Crecimiento y protección del medio ambiente no son antagónicos
Proteger el medio ambiente es ahora una prioridad para consumidores, empresas y gobiernos.
Sus intereses convergentes, impulsados por una mayor sensibilización global, los avances tecnológicos y las inquietudes en materia de salud, están respaldando los movimientos globales por la salvaguarda de los recursos naturales del mundo.
Sensibilización creciente de los consumidores
La opinión pública está obligando a gobiernos y empresas a realizar grandes cambios estratégicos. Con casi un 50% del mundo conectado a Internet(1), la transmisión de información que suscita reflexión nunca ha sido más rápida ni de mayor alcance.
Prueba de ello es el fenómeno social global de Under the Dome, un documental que muestra la magnitud de la contaminación urbana en China, que fue visto online 200 millones de veces en los días siguientes a su estreno en 2015. Poco después, China se comprometió a recortar sus emisiones de CO2 a 60%–65% de los niveles de 2005 para el año 2030(2).
La empresa privada está también respondiendo a las demandas de los consumidores y tiene en cuenta cada vez más las consideraciones medioambientales y de salud en sus planteamientos.
Innovación del sector privado
El mundo empresarial está tratando de adaptarse a los cambios en la mentalidad de los consumidores. Este esfuerzo conlleva, entre otras consideraciones, importantes avances tecnológicos, clave a la hora de promover cambios medioambientales positivos.
Por ejemplo, innovaciones en la tecnología de modelización de la dinámica de fluidos han permitido mejorar considerablemente la calidad y eficiencia de las tecnologías de tratamiento y reutilización de aguas residuales. Otro ejemplo es el de los avances tecnológicos en el análisis químico de precisión. Hoy en día existe maquinaria capaz de detectar concentraciones infinitesimales de contaminantes, tales como el estrógeno de las píldoras anticonceptivas en los ríos, lo que permite comprender mejor sus efectos sobre la fauna y flora.
Entre 2000 y 2012, las solicitudes globales anuales de patentes medioambientales se duplicaron con creces, indicio de la mayor atención que el mundo empresarial pone en la innovación a la hora de aportar soluciones a los problemas medioambientales.
La acción de los gobiernos
La sostenibilidad medioambiental se beneficia asimismo de cambios en las políticas gubernamentales, como los compromisos de China y EE.UU. (aunque con reticencias recientes) de reducir las emisiones de CO2. Esto se ve en parte impulsado por nuevas tecnologías de seguimiento, que contribuyen a la elaboración de informes como el Índice de Calidad del Aire de la Organización Mundial de la Salud.
Informes de 2012(3) indicaban ya el fallecimiento prematuro de más de siete millones de personas como consecuencia de la contaminación atmosférica. Esas estadísticas han contribuido al aumento de acuerdos medioambientales multilaterales en la historia reciente, con el Acuerdo de Paris de 2015 como ejemplo más destacable.
Invertir para un futuro sostenible
Las cuestiones medioambientales están hoy en día en las agendas de la gran mayoría de gobiernos y empresas del mundo, y forman parte de las principales preocupaciones de los individuos. En consecuencia, solo aquellas empresas que las integren en su oferta de productos y servicios pueden esperar un crecimiento sostenido en el tiempo. Por otra parte, el inversor se ve doblemente favorecido, ya que su inversión contribuye a la salvaguarda del medioambiente y generando potencialmente atractivas plusvalías.
Fuentes:
(1) Internet World Stats.
(2) Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
(3) Organización Mundial de la Salud.
