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Publicado hace 1 año
TOP mercados energéticos mundiales
Nos encontramos ante una de las mejores opciones, a día de hoy, para invertir en el mercado energético.

Creen que durante los próximos veinte años los efectos combinados del crecimiento de la población, la industrialización del mundo en desarrollo y la disminución de los suministros de combustibles fósiles harán subir los precios de la energía.

La población mundial está creciendo a una tasa del 1% anual y se prevé que aumente en los próximos 20 años en 1500 millones de personas. Más del 90% de este crecimiento provendrá de los países en desarrollo. Las implicaciones para el consumo de energía son profundas. En China e India, entre las economías más grandes y de más rápido crecimiento del mundo, la creciente demanda de electricidad, automóviles y bienes de consumo tendrá un impacto significativo en el balance energético mundial.

Se prevé que el aumento de la demanda mundial de energía continúe durante mucho tiempo en el futuro. Y es muy probable que la mayor parte de esta demanda sea satisfecha por las principales fuentes de energía como el petróleo, el gas natural y el carbón, respaldadas por el crecimiento de las tecnologías renovables.

Mientras tanto, el riesgo de que los suministros de energía no alcancen lo que se necesita en los próximos años se está intensificando, en particular, a medida que llega a su fin la era del petróleo de bajo costo y fácil extracción. El mundo que no pertenece a la OPEP, a pesar del éxito del petróleo de esquisto bituminoso en los EE. UU., lucha por aumentar la producción de manera constante. Es probable que cualquier capacidad de producción sobrante que los países de la OPEP puedan tener hoy disminuya rápidamente a medida que respondan al aumento esperado de la demanda y al déficit causado por eventos como la guerra civil o las sanciones. En pocas palabras, la industria petrolera enfrenta un gran desafío para acumular nuevos suministros de petróleo para compensar la rápida disminución de los campos existentes.

La combinación de crecientes desafíos de demanda y oferta indica que los precios de la energía subirán con el tiempo. Esto crearía un entorno favorable para las empresas con reservas de energía y para sus proveedores y distribuidores de servicios.