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Perspectiva económica global: desaceleración, no recesión
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Perspectiva económica global: desaceleración, no recesión

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Pese a que hemos recortado nuestra previsión de crecimiento para el PIB mundial este 2019, también hemos hecho un análisis de 2020 y nos encontramos más optimistas con las perspectivas a largo plazo. Os contamos por qué. 

La rebaja para este año (el cuarto en trimestres consecutivos) se debe a los recortes en nuestras previsiones para la eurozona, Reino Unido y Japón, que compensaron un pequeño aumento en nuestro pronóstico para China. Por su parte, en 2020, la revisión al alza se realiza de forma generalizada, por ejemplo, para EEUU hemos aumentaron al 1,6% (anteriormente el 1,3%), Japón al 0,4% (anteriormente el 0%) y China, el 6,1% desde el 6%.

Mientras tanto, nuestras previsiones de inflación se han reducido para este año y para el próximo con reducciones en todas las regiones, excepto en Europa.

Somos más positivos con el largo plazo

Hay una serie de factores que nos dan razones para estar más contentos con las perspectivas a largo plazo:

- En primer lugar, los precios del petróleo son más bajos. Si bien, pese a que es un síntoma de la débil demanda global, está ayudando a reducir la inflación y aumentar el poder adquisitivo de los consumidores.

- En segundo lugar, Estados Unidos y China están acercando posturas para un acuerdo comercial. El presidente Trump extendió el plazo para aumentar los aranceles sobre 200 mil millones de dólares de importaciones chinas del 10% al 25% más allá del 1 de marzo. Esto significa que los aumentos de tarifas serán más limitados, lo que ayudará a reducir costes, proteger los márgenes de beneficio y contener la inflación.

- En tercer lugar, la política monetaria es menos rígida. Esto es en parte un reflejo de una menor inflación, pero también marca un cambio en la formulación de políticas de la Reserva Federal (Fed), donde el banco central se ha vuelto más sensible a las condiciones de los mercados financieros.

Ahora esperamos que la Reserva Federal aumente las tasas de interés solo una vez más antes de que comiencen a caer en 2020. Parece poco probable que los demócratas de la cámara de representantes aprueben un estímulo fiscal adicional

Mientras que una tregua comercial entre EEUU y China podría ayudar a impulsar la demanda externa a fines de este año, la guerra tecnológica continuará (a pesar de que la guerra comercial se calme). Esperamos que los Estados Unidos continúen desafiando a China en esta área a través de sanciones a las compañías chinas o impidiendo que sus propias empresas exporten elementos tecnológicos clave.

Factores que han frenado el crecimiento de la eurozona

Hemos impulsado los aumentos de tasas en el Reino Unido y la eurozona. En el caso del Reino Unido, esto refleja la creciente probabilidad de que se requiera un breve retraso para facilitar el Brexit. A la inversa, en Europa, los factores temporales han frenado el crecimiento, pero esperamos que los efectos comiencen a disiparse en los próximos meses. 

Entre estos factores, Alemania se vio afectada por los cambios en las pruebas de emisiones de automóviles que hicieron que las ventas de vehículos nuevos cayeran bruscamente a partir de septiembre de 2018. No obstante, las ventas han comenzado a recuperarse. Además, los problemas de Alemania se vieron agravados por una sequía que redujo los niveles de agua del río Rin de manera tan significativa que provocó la interrupción de envíos de materias primas.

Mientras tanto, en Italia, la incertidumbre política hizo que los costes financieros aumentaran en toda la economía. Al final, el gastos del gobierno fue mucho más modesto de lo que se temía y el presupuesto de 2019 fue aprobado, aunque después de un enfrentamiento público con la Comisión Europea.  

Dada la naturaleza temporal de estos eventos, esperamos ver una mejora en el crecimiento de la eurozona para el verano. Los fundamentos son sólidos en Europa con la política monetaria todavía muy floja, mientras que la mayoría de los países han completado sus programas de austeridad. Tras la reunión del Banco Central Europeo del 8 de marzo, ahora pronosticamos un aumento de la tasa en marzo de 2020.

Aumento del IVA en Japón

En Asia, no esperamos que el Banco de Japón cambie la política monetaria. Esperamos una fuerte caída de la demanda y la disipación del estímulo inflacionario. Por otro lado, un mayor gasto en infraestructura para la prevención de desastres debería apoyar el crecimiento a finales de 2019, y más sustancialmente en 2020.

Los principales cambios para los mercados emergentes provienen de la inflación. Los precios del petróleo han caído dramáticamente desde la última vez que actualizamos nuestros números. 

Con respecto a las monedas, se espera que el dólar estadounidense se mantenga firme en el corto plazo, pero que se debilite más adelante debido al aumento de tipos, mientras que la política monetaria se reduce en la zona euro y el Reino Unido.

Escenarios alternativos

Estos pronósticos representan nuestro caso de referencia, al que atribuimos una probabilidad de que ocurra del 60%. 

También pensamos en una serie de escenarios alternativos:

- Escenarios que tendrían un impacto deflacionario en la economía mundial:

o   Escenario 1. Una recesión que excluye a EE.UU., donde las perspectivas para China y Europa se deterioran significativamente.

o   Escenario 2. Una recesión en EE.UU. para 2020.

La probabilidad de que ocurran estos escenarios es de un 17%.

- Escenarios que tendrían un efecto de estanflación: causarían una inflación persistente y un crecimiento estancado.

o   Escenario 1. Una guerra comercial de EE.UU. contra el resto del mundo.

o   Escenario 2. El aumento de la inflación global.

o   Escenario 3. Crisis de la deuda italiana.

La probabilidad de que ocurran estos tres escenarios es del 14%.

- Escenarios que tendrían efectos reflacionarios:

o   Escenario 1. China reabre los grifos y se producen estímulos a gran escala por parte de los políticos chinos.

o   Escenario 2. Sorpresa del lado de la oferta en EE.UU., en el que más personas ingresan la fuerza laboral estadounidense y, por tanto, contienen salarios y la inflación y extienden el ciclo económico.

La probabilidad de que ocurran esto es muy baja.

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