Review profesional
Publicado hace 1 año
Creación de valor a largo plazo con un sesgo de crecimiento
El éxito a largo plazo de una empresa se erige sobre un complejo ecosistema de comportamientos sostenibles que, cuando se hacen bien, crean auténtico valor para la empresa y más allá.

El Schroder Global Sustainable Growth tiene como objetivo lograr el crecimiento del capital mediante la inversión en acciones de empresas de todo el mundo que están gestionadas con una visión a largo plazo y tienen en cuenta su impacto sobre todos sus grupos de interés. Creen que estas empresas gestionadas de forma sostenible son las que están en mejor situación para ofrecer un crecimiento y una rentabilidad superiores a largo plazo.

Sin embargo, el mercado sigue centrándose en gran medida en los indicadores financieros tradicionales e ignorando los factores de sostenibilidad, por lo que es posible que subestime el valor fundamental y el potencial de crecimiento a largo plazo de una empresa. Esta ineficiencia de mercado hace que surjan oportunidades de inversión que los inversores activos pueden aprovechar.

El proceso de análisis incorpora una evaluación de la sostenibilidad a través de su marco exclusivo Sustainability Quotient (SQ).
Se trata de una evaluación cualitativa profunda y orientada al futuro de la sostenibilidad a largo plazo del modelo de negocio y las perspectivas de crecimiento de una empresa en función de cómo se relaciona con sus grupos de interés. De este modo, pueden identificar “buenas” empresas que son además buenas inversiones.

Los equipos de Renta Variable Global y de Sostenibilidad de Schroders trabajan conjuntamente para aprovechar la sólidez de sus recursos en análisis fundamental y nuestra experiencia en sostenibilidad y gestión responsable.
El trabajo del equipo de Sostenibilidad de Schroders, que lleva a cabo análisis temáticos top-down en diversos ámbitos, como el cambio climático, el uso de plásticos o la ciberseguridad, se complementa con el análisis bottom-up que realiza el equipo de Renta Variable Global.

La inversión es solo uno de los eslabones de la cadena; la participación activa es clave.

En la inversión sostenible, tan importante es conocer las empresas que compramos como la manera en la que ejercemos nuestra condición de propietarios de las mismas. Como accionistas centrados en el largo plazo, nos consideramos propietarios activos de las empresas en las que invertimos. Por lo tanto, la participación resulta fundamental en la estrategia: creemos que podemos cambiar las prácticas corporativas a mejor, y que eso puede ayudar a mejorar la rentabilidad para los accionistas y el impacto social de las firmas.