Las lecciones que me llevo de este 2022 para mis inversiones

Las lecciones que me llevo de este 2022 para mis inversiones

A final de año siempre me gusta hacer una reflexión de lecciones que me llevo del ejercicio. Los años fáciles es más complicado, porque cuando la cartera tiene buenas rentabilidades altas se complica aprender. Pero años malos como éste hay que aprovecharlos para sacar lecciones que nos puedan ayudar a mejorar como inversores. 

Vamos a ello, comparto mis aprendizajes o reflexiones de este 2022: 
 

- El peligroso arrastre de las tendencias

Cada cierto tiempo, en los mercados aparecen una serie de corrientes con una fuerza bestial. Recuerdo que el año pasado a estas alturas había dos: las criptomonedas y los fondos tipo growth. 

Con el tema criptos, hacíamos entrevistas sobre en qué criptomonedas invertir, porque tenía tanta fuerza la moda que hasta parecía de 'pringaos' invertir sólo en bitcoin. Pues bien, el mercado de criptodivisas, que llegó a rondar los 3 billones de valoración, ahora esta por debajo de los 800.000 millones de dólares.

Y con los fondos tipo growth y con la tecnología, en general, igual; parecía que sólo tenía sentido invertir en las empresas más innovadoras y el resto eran anticuallas. A toro pasado, parece que lo de Ark Innovation no tenía sentido y que Cathie Wood era una marciana, pero el ETF llegó a ser considerado el producto del momento y a la gestora se le comparó con Warren Bufett.

Por muy rápido que venga el tren del momento, hay que intentar hacer el esfuerzo de ver si realmente estamos convencidos de subirnos a él. Si lo entendemos bien, y nos convence, o en el fondo nos está cegando el brillo de las rentabilidades y ya está. 

Para el inversor de perfil atrevido que ha evitado tener una parte importante de la cartera en los activos que tan de moda estaban hace nada, 2022 sólo ha sido un mal año, no uno dramático. Su cartera no habrá caído mucho más de un 10%.

Puedes acertar o fallar, pero invierte siempre según tu criterio (ya sea con ayuda de un profesional o no)
 

- La renta fija puede caer más que la renta variable

Yo he escrito en numerosas ocasiones sobre la burbuja de la renta fija. Como cualquiera con un poquito de sentido común, lo de pagarle a alguien intereses por prestarle dinero sonaba absurdo. Parecía evidente que antes o después llegarían años malos para este activo. Aún así, lo espectacular y vertiginoso de la caída me ha sorprendido. 

Yo casi no tenía nada en cartera, pero sí le había dicho a algunos conocidos (que me preguntaban por algo para invertir pero sin mucho riesgo y sin tener que dedicarle tiempo) que se cogieran una cartera mixta, de las que tenían volatilidades y niveles de riesgo bajitos a priori.

Al final, estas carteras de mis amigos han caído más que la mía, cuando en teoría ellos estaban comprando algo de bajo riesgo.
 

- Todo el mundo se equivoca, también las personas que tienen los mejores datos del mundo

Esas caídas tan bestias en la renta fija las han provocado los bancos centrales con sus fuertes subidas de tipos de interés. 

Una política agresiva que han tenido que hacer porque la inflación se les estaba yendo totalmente de las manos. Lo flipante es que apenas unos meses antes de empezar a subir tipos esos mismos bancos centrales quitaban todo el hierro del mundo a la inflación, decían que era algo pasajero, que las conclusiones de los estudios y los datos que manejaban daban probabilidades muy escasas a que fuera un problema estructural. 

Y recordemos que la estabilidad de precios, la inflación, es casi su principal cometido. ¿Cómo han podido fallar de manera tan garrafal? Hay quien dice que es imposible, que en realidad eran conscientes pero buscaban generar un nivel alto de inflación, sin pasarse, para ayudar a sus gobiernos con la deuda... 

Quién sabe... Pero lo que sí tenemos claro es que comentaron unas previsiones que han sido totalmente erróneas. Y han tenido un efecto letal en los mercados: inflando ciertas burbujas antes y pinchándolas a lo loco después.
 

- Nada sube para siempre... Aunque parezca que tiene todo el sentido del mundo

Recuerdo una conversación con un compañero de la oficina hace un año. Me decía que era segurísimo que las grandes tecnológicas seguirían subiendo, porque habían generado un circulo virtuoso: cada vez estaban presentes en más negocios, en los que generaban disrupción, atraían todo el talento, aumentaban la eficiencia y la productividad, conseguían más beneficios...  La verdad es que tenía razón. Me costó llevarle la contraria. Sólo acerté a decirle que al final, no sabemos cómo, siempre acaba sucediendo algo que trunca esa narrativa. 

Esto liga con el punto 1, ya lo sé, pero lo veo tan importante que quería subrayarlo.
 

- Comprar cuando todos venden no siempre es una buena idea 

Me gusta seguir los indicadores de sentimiento y, en primavera, cuando algunos de ellos entraron en en pesimismo extremo, decidí hacer aportaciones especiales a fondos, comprando un poco en sectores muy castigados y que tenía infrarrepresentados en cartera (emergentes y, precisamente, growth). 

Mejoró mi cartera, que ahora es un poco más completa que en marzo, pero está claro que no acerté en el momento de hacer las aportaciones, porque ha habido precios mucho mejores a lo largo del año. Eso es normal. Me volverá a pasar. Pero el error del que debo aprender es tomar una decisión en base sólo a un grupo de datos aislados, como unas encuestas de sentimiento, por lecturas muy extremas que reflejen. A veces, esos niveles pueden estar justificados. 

De lo que sí estoy satisfecho en 2022 es de haber avanzado en la automatización de mis inversiones. Al final, si las aportaciones periódicas está lo mollar de la inversión de cada año, equivocarse un poco el timing de las "especiales" no hace tanto daño.


- La bolsa es lo más rentable a largo plazo, pero puede estar largos plazos sin subir
 

La renta variable global y diversificada no ha tenido ningún periodo de más de 20 años con pérdidas. Ni comprando en el pico de una burbuja. Pero eso no quiere decir que siempre sube. Puede estar varios años cayendo un poquito, o con movimientos muy laterales, y de pronto hacer en 2 o 3 años un movimiento espectacular. 

Hay que estar invertido siempre, dentro del perfil de riesgo de cada uno, para captar los periodos de bonanza (lleguen poco a poco o de golpe), pero debemos tener presente que podemos estar 5 años o 10 años, sin rentabilidad o con rendimientos muy bajo en las carteras. 

Si en este gráfico hiciéramos zoom desde mediados de los 60 hasta principios de los 80, la renta variable habría estado plana. 

¿Estamos inmersos en un periodo así? Ni tu ni yo lo sabemos. Pero debemos estar preparados para ello, por lo menos, teóricamente, para que luego no vendamos en el peor momento.

Sólo no sucederá esto, sólo podría dejar de ser rentable la bolsa a largo plazo, si el mundo empieza a decrecer de manera constante. De momento, no lo parece. 

Bueno, espero que estas reflexiones os ayuden a pensar en las vuestras también. 

Feliz 2023 a todos, espero que el año que viene aprendamos mucho menos :D

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