AllianceBernstein: "Nos encontramos en un buen punto de entrada para la renta fija europea"
El año 2023 no ha sido especialmente sencillo para los inversores. La incertidumbre, la volatilidad y el aumento de las tensiones geopolíticas han afectado a los mercados financieros. ¿Qué ocurrirá en 2024? ¿Se avecina una recesión o llegará el esperado aterrizaje suave? ¿Qué conviene hacer con las carteras de inversión?
Sobre todo ello hablarán diversos expertos en Outlook 2024, el evento organizado por Finect para los profesionales de las finanzas en el que las principales firmas de inversión abordarán sus perspectivas. Este evento se celebrará el jueves 14 de diciembre y contará con la participación de cinco grandes casas de inversión: AllianceBernstein, Generali Investments, Natixis IM, Nordea Asset Management y Tikehau Capital.
Antes de que llegue el día, hemos querido hablar con los profesionales de las distintas gestoras. Hoy entrevistamos a Miguel Luzárraga, director general para Iberia de AllianceBernstein.
Aterrizaje suave, aterrizaje duro, recesión…. ¿Qué perspectivas económicas manejáis para 2024?
Nuestra hipótesis de base es una desaceleración gradual y controlada de la economía mundial, acompañada de una caída igualmente gradual de la inflación, aunque esperamos que esta última no llegue a los niveles anteriores a la pandemia. En muchos aspectos, la hipótesis de base actual es el escenario alcista que dibujamos hace un año: las cosas han ido muy bien hasta ahora.
Sin embargo, no podemos dejar de lado los riesgos que amenazan a nuestras expectativas. Con unos tipos de interés elevados y un crecimiento que se ralentizará, es probable que la vulnerabilidad de la economía mundial a las perturbaciones haya aumentado.
Si bien los shocks del pasado se han absorbido cómodamente, los futuros pueden no ser tan fáciles de gestionar. Un apretado calendario político mundial, la persistencia de las tensiones geopolíticas y una serie de nuevas incógnitas desconocidas podrían generar problemas, inyectando un sesgo a la baja en el balance de probabilidades en torno a nuestra hipótesis de base.
A menudo, los inversores suelen oír que los resultados pasados no garantizan los futuros, y lo mismo ocurre en economía. Los inversores deben ser optimistas y pensar que los próximos trimestres serán razonablemente buenos, pero también estar atentos a los acontecimientos que podrían cambiar el panorama.
¿Podemos seguir siendo optimistas con la renta fija en 2024?
La economía mundial sigue resistiendo en gran medida, pero con el endurecimiento de las condiciones financieras y el desvanecimiento de los indicadores técnicos, no esperamos que la aceleración sea duradera.
Nuestra hipótesis de base sigue siendo una desaceleración significativa del crecimiento en las principales economías. Los datos recientes —en la zona del euro en particular— son coherentes con esa expectativa. Aunque está claro que la inflación se está desacelerando, aún no se sabe con certeza si volverá a caer hasta los objetivos marcados por los bancos centrales.
Creemos que los principales bancos centrales han finalizado sus ciclos de endurecimiento, aunque es probable que sigan atentos a los riesgos de inflación durante varios meses. La Reserva Federal es la que tiene más probabilidades de subir los tipos, y el BCE el que menos.
Sin embargo, los bancos centrales querrán preservar la máxima flexibilidad mientras las perspectivas de inflación a largo plazo sigan siendo inciertas. Así que, al menos por ahora, esperamos que continúe la dependencia de los datos y que se ponga fin a la era de las previsiones. Esto significa que tenemos que prepararnos para un periodo sostenido de tipos de interés elevados, aunque las economías sigan desacelerándose.
Creemos que nos encontramos en un buen punto de entrada para la renta fija europea, pero es importante centrarse en la calidad. Las valoraciones de la renta fija europea con grado de inversión se encuentran en un punto bastante extremo en relación con los últimos 10 años aproximadamente, con un rendimiento a peor (YTW) que es superior a la media de 10 años del Euro HY, en estos momentos.
Por lo tanto, de cara al futuro, creemos que tener más empresas con grado de inversión es una buena estrategia, sobre todo en un entorno en el que el crecimiento va a estar por debajo de la tendencia, tal vez en una especie de recesión poco profunda, o algo plana.
Además, es probable que los rendimientos bajen con el tiempo. Por tanto, poseer crédito con grado de inversión podría permitir a los inversores obtener un buen diferencial adicional frente a los bonos del Estado, sin asumir tanto riesgo crediticio, al tiempo que se benefician de cierta revalorización del capital. No es posible beneficiarse de la revalorización del capital simplemente dejando el dinero en depósitos bancarios. Sobre todo, teniendo en cuenta que, en última instancia, los tipos que pagan los bancos por los depósitos están destinados a bajar durante el próximo año o 18 meses.
El mercado de alto rendimiento es un poco más arriesgado. Las empresas de este segmento están más apalancadas y tienden a comportarse peor cuando el crecimiento se ralentiza, sobre todo en recesión. Por lo general, estas empresas también han sido bastante rentables y han podido refinanciarse durante el periodo de tipos de interés negativos. El cupón actual de la deuda de alto rendimiento, por tanto, es bastante bajo.
El problema es que los emisores pertenecientes al alto rendimiento tienden a emitir bonos con vencimientos mucho más cortos y tienen menos emisiones en circulación. Así que cuando necesitan refinanciarse, las nuevas emisiones tienen un mayor impacto en su coste medio de endeudamiento en comparación con las empresas con grado de inversión.
Sobre la base de todo este contexto, creo que hay algunos aspectos positivos a tener en cuenta cuando se piensa en tener cierta exposición al alto rendimiento. No obstante, el año que viene y el siguiente prevemos muchas conversaciones sobre la dispersión de los rendimientos dentro del índice de alto rendimiento. Va a haber muchos más ganadores y perdedores y muchas oportunidades para los buscadores de bonos, pero es crucial mantenerse en la calidad, siendo un poco más defensivos.
¿Quieres asistir como público?
Outlook 2024 es un evento dirigido exclusivamente a profesionales de las finanzas. Aquellas personas que quieran asistir como público pueden hacerlo rellenando el formulario disponible en este artículo: ¿Qué pasará en los mercados en 2024? Te lo contamos el 14 de diciembre en Outlook.