Moncloa estudia revisar los beneficios fiscales para aumentar la recaudación
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, logró una inesperada victoria al conseguir aprobar la reforma fiscal el pasado 21 de noviembre gracias a un acuerdo de última hora. Sin embargo, este logro fue insuficiente para los planes del Gobierno. El paquete final no incluía la equiparación del trato fiscal del diésel con la gasolina, ni el final del régimen fiscal de las socimis, entre otras medidas, lo que supuso una merma en los ingresos tributarios esperados en el futuro.
El departamento de Hacienda estudia algunas propuestas para revisar los beneficios fiscales, según ha publicado este miércoles el periódico El Economista. En el caso de salir adelante esta medidas, permitiría añadir unos 4.200 millones de euros más en la recaudación. Estos beneficios fiscales fueron analizados por la Airef en un informe publicado en 2020, que determinó que se concentraban en las grandes empresas y en las rentas fiscales.
Según recoge esta información, unos de los beneficios fiscales que podría ser revisado por el equipo de Montero es la eliminación de la declaración de la Renta conjunta de los matrimonios. Esta modalidad de tributación conjunta permite a ciertas familias presentar una única declaración sumando los ingresos de toda la familia.
Este tipo de declaración se puso en marcha en su momento para aquellos matrimonios donde únicamente uno de los cónyuges trabajaba. La Airef puso de manifiesto que este tipo de beneficio fiscal desincentivaba la incorporación de la mujer al mercado laboral.
El uso de este tipo de declaración de la Renta conjunta ha caído considerablemente en los últimos años, centrándose principalmente en matrimonios mayores. El coste fiscal de este beneficio se sitúa en torno a los 2.400 millones de euros, según la Airef.
Otra medida para reducir los beneficios fiscales estudiada por el equipo de Montero consiste en reducir la base imponible del IRPF por las aportaciones a los sistemas de previsión social. Es decir, limitar la exención fiscal de los planes de pensiones.
El Gobierno de Pedro Sánchez ya redujo notablemente los beneficios fiscales de este producto de ahorro para la jubilación. En concreto, el límite de las aportaciones a los planes de pensiones individuales se rebajó desde los 8.000 euros anuales anteriores a los 1.500 euros actuales.
En cambio, se fomentó la participación en planes de pensiones de empleo, aquellos programas de ahorros para la jubilación impulsados por compañías o instituciones públicas para sus trabajadores. En este caso, se elevó el límite hasta los 8.500 euros.
Finalmente, el Gobierno también estudiaría la eliminación del beneficio fiscal de las
sociedad de inversión de capital variable (sicavs), según recoge el periódico económico. Estos instrumentos de inversión tributan al 1% en el impuesto de sociedades. El coste fiscal de este beneficio es de unos 214 millones, según la Airef.
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