BBVA AM: "La inteligencia artificial va a permitir la democratización de la inversión"
Los cambios en las preferencias de los inversores finales, que cada vez demandan más información, y surfear la nueva ola tecnológica son dos de los principales retos a los que se enfrenta la industria de gestión de activos en la actualidad.
Así se puso de manifiesto durante la primera jornada de la Cátedra de Asset Management, celebrada en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas (Comillas ICADE), en la mesa redonde centrada en analizar el impacto de las nuevas tecnologías en la gestión de activos y los inversores.
La inteligencia artificial va a ser "decisiva" en los próximos años para revolucionar la experiencia del cliente, "porque nos va a permitir la democratización de la inversión, o como me gusta más, la personalización escalable", afirmó Belén Blanco, CEO de BBVA AM para Europa. El segundo pilar sobre el que se desarrollará la industria, en su opinión, es el blockchain, que prevé que cambiará la administración de los fondos, "dando mucha más seguridad, más flexibilidad, más divisibilidad… Y pudiendo crear probablemente, pensando a diez años vista, un sistema de financiación y colateralización de productos mucho más ágil".
Una visión de futuro que se traduce en una apuesta firme: BBVA España cuenta con 200 expertos en inteligencia artificial, mientras que a nivel internacional añaden otras 400 personas. La CEO de la gestora de BBVA detalló cómo en la entidad sacan partido actualmente a estas nuevas armas: "Las nuevas tecnologías nos permiten seguir avanzando en la personalización de las carteras y la mejora continua de la experiencia inversora". Según explicó, la compañía ha desarrollado una herramienta propia de construcción de carteras que sirve de la inteligencia artificial para personalizar la composición en función de los objetivos o las preferencias del cliente.
Por su parte, Jorge Fernández-Cuervo, director ejecutivo de AQR en Iberia, destacó "el papel del machine learning como una herramienta muy poderosa que, combinada con la teoría económica, puede aportar mucho valor en las distintas etapas del proceso de inversión". De forma concreta, relató, se puede aplicar "para identificar señales de compra y venta de activos, utilizarla para construir carteras, para gestionar riesgos, para buscar posiciones de timing, de tácticas, de buscar gestión larga o corta...".
Llegar al inversor más informado
El proceso de adaptación a las nuevas tecnologías va de la mano de la adaptación a un nuevo cliente e inversor "mucho más formado, mucho más autónomo en la toma de decisiones y con las herramientas a su disposición para poderse construir su propia cartera", planteó Arantxa López, directora de Producto, Marketing y Digital en Santander AM.
Para este perfil, y en general para todos los clientes, "es importante ofrecer soporte multicanal de valor, que les permita aclarar sus dudas y resolver problemas de forma rápida por sí mismos. Nos fuerza a perseguir la excelencia y a ser mucho más competitivos".
En este punto coincidió Blanco, señalando que con la inteligencia artificial "se acorta mucho la distancia entre el gestor de activos o la gestora y el inversor final".
Los tres coincidieron en que van a seguir haciendo falta profesionales que proporcionen servicios y experiencias satisfactorias vinculada al mundo de la inversión, y también coincidieron en que el momento de subirse al tren de la revolución tecnológia es ahora.
La oportunidad de las inversiones alternativas
Una de las mesas analizó las oportunidades de inversión en activos alternativos en el entorno actual y cuál es el perfil de cliente al que van dirigidos este tipo de productos, históricamente asociados a clientes institucionales. Para las gestoras participantes, la reducción de costes gracias a los avances tecnológicos, la especialización de las propias entidades y dar a conocer la fiscalidad son algunos de los elementos que la industria debería poner en valor para potenciar la visibilidad de este segmento de inversión y llegar a una mayor capa de clientes.
Mariano Arenillas, responsable para Iberia de DWS, explicó que "cualquier inversor debe tener en su cartera activos alternativos para maximizar la rentabilidad y la contención de riesgos, en busca de la solidez en las carteras. Sin duda, la diversificación es una de las características atractivas para estos productos". Precisamente, el desarrollo de nuevos productos resulta fundamental para que los inversores cuenten con mayores opciones para la diversificación de sus carteras.
Asimismo, Leonardo Fernández, director general para Iberia de Schroders, destacó que "la aparición de nuevos productos como los ELTIF está permitiendo a un universo mayor de inversores acceder a un conjunto de empresas exponencialmente mayor que en los mercados cotizados. Y, si bien ofrecen un potencial de rentabilidad muy atractivo, este tipo de estrategias no son para todo el mundo, por lo que la figura del asesor financiero es clave".
En este sentido, Javier Dorado, director general de JPMorgan Asset Management Iberia, explica que "los activos alternativos deberían ser un componente estructural de todas las carteras de inversión, la innovación por parte de gestoras es fundamental: tenemos que continuar diseñando productos alternativos que se adapten a distintos tipos de inversores, a diferentes entornos de mercado y a las realidades de cada mercado".
En la charla se destacó el papel esencial que juegan las instituciones y la industria a la hora de fomentar la especialización en áreas con un nivel de complejidad elevado, como los mercados alternativos. Borja González, Associate Director de M&G Investments, subrayó que "es esencial que la planificación financiera contemple los mercados privados como un activo más a incluir en cartera, como los bonos o la renta variable. Para llegar a este objetivo, el desarrollo de un conocimiento técnico y experto es fundamental. Iniciativas como la de hoy son un paso importante en este camino".
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.