Las quiebras de First Brands y Tricolor generan dudas sobre la laxitud con la que se estarían seleccionando las inversiones en deuda privada
Los bancos regionales han vivido fuertes ventas el último mes, por el temor a que aparezcan nuevos casos
Los analistas y gestores piden calma: no hay señales de crisis sistémica, por ahora, pero aconsejan ser vigilantes
"Probablemente no debería decir esto, pero cuando ves una cucaracha, probablemente haya más", pronosticó la semana pasada Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, al ser preguntado por las quiebras de dos negocios relacionados con el sector del automóvil en Estados Unidos.
Una frase que recordó a la célebre de Warren Buffett: “Cuando ves una cucaracha en la cocina, sabes que poco después conocerás a sus parientes”.
¿Qué ha pasado con First Brands y qué son estas 'cucarachas'?
Puede que ni hayas oído hablar de ello, porque de momento no ha saltado a las televisiones ni a las radios generalistas. Pero el epicentro de esta mini crisis (de momento) está en First Brands, que solicitó el concurso de acreedores el pasado 29 de septiembre.
Este fabricante de componentes básicos para coches reconoció un agujero de más de 2.000 millones de dólares en sus finanzas, después de que el fondo Apollo se pusiera bajista sobre el valor tras analizar su situación financiera. Se desató la crisis y se anunció el inicio de una investigación federal, ante la cual el CEO de First Brands, Patrick James, presentó su dimisión.
Ya había salido otra más pequeña: Tricolor
Unas semanas antes, a principios de septiembre, también se había avistado otra cucaracha, más pequeña: Tricolor, una empresa de financiación y venta de coches usados que concedía créditos subprime (¿os suena la palabra?) a consumidores de bajos ingresos.
La quiebra se precipitó después de que Fifth Third Bank denunciara una “actividad fraudulenta” relacionada con un préstamo de 200 millones de dólares, lo que activó una investigación del Departamento de Justicia de EE. UU. La empresa dejó en el aire más de 100.000 préstamos activos y alrededor de 25.000 acreedores.
¿Qué entidades están más afectadas?
En el caso de Tricolor, como hemos comentado, Fifth Third Bank; JPMorgan Chase, con una exposición de 170 millones (aunque por su tamaño el impacto en resultados es muy bajo); o Zions Bancorporation.
En el caso de First Brands, donde el quebranto es mayor, aparecen en la foto Jefferies Financial, con una exposición de unos 715 millones de dólares en cuentas por cobrar, y un fondo de UBS, con más de 230 millones.
La aparición de estas ‘cucas’ provocó fuertes caídas en las cotizaciones de los bancos regionales en EE. UU., por el miedo a que más entidades tuvieran activos dudosos de naturaleza similar, aunque en las últimas sesiones han recuperado parte de lo perdido.
Estas caídas se han visto reflejadas en ETFs como el iShares S&P U.S. Banks ETF, disponible para inversores europeos, que desde máximos corrigió cerca de un 10% en las últimas semanas. Y se aprecian a un mejor en este otro ETF, el iShares U.S. Regional Banks ETF, sólo disponible para inversores americanos, que ha llegado a bajar un 12%.
¿Qué impacto tiene en el resto de mercados?
Muchos ojos están puestos en el mercado de deuda privada en EE. UU. Ante la escasez de rentabilidad en los bonos corporativos tradicionales, muchos inversores han aumentado sus posiciones en activos alternativos.
“El mundo del crédito privado, que nació en los años 80, se ha puesto muy de moda y ha pasado de ser una clase de activo solo para inversores institucionales a accesible para todos”, explica en esta entrevista en Finect Nicoló Carpaneda, fundador y CEO de Pantar.ai.
Este tipo de inversión, menos líquida y menos transparente, exige un análisis y seguimiento muy sólidos por parte de los gestores de los fondos. Sin embargo, la entrada masiva de dinero les mete presión, como explica muy bien Carpaneda:
“Si hay poco dinero, se presta solo a las mejores operaciones; pero cuando entra mucho, hay que entrar en muchos deals.”
Al llegar más flujos que deben ponerse a trabajar cuanto antes, los gestores corren el riesgo de relajar los criterios de selección y las due diligence para no ver caer la rentabilidad del fondo.
Deudas, crédito, impagos… Esto me suena
Además, estos préstamos se paquetizan y estructuran en vehículos como los llamados CLOs (Collateralized Loan Obligations). Estos productos agrupan carteras diversificadas de préstamos y las venden a inversores en distintos tramos de riesgo. Parte de la deuda de First Brands, por ejemplo, fue sindicada dentro de estos CLOs, adquiridos por gestores y fondos de capital riesgo.
El valor de muchos CLOs de menor calidad crediticia ha caído con fuerza en las últimas semanas. Por ahora, no han afectado directamente a los CLOs con mejor calificación, aunque los ETFs que invierten en estos paquetes sí han sufrido una pequeña corrección en su marcha alcista.
Este baile de siglas, ratings, deudas y noticias de impagos trae inevitablemente a la memoria la gran crisis financiera que estalló con los impagos en el segmento subprime del mercado inmobiliario. ¿Y si la historia volviera a repetirse?
“Que no cunda el pánico”
De momento, no. Al menos eso piensa el mercado. Y los analistas. Y los gestores, como Benoit Anne, de MFS Investment Management:
“Que todo el mundo se calme: no hay motivo para que cunda el pánico.”
Y da varias razones:
“Para empezar, las recientes declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, apuntan a una revisión de la contracción cuantitativa. Esto debería aliviar la presión a la baja sobre las reservas bancarias.”
“En cuanto a los recientes impagos, nuestro equipo de inversión considera que se trata de casos aislados, relativamente pequeños y sin relación entre sí, lo que reduce la probabilidad de un evento crediticio sistémico.”
Incluso aconseja pasar al ataque si surge algún caso más:
“Estas distorsiones supondrían una oportunidad para que los gestores activos invirtieran a valoraciones atractivas.”
Pero, de momento, los diferenciales siguen muy ajustados, lo que en opinión de Nicoló Carpaneda, de Pantar.ai, evidencia que “el mundo del crédito corporativo paga poco ahora mismo por estos riesgos”.
“Es un área de la que empezaría a quitar peso en las carteras”, añade.
La Fed, vigilante, tranquiliza
Para Axel Botte, jefe de estrategias de mercado en Ostrum AM, filial de Natixis IM, resulta tranquilizador que “las publicaciones de los principales bancos regionales no susciten alarma por el momento”, aunque advierte que “la calidad del crédito seguirá siendo un punto central”.
También confía en el anuncio de la Fed de detener su política de reducción del balance, porque “sugiere que Jerome Powell está especialmente atento a las condiciones de liquidez”.
"Nos preocupa de forma limitada" apuntan desde Andbank, "aunque sí consideramos que representan señales a seguir". "Las quiebras, per se, no son problema (aunque sin duda pueden ser señal de ciclo…), la afectación al mundo financiero más. No podemos olvidar que el crédito es clave, que hemos tenido ya episodios de volatilidad con este epicentro (First Republic…), que los mercados descuentan un escenario benigno-saneado y que son tres episodios seguidos", enumeran.
En fin, de momento, calma. Y a seguir atentos al mercado, mirando muy de cerca si aparece alguna nueva antena por las esquinas del parqué. Visión desagradable, ya lo sé, como las pérdidas que podría provocar a muchos inversores si no tienen bien ajustado su riesgo en cartera.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
¿Es Indexa Capital la mejor opción para ti?
Descubre cómo esta plataforma de gestión indexada puede ayudarte a invertir de forma sencilla, diversificada y con costes reducidos.