El nuevo modelo de aprendizaje automático muestra el liderazgo de la calidad en EE.UU.
- Nuestro nuevo modelo de aprendizaje automático muestra un sesgo estructural hacia la calidad en EE.UU., con picos puntuales de la solvencia. Las señales conductuales no están convergiendo, por lo que apostamos por mantener un riesgo equilibrado.
- En Europa, el liderazgo del estilo es rotativo; así, después de que los tipos del BCE tocaran techo, el descuento y la calidad han reafirmado su liderazgo a medida que ha perdido fuelle la prima de solvencia.Esperamos rotaciones más rápidas en el futuro.
Nuestro modelo muestra que la calidad predomina en EE.UU.
El factor calidad ha sido un ganador constante en EE.UU., pero el liderazgo en Europa ha sido más voluble. Utilizando nuestra nueva herramienta de aprendizaje automático, que pondera dinámicamente nuestros factores cuantitativos propios en función de su eficacia (mayor peso = mejor diversificación y potencial de rentabilidad), observamos una clara divergencia a lo largo de la última década.
Nuestra biblioteca de factores abarca cinco categorías de inversión: los cuatro factores clásicos (valor, crecimiento, calidad y solvencia) más un componente conductual construido a partir de las posiciones de los inversores, los flujos y el sentimiento del mercado. En EE.UU., la calidad ha mantenido una ventaja constante entre los cuatro factores fundamentales.
La calidad y los estilos conductuales predominan en EE.UU.
Fuente: Fidelity International, septiembre de 2025.
En Europa, el liderazgo ha rotado: el crecimiento lideró desde 2020 hasta mediados de 2022, mientras que el valor ha dominado desde finales de 2024, en gran medida a expensas del
crecimiento.
Solvencia: Riesgo fugaz, pero clave
Utilizamos “solvencia” como forma abreviada de resistencia del balance en los indicadores de liquidez y apalancamiento, por ejemplo, el ratio de liquidez inmediata (quick ratio) y la cobertura
del pasivo. En EE.UU., la importancia de la solvencia suele ser episódica. Se disparó durante el ciclo de subidas de tipos de la Fed de 2022-2023, luego se desvaneció y ha resurgido recientemente en medio de las crecientes tensiones comerciales.
Históricamente, el riesgo de solvencia suele coincidir con las caídas del mercado desde máximos, por lo que sigue siendo un riesgo clave que hay que vigilar. Su peso podría moderarse a medida que la Reserva Federal adopte una postura de mayor relajación, pero la incertidumbre en torno a los aranceles, los datos y la política monetaria aún podría influir.
En Europa, la solvencia ganó protagonismo hasta 2023-2024, mientras el BCE elevaba el tipo principal de refinanciación. Alcanzó su máximo en el primer trimestre de 2024 y retrocedió tras el inicio de los recortes de tipos en el segundo semestre de 2024. A partir de mediados de 2022, los factores de crecimiento se atenuaron y nuestro modelo ha puesto mayor énfasis en el valor y la calidad.
El liderazgo de estilo es más voluble en Europa
Fuente: Fidelity International, septiembre de 2025.
Señales sectoriales y el papel del comportamiento
En el modelo sectorial estadounidense, no se observa un sesgo claro hacia el crecimiento o el valor; ambos han perdido influencia frente a la calidad y el comportamiento. Los indicadores conductuales ayudan a cotejar la actividad global del mercado. No vemos una convergencia clara con ningún estilo, lo que implica un riesgo equilibrado cuando el sentimiento carece de tendencia clara.
Las actuales preferencias sectoriales en EE.UU. son matizadas: el sector energético es el que sale mejor parado, apoyado tanto por los fundamentales como por los indicadores conductuales. El
valor favorece a la sanidad, mientras que el crecimiento sigue prefiriendo las TI, aunque están relativamente caras. La calidad ya no respalda las TI y el apoyo conductual al sector se ha
debilitado, con lo que la visión general sobre las TI es neutra.
La rotación superior a la media registrada este año en el modelo sectorial se ha visto impulsada por los cambios en los datos conductuales a medida que evolucionaban las condiciones
macroeconómicas y el sentimiento. En dichos periodos, los factores fundamentales pueden quedar rezagados, mientras que las señales conductuales se adaptan más rápido. Sin embargo, a
largo plazo los mercados tienden a converger con los fundamentales, por lo que evaluar estos y las señales conductuales ayuda a los inversores a lidiar con las fluctuaciones a corto plazo sin perder de vista los motores a largo plazo.
En resumen, nuestro modelo mantiene un sesgo hacia la calidad en EE.UU., junto con una sobreponderación en el sector energético, mientras que se mantiene neutral en TI. En Europa,
la relajación de la política del BCE debería respaldar el liderazgo continuado de los factores de valor y calidad, que se prestan a las TI, los servicios públicos, los materiales y la industria, pero los
inversores deben permanecer atentos a las rotaciones del mercado.