Seis preguntas y una conclusión del claro triunfo de Trump
Los mercados han procesado en gran medida la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, siguen existiendo algunas incógnitas económicas en torno a su segunda presidencia, que comenzará en enero tras su toma de posesión. Repasamos en este artículo qué significa el resultado tanto para la economía estadounidense como para la mundial, y para los inversores, en los próximos años.
¿Cómo pueden comportarse los mercados durante el segundo mandato de Trump?
Inmediatamente después de conocerse el resultado de las elecciones, vimos repuntar la renta variable, revalorizándose ante la expectativa de que las políticas de Trump seguirán apoyando el crecimiento de la economía estadounidense. Destacaron las subidas de las empresas de pequeña capitalización y del sector financiero, entre otros, reflejando parte de la agenda que Trump ha presentado en su campaña electoral.
¿Puede Trump marcar un cambio de rumbo en la relajación de los tipos de interés de la Fed?
Estamos asistiendo a un fortalecimiento del dólar estadounidense ante las expectativas de crecimiento, que respaldan la subida de los tipos de interés de cara al futuro y una política de la Reserva Federal (Fed) no tan acomodaticia. De hecho, creemos que esto va a empujar a EE.UU. en una dirección de reflación.
¿Las criptomonedas pueden estar entrando en un ciclo alcista con su presidencia?
Hemos visto al Bitcoin subir por la expectativa de que las políticas de Trump hacia las criptomonedas y la tecnología serán mucho más amistosas que las que vimos bajo la administración de Biden. Además, hay que tener en cuenta la desregulación. Trump ha dicho desde el principio que quiere llevar a cabo una desregulación agresiva y eso es parte de lo que se está cotizando en el área de criptodivisas y en el sector financiero.
¿Y fuera de Estados Unidos, qué depara su vuelta al poder para otros países?
En Europa, por ejemplo, estamos viendo dudas; la renta variable europea ha corregido un poco, aunque no tanto como se temía. También hemos visto una fuerte subida en el mercado chino, en parte debida a los estímulos adicionales que se han producido en los últimos días, pero también, tal vez, por la expectativa de que este cambio aporte un poco de claridad en las negociaciones directas entre EE. UU. y China.
¿Cómo puede su enfoque proteccionista afectar al comercio internacional?
Creemos que habrá próximamente algunos movimientos en torno a los aranceles. Trump ha sido claro al respecto en los días posteriores a las elecciones, indicando que seguirá con las políticas arancelarias. Los mercados se preguntan si será una táctica de negociación y, en última instancia, los aranceles no serán tan altos como se planteó en la campaña. No sabemos hasta qué punto Trump va a aplicar todas estas políticas. Pero creemos que habrá algún impacto inflacionista y en el crecimiento, empujándolos hacia arriba.
¿Hay cierto riesgo de que la inflación repunte con su giro político?
Este cambio político estructural tiene implicaciones en términos de inflación y crecimiento, pero también en el déficit presupuestario. Además, es coherente con lo que hemos visto en todo el mundo en el transcurso de 2024, donde muchos de los partidos en el poder han sido expulsados de sus cargos. Esto muestra que estamos viviendo en una era de cambio, donde la gente siente incertidumbre y preocupación por su lugar en el mundo. Y los políticos reaccionarán a ello.
Conclusión
Todo esto va a requerir un enfoque mucho más activo de la gestión de riesgos en esta era. La idea de que podemos simplemente tomar los supuestos del pasado y adaptarlos al futuro ya no es válida. En esta era de disrupción creemos que hay oportunidades y riesgos que los inversores pueden captar siguiendo muy de cerca las políticas reales que emanan de estos gobiernos y sacando provecho de ello.
Información importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son las de Adam Farstrup, director de multiactivos para América de Schroders, y George Brown, economista sénior de EE.UU. de Schroders, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. Este material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente. Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.