Tener los ahorros en efectivo es más arriesgado que invertirlos
Los ahorros en efectivo pueden ofrecer una sensación de seguridad, pero a largo plazo pueden representar un riesgo considerable para el patrimonio. Así lo aseguran el equipo de economistas de Schroders, que añaden que aunque las cuentas de ahorro son útiles para necesidades a corto plazo, como emergencias o gastos inmediatos, no son la mejor opción para metas a largo plazo como comprar una casa o prepararse para la jubilación.
“Los depósitos en efectivo pueden parecer una forma segura de ahorrar, pero si se mantienen durante mucho tiempo, pueden suponer un grave riesgo para el patrimonio. (...)Esto se debe a que es menos probable que el dinero en efectivo siga el ritmo de la inflación, lo que significa que la riqueza total podría disminuir”, explican desde Schroders.
Además, recalcan que incluso una inflación modesta del 2% o 3% puede erosionar significativamente el poder adquisitivo con el tiempo, especialmente si los costos de necesidades básicas como alimentos y energía aumentan a un ritmo más rápido.
En 2022, por ejemplo, la inflación global alcanzó un promedio del 8%, con aumentos aún más pronunciados en alimentos y energía. Esto significa que el dinero en efectivo puede comprar considerablemente menos en el futuro, lo que representa un desafío para quienes dependen de él para cubrir sus gastos futuros.
“Una forma de salvaguardar el patrimonio podría ser exponer los ahorros a una serie de inversiones como acciones, bonos, bienes inmuebles y otros activos alternativos. Todos ellos generan rendimientos de distintas maneras y ofrecen una buena oportunidad -aunque no una garantía- de superar la inflación”, aconsejan desde Schroders.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
