Cuando a los infalibles 'hedge' se les olvidó la hache
A veces, dos palabras muy parecidas tienen significados radicalmente
opuestos. En ingles, hedge significa cobertura, y edge, límite, borde,
extremo (también puede ser ventaja, pero no aplica en este caso). Y hay
un tipo de fondos de inversión que se conocen como hedge (por cierto, el
primero lo creó un periodista llamado Alfred Jones
) precisamente porque su intención era desarrollar una estrategia que
no cayera cuando las bolsas lo hacían, una solución que cubriera la
cartera. Sin embargo, con el paso del tiempo a muchos hedge se les ha
ido cayendo la hache inicial. Los años de fuertes ganancias de los
mercados llevaron a muchos gestores de este tipo de fondos a adoptar
estrategias más arriesgadas, aunque en realidad no lo parecían. Sí,
efectivamente la volatilidad de los movimientos de sus fondos no era muy
elevada, y parecían estar consiguiendo altas rentabilidades con poco
riesgo. [caption id="attachment_858"
align="alignright" width="290"
caption="¿"Maximo beneficio con el minimo riesgo"? (En
este libro se utiliza la palabra 'edge' con el sentido de ventaja, pero
yo me refiero al sentido de 'al límite'). A más rentabilidad siempre hay
mayor riesgo; si no ves donde está ese riesgo es porque, en mi opinión,
no has entendido bien el producto y no es para tí. "]
[/caption] Pero es que el verdadero riesgo de estos productos no estaba
ahí, sino escondido en una de las palabras más repetidas en los últimos
meses: el apalancamiento
. Las estrategias de muchos de estos productos se basan en aprovechar
pequeñas ineficiencias de mercado. Como por cada operación, la ganancia
es baja, la idea era conseguir mucho crédito para aumentar
exponencialmente la ganancia. ¿Y de dónde salía ese dinero?
Efectivamente, de la banca de inversión, de los Lehman Brothers, Bear
Stearns, Morgan Stanley, Goldman Sachs y cada vez más en bancos
comerciales que no querían perderse el festín. Ahora, sin embargo, estas
entidades han cerrado el grifo y piden más garantías para poder
mantenerles el crédito. ¿Pero de dónde sale el dinero para poner
garantías? No lo hay. Así que, sólo queda vender los activos en cartera
para deshacer el endeudamiento. Y claro, se ven obligados a malvender.
Eso les obliga a registrar pérdidas abultadas en sus fondos, que por lo
tanto irritan y asustan a sus inversores, que justo les habían confiado
su dinero pensando en que estos fondos less cubrirían en un escenario
negativo de mercado. Ante el disgusto, los ahorradores piden retirar su
dinero, lo que se traduce en que los gestores tienen que salir a vender
otra vez al mercado. Pero el desastre no acaba ahí. Al vender activos de
cartera y materializar más perdidas, los recursos propios del fondo
sobre su deuda caen, con lo que los bancos les piden todavía más
garantías. Y ya saben lo que pasa entonces: tienen que salir otra vez a
vender para hacer frente a los llamados 'margin calls', con lo que
provocan más perdidas que asustan a más inversores y les obligan a
malvender otra vez, en una peligrosa espiral que se repite hasta la
liquidación del fondo en muchos casos. En muchos casos, la única
solución es congelar temporalmente los reembolsos, como ha hecho esta semana GLG con dos fondos
. Los resultados de octubre de la mayoría de muchos hedge van a ser dramáticos
, peores incluso que los de las bolsas. El índice HFRX Global Hedge
Fund Index ha caído más de un 9% en octubre y pierde casi un 20 por
ciento en el año. Y hay que tener en cuenta que los índices sólo recogen
a los fondos vivos, los que van muriendo salen de estos indicadores.
Cada vez se oyen más voces que advierten de que este proceso de
desapalancamiento ( que provocará una selección natural que dejará vivos
sólo a los más fuertes,
entre ellos algunos españoles que lo están haciendo muy bien y están
muy poco apalancados), será la tercera oleada de la crisis para los
mercados. Y el mensaje tiene lógica: hay muchos que se van a ver
obligados a vender a cualquier precio. Eso podría provocar ventas
forzadas en muchas compañias de calidad que pondrá nerviosos a muchos
inversores, pero dejaría oportunidades de inversión inimaginables para
el inversor de largo plazo.