"Nada cambia, pero todo cambia": ¿y si el recorte de tipos llega en abril?

"Nada cambia, pero todo cambia": ¿y si el recorte de tipos llega en abril?

El BCE ha anunciado hoy su primera decisión de política monetaria del año. Tal y como se esperaba, el organismo ha optado por mantener los tipos de interés sin cambios. En su rueda de prensa, Christine Lagarde declaró que en el Consejo de Gobierno hubo consenso en que era prematuro hablar de recortes de tipos, lo que pone de relieve que ya se ha llevado la conversación a la mesa.

El banco central mantiene su hja de ruta ‘dato-dependiente’ y no, como insistió Lagarde, vinculada a las fechas o a un calendario. Sin embargo, en unas declaraciones recientes de la propia presidenta del BCE que hoy ha reafirmado, junio se ha dibujado como horizonte de la entidad para una primera bajada en los tipos.

"El tono pasó de "no debemos bajar la guardia en absoluto" en diciembre a "necesitamos avanzar más en el proceso de desinflación para confiar lo suficiente en que el objetivo de inflación se alcance a tiempo y de forma sostenible", un tono mucho más suave, que enfatiza más bien el modo de gestión del riesgo. Esta redacción hace que, de facto, un recorte "para el verano" -lo que hace que la reunión de abril sea muy activa- sea más probable que el "si no es en verano" que mencionó en su entrevista con Bloomberg el 17 de enero", destacan François Cabau y Hugo Le Damany, economistas de AXA IM.

Es posible que en las últimas semanas se hayan enfriado los ánimos en el mercado, que a finales de 2023 todavía valoraba unos seis recortes de tipos en 2024, empezando en marzo.  Con todo, el mercado se resiste a aceptar la espera hasta el final del primer semestre. "Tras finalizar la reunión, se descuenta con una probabilidad del 70% la existencia de un primer recorte de los tipos de interés en abril, y 140 puntos básicos de flexibilización durante el año, frente a los 130 puntos que se preveían previamente a la reunión", recogen desde XTB.

Avivan la esperanza el mensaje de este jueves, optimista en torno a la evolución de la inflación, que seguirá moderándose, y el estado de la economía de la zona euro. Y aunque todavía hay riesgos que podrían hacer peligrar un posible cambio de estrategia, no hay indicios de deterioro significativo de los indicadores adelantados en el arranque de 2024.

"El tono de la rueda de prensa ha sido un poco 'dovish'", define el macroeconomista senior de BNY Mellon IM, Sebastian Vismara, quien subraya que "a pesar de declarar que es pronto para hablar de los recortes de tipos, Lagarde ha confirmado sus comentarios sobre un posible recorte en verano, y no ha negado la posibilidad de que se produzca incluso antes".

"Nada cambia, pero todo cambia", describen desde AXA IM. "El hecho de que un recorte de tipos en abril sea una posibilidad real, implica que las previsiones del personal de marzo serán cruciales", añaden.

La continua fortaleza del mercado laboral de la zona euro, sobre la que Lagarde incidió durante la conferencia de prensa en varias ocasiones, sigue alimentando la preocupación de los miembros del Consejo de Gobierno por el elevado crecimiento salarial. Esta será la principal cuestión sobre la que el BCE hará depender sus próximos pasos, si las tensiones geopolíticas no se agravan, un punto sobre el que también hizo énfasis Lagarde, "dando señales de cautela ante recortes prematuros" como recuerda Anna Stupnytska, economista Macro Global de Fidelity International.

"Teniendo esto en cuenta, creemos que el recorte de marzo es poco probable, pero el primer recorte en abril no parece estar completamente descartado", destaca esta analista en su comentario. "Una transmisión más rápida de la política, que lleve a un deterioro significativo del crecimiento, combinada con una rápida desinflación a partir de aquí, bien podría abrir la puerta a un recorte más temprano por el que actualmente apuesta el BCE", añaden desde la gestora.

Las fechas señaladas, para apuntar en la agenda: 7 de marzo y 11 de abril

0 ComentariosSé el primero en comentar
User