente el fondo de emergencia, ya que los quizás "los gastos necesarios no son los mismos ahora que hace 3 años con la inflación o mismamente con las circunstancias de la vida. Es importante revisarlo cada año para que el fondo de emergencia cumpla con su menester".
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Este contenido se ha elaborado parcialmente con inteligencia artificial, bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
