Koala | Panda | Japan Deep Value
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Inversores legendarios iniciando compras en Japón - Carta trimestral Japan Deep Value

Inversores legendarios iniciando compras en Japón - Carta trimestral Japan Deep Value

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Japan Deep Value Fund, FI ha cerrado el trimestre con un valor liquidativo de 14,9598 euros/participación, lo que supone una rentabilidad trimestral del +15,15% y una acumulada en el año del +1,40%. Desde inicio, el fondo acumula una rentabilidad del +50,32% con una volatilidad diaria anualizada de solo el +13,32%.

Impacto sanitario y económico del Covid en Asia

Los países asiáticos en general y Japón en particular se han visto mucho menos impactados a nivel sanitario y económico por el Covid que los países occidentales y Latinoamérica. Según The Economist, de entre los países desarrollados, Japón ha sido
el que mejor ha entendido como gestionar la pandemia del Covid con tan solo 18 muertos por cada millón de habitantes, solo algo superior a la ratio china. Alemania sería el segundo mejor con 239 muertes por millón. Tener apenas una tasa de obesidad adulta del 4,2% ayuda, aunque sin duda la mentalidad de la sociedad nipona ha sido el factor clave. Japón tiene una sociedad muy ordenada, muy obediente y especialmente muy respetuosa con el prójimo. En una pandemia estos factores son determinantes y más cuando Japón está geográficamente mucho más al norte y por tanto con un clima continental, lo que favorece la transmisión del Covid. Además, tiene una de las poblaciones más envejecidas lo que resalta su excelente gestión de la pandemia.

Asia es sin duda el continente ganador en el mundo post-Covid. Tan solo China y Vietnam habrán experimentado un crecimiento económico positivo en 2020, dato sin duda extraordinario. La economía japonesa, sin el crecimiento demográfico del resto de países del sudeste asiático, ha aguantado razonablemente bien con una caída de su PNB en torno del -5,6% en 2020, pero con una recuperación estimada del +3,9% en 2021. Japón tiene la ventaja geográfica de pertenecer al continente más pujante. Un ejemplo, en 2020, China acaba de superar a los Estados Unidos y ya es el mayor comprador de las exportaciones japonesas, con un 20% del total. Cuanto mayor sea el crecimiento en sus vecinos, mayores serán las exportaciones niponas, sus ingresos por turismo o las inversiones recibidas.

Este menor impacto de la pandemia se ha visto reflejado en el comportamiento de los mercados financieros asiáticos. La bolsa china y la japonesa cayeron menos que las occidentales y empezaron a recuperarse antes. A partir de noviembre, al publicarse la aprobación de las primeras vacunas en Estados Unidos, la bolsa japonesa empezó una clara tendencia alcista sin descanso, aunque esta vez fue muy concentrada en los grandes valores del Nikkei 225, con una menor incidencia en las empresas del TOPIX (índice de unas 1000 empresas) y especialmente en las pequeñas compañías. Estos movimientos reflejan la entrada de inversores institucionales extranjeros que suelen usar el índice Nikkei. En el conjunto del año 2020, para un inversor europeo, el índice Nikkei se revalorizó un +11,65%, el Topix un +0,9% y el Topix Small Caps un -5,86%.

Inversores legendarios iniciando compras en Japón

A principios de 2019, la cúpula de KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co), con dos de sus fundadores a la cabeza visitaron Japón para anunciar que era su mayor prioridad en futuras inversiones. De hecho, lo compararon con la situación norteamericana en los años 80 y 90, cuando ellos lideraron grandes operaciones corporativas que fueron probablemente el nacimiento de la poderosa industria del Private Equity o capital riesgo que hoy conocemos. Según el periódico Nikkei, el propio Henry Kravis, ha estado muy activo y habría realizado en 2020 repetidos viajes a Japón, incluso durante el Covid, analizando oportunidades. 

En septiembre de 2019, Michael Burry concedió a Bloomberg una de sus escasas entrevistas explicando que había empezado a invertir en pequeñas compañías cotizadas japonesas, describiéndolas como el activo más atractivo a nivel global. En marzo del año pasado se supo que había aumentado posiciones en tres de ellas. Burry argumenta que ve un cambio en la mentalidad japonesa, especialmente en los casos de compañías familiares con problemas de sucesión y que estarían más abiertos a operaciones corporativas.

El pasado 30 de agosto de 2020 fue Warren Buffett quien comunicó que, por primera vez en toda su extensa carrera, había iniciado inversiones en la bolsa del país del sol naciente. Berkshire había estado comprando acciones de cinco de las compañías “Sogo Shosha”, las de más influencia en los negocios en Japón. En una nota pública, Buffett se implicó personalmente en estas adquisiciones y afirmó que era tan solo el inicio y que su inversión era no activista y a largo plazo. La inversión de Berkshire es sin duda una clara apuesta por la economía y el mercado japonés. Las “Sogo Shosha”, o casas de trading, que en algunos casos son descendientes de los Samuráis, son las que llevan más de un siglo canalizando las importaciones niponas de metales, materias primas, energía y alimentación.

Podéis consultar la carta trimestral completa haciendo click aquí

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