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¿Qué impacto tendrá el acuerdo del Brexit en las acciones?
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¿Qué impacto tendrá el acuerdo del Brexit en las acciones?

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El pasado 24 de diciembre, el premier británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sellaron un acuerdo pos-Brexit, dando carpetazo a este largo asunto que durante años provocó incertidumbre entre los inversores. Si bien la llegada del acuerdo espolea el sentimiento inversor y arroja más claridad a las empresas que tratan de planificar su futuro, no creemos que dicho acuerdo fuera necesario para que la economía o las bolsas registrasen un buen desempeño en 2021. En el presente artículo explicamos a grandes rasgos el acuerdo del Brexit, los efectos más inmediatos que derivan de su promulgación y la opinión de Fisher Investments España sobre su influencia en los mercados.

El acuerdo del Brexit no contaba con el efecto sorpresa suficiente para zarandear a los mercados

El principal escollo que se interponía en el acuerdo eran los derechos de pesca, los cuales no impactan de manera significativa a los mercados. En el acuerdo final, se estipuló que los pesqueros de la Unión Europea (UE) podrían seguir ejerciendo su labor en aguas británicas durante cinco años y medio, pero que el valor de sus capturas tendría que reducirse un 25 % durante ese periodo.i Más allá de estos derechos de pesca, el acuerdo no trajo ninguna otra sorpresa. 

El acuerdo del Brexit dejó al Reino Unido fuera del área aduanera de la Unión Europea, dando libertad al Reino Unido para guiarse por sus propios criterios reglamentarios. Por consiguiente, el Reino Unido impuso controles fronterizos en los bienes que cruzan el canal de la Mancha y el mar de Irlanda. Asimismo, la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte se mantiene intacta, tal y como se acordó en 1998 mediante el Acuerdo de Viernes Santo. A pesar de ello, las empresas financieras radicadas en el Reino Unido (incluidos los bancos) necesitan disponer de una sede física en la Unión Europea para poder seguir operando en el mercado europeo. Esto era de esperar, por lo que muchas sociedades británicas se adelantaron a los acontecimientos en los últimos años para mantener su presencia en los países del bloque. 

Después de que el acuerdo entrase en vigor, algunas empresas pronto empezaron a encontrarse con obstáculos, lo que también era previsible. Cuando Francia cerró su frontera con el Reino Unido el pasado mes de diciembre con el fin de contener la propagación de la covid, muchos agoreros se hicieron eco de las largas colas formadas en los puertos y presagiaron la misma suerte al futuro pos-Brexit dados los trámites burocráticos que los transportistas deberían rellenar. Sin embargo, la realidad terminó siendo mucho menos caótica de lo que se temía, lo que sugiere que las expectativas eran demasiado pesimistas.

Otros temían que las acciones denominadas en euros se fueran de los mercados británicos (lo que, hasta cierto punto, ha sucedido). Si bien esto supuso una pérdida de ingresos, la negociación de acciones no es una gran fuente de ingresos para muchas firmas financieras del Reino Unido y, de hecho, la evolución en bolsa de estas financieras ha sido positiva tras el acuerdo, lo que nos lleva a creer que este efecto negativo ya estaba descontado en el precio de esas cotizaciones. 

¿Qué significa realmente este acuerdo para los mercados europeos y británicos?

Teniendo en cuenta que las bolsas se pueden fluctuar en el corto plazo por cualquier motivo o sin ninguna razón, Fisher Investments España cree importante destacar el repunte del 5,79 % que anotó la renta variable británica en la primera semana de 2021 (una cifra sustancialmente mayor que la de la bolsa mundial (MSCI World), la cual despuntó un 2,39 %) después de que muchos de los temores sobre la posible caótica realidad pos-Brexit resultaran infundados.ii Creemos que esto, en parte, refleja una mejora del sentimiento inversor tras el fin de la incertidumbre del Brexit. Era de esperar que cualquier acuerdo sobre el Brexit (o la falta de acuerdo) afectaría a las empresas del Reino Unido y de la Unión Europea de algún modo, pero creemos que muchos de los temores eran exagerados y ya estaban descontados en las cotizaciones. 

Creemos que los mercados tienden a moverse sobre todo por las diferencias entre las expectativas y la realidad. Cuando las expectativas de los inversores son funestas (como, por ejemplo, las observadas durante los cuatro años y medio en torno al Brexit) la realidad no se tiene que mostrar especialmente halagüeña para generar sorpresas positivas al alza con el potencial de revalorizar las acciones. 

Los inversores han temido un Brexit sin acuerdo que causara importantes interrupciones comerciales entre el Reino Unido y la UE desde la celebración del referéndum en junio de 2016. Sin embargo, la relación comercial entre el Reino Unido y la UE no estaba destinada a paralizarse por completo. La pasada primavera, el gobierno británico presentó el UK Global Tariff (UKGT, por sus siglas en inglés), que mostraba cómo sería en la práctica el Brexit según los términos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que incluso podría permitir unas relaciones comerciales más libres para el Reino Unido de las que anteriormente imperaban. El UKGT hubiera entrado en vigor en las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE si se hubiera dado un escenario de no acuerdo. Y aunque dicho protocolo habría creado algunas nuevas barreras comerciales, estas no eran especialmente onerosas. 

Un escenario de no acuerdo podría haber creado dificultades para algunas empresas, pero Fisher Investments España no cree que esas complicaciones añadidas hubieran tenido consecuencias devastadoras para la renta variable. Teniendo en cuenta que nadie esperaba un escenario perfecto respecto de las relaciones comerciales tras el Brexit, cualquier realidad que no fuera un completo desastre con casi toda probabilidad tenía capacidad de sorprender al alza. 

Al igual que no creíamos que fuera necesario un acuerdo sobre el Brexit para que las economías de ambas partes (o sus respectivos mercados bursátiles) mostrasen un buen desempeño después del Brexit, ahora no vemos el reciente acuerdo como un enorme catalizador positivo para la renta variable. 

En todo caso, el acuerdo ha aportado claridad a las empresas, lo que sin duda es positivo a la hora de planificar el futuro. Uno de los principales lastres que han sufrido las empresas británicas durante estos últimos años ha sido la incertidumbre en la que se han visto envueltas y la necesidad de planificar un sinfín de futuros escenarios posibles. La claridad (tanto si procede a raíz de un acuerdo o sin acuerdo alguno) permite a las empresas identificar y empezar a ejecutar las estrategias más idóneas para afrontar la realidad después del Brexit. 

De cara al futuro, las empresas seguirán adaptándose y encontrando nuevas formas de prosperar y reportar beneficios. Fisher Investments España cree que esta realidad es lo que la renta variable probablemente está valorando en estos momentos, más que cualquier alteración que se pudiera dar en el corto plazo. En este sentido, la renta variable no parece estar descontando ningún gran efecto negativo relacionado con el Brexit. Confiar en su juicio y su capacidad de descontar escenarios futuros suele ser, por lo general, una decisión sabia.

Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited,   (“Fisher Investments España”). Fisher Investments España está inscrita con domicilio social en calle Junta de Castilla y León, 8, 28660 Boadilla del Monte (Madrid), con NIF W0074497I, inscrita en el Registro Mercantil de Madrid, en el tomo 39501, folio 110, inscripción 1, hoja M-701327, y en el Registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Empresas de Servicios de Inversión del Espacio Económico Europeo con Sucursal en España, con el número 126.
 
El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments España y Fisher Investments Europe, y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal, ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No existe garantía alguna de que Fisher Investments España o Fisher Investments Europe sigan sosteniendo estas opiniones, que pueden cambiar en cualquier momento a partir de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información aquí contenida no pretende ser una recomendación o pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en este documento. Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida, y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.
 
i Fuente: Council on Foreign Relations, a 21/1/2021. https://www.cfr.org/in-brief/whats-eu-uk-brexit-deal.
ii Fuente: FactSet, a 11/2/2021. Índices MSCI UK y MSCI World con reinversión de dividendos, valores brutos, del 31/12/2020 al 8/1/2021. Valores expresados en USD.



 
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