Fidelity: La revolución digital

Detectores de humo, aerogeneradores, prendas de vestir, contenedores de basura... hoy en día todo está conectado, los dispositivos son cada vez más inteligentes y los algoritmos pueden predecir nuestros actos. Y esto es solo el comienzo.

El mundo está a punto de vivir una revolución. Después de que la máquina de vapor, la electrificación y la informatización cambiaran las economías y las sociedades durante las tres primeras revoluciones industriales, la cuarta revolución industrial se caracteriza por una complejidad y un calado mucho mayor: la digitalización está impulsada no por una, sino por una multitud de tecnologías, entre las que cabe citar el internet de las cosas, la inteligencia artificial, la impresión en 3D y los vehículos autónomos.

Esta etapa de digitalización es más disruptiva que la introducción de los ordenadores personales e internet. Mientras que las tecnologías de la información de la década de 2000 elevaron el PIB mundial un 0,6%, solo la inteligencia artificial podría generar un crecimiento económico mundial del 1,3% al año hasta 2030¹.

Las nuevas tecnologías digitales están acelerando espectacularmente el desarrollo de la economía. Por ejemplo, de acuerdo con la empresa de estudios de mercado Gartner², en 2020 habrá en uso 20.000 millones de dispositivos con acceso a internet. En 2018 esta cifra rondaba los 11.000 millones de aparatos. Sin embargo, muchas de las innovaciones digitales más prometedoras apenas han empezado a mostrar todo su potencial. Bajo estas líneas examinamos cómo tres de ellas han contribuido a cambiar las economías y cómo podrían evolucionar a partir de ahora.

Big data

Los datos son una materia prima que únicamente manifiesta su verdadero valor cuando se extraen de ellos recursos valiosos. En el caso del big data (las inabarcables cantidades de información desestructurada que se recogen cada día), las oportunidades residen en extraer perspectivas que ayuden a las empresas a atender mejor a sus clientes.

Las empresas se han convertido en expertas en recoger grandes cantidades de datos, pero apenas han dado los primeros pasos para aprender a interpretarlos y darles una utilidad. A día de hoy, el 60% o más de los datos de las empresas no recibe ningún uso, por lo que existe un gran potencial de crecimiento³.

El análisis de los datos es valioso porque puede convertir las suposiciones en cuasicertezas. Mientras que en el pasado los negocios de distribución tenían que confiar en su instinto para saber qué impulsaba a los clientes a comprar, ahora pueden extraer conclusiones a partir de datos como los clicks a sus páginas web, los historiales de búsqueda, las interacciones en redes sociales, la situación física de los usuarios móviles y más. Con este conocimiento, los negocios de distribución pueden asegurarse de que tienen el producto adecuado en stock en todo momento para mostrarlo a los clientes en el preciso momento en el que están dispuestos a comprar.

Entretanto, cada vez más empresas están descubriendo las ventajas de las fábricas inteligentes que usan los datos generados por las máquinas conectadas. Al reunir datos sobre vibraciones, acústicos y de otro tipo, las empresas pueden, por ejemplo, predecir cuándo los equipos van a necesitar mantenimiento y así evitar interrupciones inesperadas y tiempos de inactividad rutinarios para realizar mantenimientos tradicionales.

Las oportunidades relacionadas con el big data son ingentes: las empresas necesitan soluciones para recopilar, almacenar, proteger e interpretar datos. Actualmente, las perspectivas que generan los análisis de datos son algo a lo que ningún competidor en ningún sector puede permitirse renunciar.

Inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) se construye sobre los cimientos del big data. Con los algoritmos apropiados y suficiente información para alimentarlos, un sistema puede analizar, aprender y actuar a partir de estos datos de forma independiente.

Si existen datos, existe una oportunidad para aplicar la IA. Esta tecnología ya está empleándose en diagnósticos médicos, seguridad doméstica, transporte, inversiones financieras y muchas otras áreas. Existe incluso una cervecera que utiliza la IA para adaptar constantemente sus recetas de cerveza a los cambios en los gustos de los consumidores⁴.

Los chatbots son una aplicación de la IA que ha defraudado desde hace tiempo, pero que podría estar a punto de dar un gran salto. Gartner pronostica que el 25% de las actividades de atención y asistencia al cliente utilizarán chatbots en 2020, frente al 2% en 2017 ⁵.

Esta atención al cliente automatizada es uno de los componentes del sistema de gestión de relaciones con clientes con IA incorporada, denominado Einstein y perteneciente a Salesforce.com, . El programa también puede revisar imágenes de redes sociales e identificar logos, objetos, escenas y otros aspectos para deducir, por ejemplo, dónde están utilizándose los productos de una empresa, incluso si no se nombra a dicha empresa en la publicación.

Una IA como esta puede ayudar a desempeñar trabajos mejor y más rápido e incluso completar algunas tareas que son inviables para los humanos. Esta tecnología se encuentra todavía en sus fases iniciales de desarrollo, lo que brinda un enorme potencial a las empresas con una estrategia de IA clara.

Robótica y automatización

La producción automatizada no es un concepto precisamente reciente: los fabricantes de coches ya la aplicaban allá por los años 50. A medida que las máquinas fueron aprendiendo a realizar tareas no solo monótonas, sino también cada vez más complejas, se sentaron las bases de la robótica.

La industria automovilística sigue siendo pionera en automatización, según la Federación Internacional de Robótica (IFR)⁶, ya que la producción de coches se ha ido volviendo más compleja y lo será cada vez más con la llegada de los coches autónomos. La propia digitalización está reforzando la trayectoria al alza de la robótica, ya que los robots pueden fabricar perfectamente baterías, chips y otros componentes electrónicos complejos de dispositivos digitales con gran velocidad y precisión.

Los robots no solo trabajan en fábricas. Los robots de servicios entrenados con IA pueden realizar cirugías mínimamente invasivas, limpiar y desinfectar hospitales de forma autónoma, recolectar fruta, actuar como guardias de seguridad móviles en edificios y realizar muchas otras tareas.

Los robots ofrecen el potencial de producir bienes y realizar servicios de forma más rápida, barata y segura, con menos errores y paradas y con una mayor calidad, lo que se traduce en menos costes o mayores precios de venta para las empresas. Y no son solo quienes implanten equipos robóticos los que van a beneficiarse, también los productores de componentes tecnológicos, como el fabricante de semiconductores Infineon.

Las empresas que no consigan aprovechar estas tecnologías, o que lo hagan sin una estrategia clara, pronto quedarán relegadas. Por el contrario, los usuarios más hábiles ofrecerán grandes oportunidades de crecimiento. Los equipos de analistas de Fidelity siguen de cerca las tendencias tecnológicas con ojos de experto para identificar las oportunidades y los riesgos en el camino hacia nuestro futuro digital.

Las menciones a empresas que contiene este artículo tienen una finalidad exclusivamente ilustrativa sobre el tema y no constituyen una recomendación de inversión. El hecho de mencionarlas no significa que reúnan los requisitos para formar parte de nuestros fondos.

¹ Fuente: Fidelity International

² https://www.gartner.com/en/publications/iot-business

³ https://go.forrester.com/blogs/hadoop-is-datas-darling-for-a-reason/ , https://www.forconstructionpros.com/business/press-release/21031884/fmi-corp-study-95-of-all-data-captured-goes-unused-in-the-ec-industry

⁴ https://get.intelligentx.ai/

⁵ https://www.gartner.com/en/newsroom/press-releases/2018-02-19-gartner-says-25-percent-of-customer-service-operations-will-use-virtual-customer-assistants-by-2020

⁶ https://ifr.org/ifr-press-releases/news/global-industrial-robot-sales-doubled-over-the-past-five-years

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