"El papel del sector financiero es financiar la transición energética"
Al igual que la sociedad, el mundo financiero está cada vez más concienciado sobre el cambio climático y la necesidad de llevar a cabo una transición hacia una economía descarbonizada. Los expertos creen que el sector financiero tiene que jugar un papel determinante en el impulso de esa transición verde.
"Los dos grandes retos son el calentamiento global y las desigualdades sociales. Lo relevante no es ser sostenible hoy, sino fomentar esa transición", ha señalado Ignacio Juliá, consejero delegado de ING España y Portugal, en el evento La revolución de las finanzas sostenibles, organizado por el banco este miércoles en Madrid.
Una idea en la que han coincidido el resto de ponentes participantes en el evento. "Los bancos somos correos de transmisión de la economía. Nosotros tenemos que ser capaces de trasladar esa transición", ha apuntado Alfonso Tolcheff, director general de banca corporativa e inversión del banco.
Ahora bien, consideran que su función no debe limitarse a financiar los sectores más vinculados a la transición, sino llegar a otros ámbitos. "El sector financiero tiene que ampliar la financiación hacia esa transición, porque, por el momento, las inversiones se han centrado en los sectores más evidentes, como las energías renovables y la vivienda. El papel del sector financiero es financiar la transición en aquellos sectores que no sean tan evidentes", ha asegurado Antonio Cordero, director general de financiación y estrategia en el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
"Desde la administración nos toca poner el campo de juego, las reglas claras, para atraer inversiones. La transición energética tiene que dejar de ser algo exclusivo del sector energético", ha coincidido Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
"Tenemos sectores que tienen que transicionar. El 80% de la energía se produce con energías fósiles. A través del asesoramiento, podemos ayudar a esas empresas a transicionar", ha afirmado Tolcheff (ING).
En este sentido, han puesto el foco en las pequeñas y medianas empresas, que tienen más dificultades para hacer esa transición. "En España hay una composición del tejido empresarial basado en pymes. Y ven la transición como una nueva obligación", ha recordado Andrea González, directora general de Spainsif. "Hay sectores donde todavía no está centrada la atención. No podemos dejar atrás a una gran parte del tejido productivo, como son las pymes", ha coincidido Cordero (ICO).
Así como la importancia de reindustrializar la economía para reducir la dependencia de otros países. "La reindustrialización es una de las prioridades. Aprendimos con el covid que no fabricamos mascarillas. Luego con la crisis de Ucrania, aprendimos en Europa que no podíamos depender de un solo país en materia de energía, del gas de Rusia", ha señalado Groizard.
A medida de que ha aumentado la conciencia climática de la sociedad, el sector financiero también ha cambiado su percepción sobre las inversiones sostenibles en los últimos años. Si antes se limitaban a excluir algunas empresas por ser consideradas contaminantes, como las petroleras, ahora pretenden fomentar esa transición.
"Las inversiones sostenibles han adquirido un papel que nadie imaginaba hace unos años. El inversor ha adoptado un papel de ser impulsor de la sostenibilidad, cuando anteriormente se limitaba a refugiarse de los riesgos. Hasta 2021, la estrategia más utilizada era excluir activos contaminantes. A partir de ese año, ha habido un sorpasso de las estrategias de contribución al cambio", ha señalado González (Spainsif).
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
