Crisis de deuda: ¿qué es y cómo saber si nos acercamos a una nueva?

Crisis de deuda: ¿qué es y cómo saber si nos acercamos a una nueva?

Que es una crisis de deuda

Las crisis de deuda son relativamente recurrentes en economía. Ocurren cuando un país o una empresa acumula demasiada deuda y empieza a tener problemas para hacer frente a los pagos o la gestión de tipos de interés.

Una buena forma de entender qué es una crisis de deuda es llevarla al plano más mundano. Y es que no solo los países sufren este fenómeno. Solo tienes que pensar en una familia que ha ido acumulando tantos préstamos que ya no tiene capacidad para hacer frente a la deuda con sus ingresos recurrentes e incluso que ni quiera puede pagar los intereses de la misma. Llega un momento en el que todo su sistema depende de que pueda seguir financiándose, que encuentre un nuevo préstamo para pagar los anteriores y sus gastos vitales.

En eso consiste una crisis de deuda, sólo que cuando hay un país de por medio las cantidades son mayores y también las consecuencias. Además, lógicamente, la forma en la que se llega a esa situación es diferente, porque un país no acude al banco para pedir dinero, sino que emite títulos de deuda con los que compromete a pagar un interés a los inversores que le prestan ese dinero.

Estas emisiones de deuda a largo plazo sirven normalmente para financiar compromisos a corto plazo. Cuanto más fuerte es la economía y mejores sus perspectivas, menos intereses tendrá que pagar. Por el contrario, cuando existen dudas sobre su solvencia, el tipo de interés puede dispararse.

Las crisis de deuda surgen cuando un estado no puede hacer frente a sus obligaciones. En otras palabras, no puede pagar su deuda o los intereses de la misma. Las razones por las que se llega a esta situación suelen ser dos:

  • Dificultad para colocar su deuda en el mercado. Cuando un país no encuentra nuevos prestamistas.
  • Aumento del tipo de interés que debe asumir. Cuando un país puede financiarse, pero a tipos tan elevados que después tiene dificultades para pagar.

Como ocurre con cualquier familia, cuando un país en una espiral de deuda puede llegar a la bancarrota y al impago. En estos casos, el proceso no es tan diferente al que sigue una empresa o una familia en quiebra. Tendrá que negociar una quita de la deuda con los acreedores y tomar medidas para mejorar su situación. Lo que cambia es que, por la magnitud del problema, los acreedores serán más receptivos a buscar soluciones que a impulsar la bancarrota.

Cómo saber si estamos cerca de una crisis de deuda

La última gran crisis de deuda fue en 2008 y llevó a países como Grecia a la bancarrota, además de poner a otros como España, Italia o Portugal contra las cuerdas ¿Estamos ante una situación similar?

Para evaluar lo cerca o lejos que un país está de incurrir en una crisis de deuda soberana se estudia la relación entre su nivel de deuda y el PIB o entre su PIB y el déficit público. Precisamente estos indicadores son los que hacían que se hablase de otra posible crisis económica en 2020, antes incluso del estallido causado por el coronavirus.

La deuda mundial alcanzó los 255 billones de dólares en 2019, superando el 322% del PIB mundial, lo que supone un aumento de 40 puntos porcentuales u 87 millones de dólares respecto a cómo estaba el planeta al comienzo de la crisis económica de 2008.

En España la situación es similar, aunque una década de ajustes presupuestarios por parte de ayuntamientos y administración pública han evitado que la deuda se desbocase. Aún así, el nivel de endeudamiento es elevado y todo indica a que se disparará con el coronavirus.

En este sentido, la mayoría de estudios vaticinan un incremento de la deuda pública. Funcas es la más optimista, ya que prevé un aumento hasta el 102,% desde el 95,8% de febrero, antes del confinamiento. Los hay más pesimistas o realistas. Así, el FMIR estima que la deuda pública española cierre en el 115% del PIB en 2021 con un déficit del 9,5% en 2020 y del 6,7% en 2021.

2020 ¿el año de la recesión?:

Por su parte, la CEOE estima que la deuda pública se situará entre un 1085 y un 115% del PIB este mismo año, un porcentaje que Credit Suisse cifra en el 105,3% y Goldman Sachs eleva hasta el 120%.

En otras palabras, la deuda total española superará los ingresos del país. Detrás de escalada se esconden por una lado las medidas del Gobierno para asegurar la renta de las personas que se han quedado sin trabajo, de los ERTE, las ayudas a las empresas.... y por otro lado, el desplome del PIB como consecuencia del parón económico.

La Comisión Europea estima que el PIB nacional caerá un 9,4% en 2021, aunque subirá un 7% en 2021. Se trata de la tercera mayor caída, sólo por detrás de Grecia e Italia. A esto se une un aumento del paro hasta el 18,9% este año, que seguirá siendo del 17% en 2021.

Este hundimiento económico tendrá su repercusión en los ingresos del Estado justo en un momento cuando más capital necesitará para hacer frente a sus compromisos económicos y a las ayudas prometidas.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), dibuja cuál será el panorama para los próximos años: un fuerte ajuste fiscal y dos décadas de equilibrio presupuestario para recuperar el nivel de deuda pública precio al coronavirus.

AIReF proyecta un aumento del ratio de deuda sobre el PIB de entre 20 y 27 puntos en 2020, al que se sumarán otros dos puntos en 2021. Así, el ratio de deuda sobre PIB se movería entre el 115% y el 122% en 2020 y subiría a rango de 117-124% en 2021.

En resumen, todo parece indicar que sí, estamos ante una nueva crisis de deuda y está por ver si esta vez las medidas que se tomaron en el pasado servirán.

0 ComentariosSé el primero en comentar
User