3 ideas para empezar a invertir con menos de 2.000 euros
Para empezar a invertir no necesitas mucho dinero, sólo una idea y ponerte en marcha. Así de simple. De hecho, esa idea suele ser lo más complicado encontrar en un mundo plagado de opciones que no tienen por qué ser para todos los perfiles.
¿Cómo empezar a invertir con poco dinero? ¿Qué productos escoger? Por fortuna hoy en día hay alternativas para todos los gustos y para todos los inversores, tanto los más conservadores como los más agresivos, a corto, medio y largo plazo.
Las tres opciones que te vamos a presentar pueden adaptarse al perfil de riesgo y son, para todos los bolsillos. ¡Veamos cuáles son!
Fondos de inversión
Los fondos de inversión no son solo para los grandes capitales. Hay muchos fondos con mínimos de entrada muy asequibles que te permitirán crear una cartera con menos de 2.000 euros.
En este sentido, Adrián Viturro, asesor de Inversimply, apuesta por “una cartera diversificada de fondos globales y revisiones anuales” como punto de partida. Además, señala que los sectores de tecnología, medio ambiente y ecología, salud, big data y megatendencias son los que más potencial tiene.
Entre las ventajas de los fondos de inversión están su buena diversificación a un coste asequible, algo más complicado en bolsa, y su fiscalidad ventajosa.
PIAS
Los PIAS son un producto capaz de adaptarse a cualquier perfil de inversor, desde el más conservador hasta el que invierte a largo plazo y tiene un perfil agresivo.
Como explica Guillermo Villar, asesor de Inversimply, el PIAS puede adaptarse tanto al ahorrador a corto plazo, que normalmente busca más seguridad e incluso crear su colchón de emergencias como al que quiere invertir para tener una buena jubilación. En este punto, el PIAS tiene interesantes ventajas fiscales si se recupera en forma de renta vitalicia.
Es un producto “idóneo para las personas que tienen capacidad de ahorro, pero no mucho dinero de partida, ya que con un PIAS pueden ahorrar e invertir de forma automática todos los meses”, precisa.
Además, se puede usar junto a una cartera de fondos para quienes tienen más capital.
Roboadvisors y carteras automatizadas
Una alternativa diferente son los roboadvisors o gestores de inversión automatizados que invierten en carteras de fondos indexados diversificadas globalmente.
Son una opción asequible para quienes no cuentan con mucho dinero para empezar, buscan algo que funcione de forma automática y están pensando en realizar aportaciones periódicas.
El gran hándicap de esta opción es que, “es un tipo de inversión que tiende a ser más volátil”, señala Víctor Martín Cerrato, CEO de Inversimply. El motivo es que al indexarse al mercado, estos productos no tienen ninguna cortapisa ante las caídas y subidas de la bolsa, algo que sí ocurre con los fondos y los PIAS, que cuentan con una gestión activa y profesionales detrás para evitar esos vaivenes.
Como explica Víctor Martín Cerrato, antes de invertir en un roboadvisor es importante tenerlo en cuenta y “tener estómago para afrontar esas caídas, que las habrá”.
En cualquier caso, como bien recuerda Adrián Viturro, el producto de inversión no es lo más importante. Hay otras cosas que están por delante: “Invertir 1.000€ sin un plan, sin definir un plazo, sin saber para qué objetivo... Seguramente no llegarán a buen puerto incluso aunque la opción de inversión elegida sea la mejor del mundo”
¿Necesitas ayuda con tu plan? En Inversimply te ayudamos a ponerlo en marcha con el producto adecuado. .