Súper Mario saca toda la artillería
Mario Draghi ha reaccionado al aumento de los riesgos económicos para la perspectiva económica con un agresivo paquete de medidas de expansión cuantitativa. La medida en que este paquete apoyará la economía depende en gran parte de que se consiga alentar el gasto soberano.
Un enfoque con cinco vertientes
El paquete de estímulos ha sido muy completo. Incluye:
Adentrar los tipos aún más en territorio negativo – La decisión del BCE de recortar los tipos de interés, adentrándose aún más en territorio negativo al -0,5% indicando además que podrían incluso bajar más todavía, puede entenderse como un intento de mantener el Euro débil para apoyar al sector manufacturero. Los estudios empresariales indican debilidad generalizada en el sector de las exportaciones y destacan el riesgo de que esto pueda acarrear una reducción de empleos si la debilidad persiste. Dado el efecto desinflacionario que una prolongada debilidad en la fabricación podría tener sobre la economía de la eurozona, es comprensible que el BCE desee actuar antes de la llegada de Christine Lagarde.
Sistema escalonado (“tiering”) – La decisión de reducir el efecto de los tipos de interés negativos sobre los bancos ofrece cierto alivio para el sector bancario, pero lo más importante es que deja abierta la puerta para que Christine Lagarde adentre aún más los tipos en territorio negativo si lo considera necesario o deseable.
TLTROs (subastas de liquidez a largo plazo) – Los bancos que cumplen ciertos objetivos de préstamos pueden pedir prestado hasta tres años al tipo de depósito medio. El BCE está pagando de hecho a los bancos por pedir prestado siempre que ellos presten a su vez. Una vez más esto podría reducir la presión sobre los márgenes de interés netos, aunque el interrogante en torno a la demanda de préstamos del sector privado, dada la incertidumbre económica, sigue presente.
Orientación a futuro – La decisión de que la orientación a futuro pase de depender de una fecha a depender de la situación, diciendo que los tipos de interés no se elevarán hasta que la perspectiva de inflación converja plenamente con el objetivo de inflación del BCE, y que esta convergencia se refleje de manera consistente en las dinámicas de inflación subyacente, otorga a los mercados la certeza de que la política monetaria acomodaticia seguirá en vigor hasta que funcione.
QE – Sin embargo, mucho más importante es la decisión de reanudar la QE con 20.000 millones de euros mensuales y comprometerse a no detener las compras hasta “poco antes” de que el BCE vuelva a elevar los tipos de interés. Esta orientación a futuro sobre la QE es una importante ráfaga de artillería que compromete al BCE a continuar con la QE hasta que logre sus objetivos. Esto implica que las anteriores limitaciones sobre emisores, que impedían al BCE poseer más del 33% de la deuda soberana de un país serán sustituidas si es necesario, esta era la gran noticia que los mercados esperaban y deseaban.
¿Funcionará?
Aunque por sí mismos los tipos de interés negativos y la QE actuarán fundamentalmente debilitando la divisa, si se combinan con estímulos fiscales por parte de los gobiernos, alentados a pedir préstamos e invertir para el futuro en proyectos que mejoren el crecimiento, podrían tener un efecto mucho más significativo sobre la demanda.
El BCE ya ha jugado sus cartas y Draghi ha sacado la artillería, la pelota está ahora en el tejado de los gobiernos europeos con capacidad fiscal para unirse al juego de la expansión.
Consecuencias para la inversión
Es posible que los bancos centrales se encuentren disputando una carrera hacia los mínimos en los tipos de interés para impedir la apreciación de la divisa. Con este paquete, el BCE se ha adelantado al pelotón en un ambicioso esfuerzo por mantener la divisa baja ante potenciales estímulos posteriores de los bancos centrales extranjeros. El presidente Trump no ha tardado en tuitear su frustración ante la actitud de la Fed, que sigue “sentada, y sentada y sentada.”
El que los estímulos monetarios puedan proporcionar un apoyo duradero a los activos de riesgo depende de si la perspectiva de crecimiento se estabiliza, lo que dependerá en parte de cómo progrese la guerra comercial. Lo que parece claro es que la bajada de los tipos de interés y de las tires de los bonos soberanos de los países más importantes está aquí para quedarse en el futuro próximo.