Criterios para elegir tu fondo de inversión
A la hora de elegir fondos de inversión, debemos seguir unos criterios adecuados. Para evitar equivocarnos, conviene que nos tomemos un tiempo, reflexionemos sobre nuestras necesidades y prestemos atención a diferentes factores. Existen innumerables opciones, en las que el riesgo siempre está presente. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Si estás pensando en invertir, un fondo de inversión es un instrumento que puede resultar adecuado para hacer crecer tus ahorros. Si prestamos atención a diferentes aspectos, encontraremos aquel que mejor se adapte a nuestras circunstancias. Estos son los aspectos más importantes que es fundamental considerar.
La política de inversión
No hay un único tipo de fondo de inversión, por lo que debemos informarnos sobre la política que usa el fondo que nos interesa. Algunos incurrirán en más riesgos, lo que conllevará más volatilidad y otros serán conservadores. Determinar la política que sigue el fondo nos ayudará a comprobar si se adecua o no a nuestro perfil. Hay que prestar atención a asuntos como:
Activos en los que invierte (acciones, bonos…)
Objetivos de rentabilidad
Porcentaje del total del patrimonio que destinará a cada clase de activo (diversificar es fundamental)
Mercados a los que se dirigirá
Índice de referencia
En caso de plantearse fondos garantizados, es recomendable fijarse en las condiciones para la efectividad de la garantía y restricciones a la liquidez, qué pasa al vencimiento de la garantía, la fiscalidad y las clases de fondos y su posible rentabilidad.
El perfil de riesgo
El perfil de riesgo es otro indicador muy útil. Señala la capacidad del inversor de asumir pérdidas. El perfil de riesgo es bajo, medio o alto y viene especificado en el folleto informativo del producto.
El horizonte temporal
Tampoco hay que perder de vista el horizonte temporal, es decir el periodo durante el que se espera mantener la inversión. La información del fondo indica el horizonte recomendado basado en sus características: naturaleza de las inversiones realizadas, mercados en los que invierte, garantía… Los fondos más volátiles requieren mayor tiempo de inversión, para compensar las fases negativas de los mercados. Si no se mantiene la inversión el tiempo necesario, tenemos contraprestaciones como rentabilidades negativas, comisiones de reembolso o vencimiento de garantías. Por ello, es preciso tener muy claro este criterio para compatibilizarlo con el ámbito de las finanzas personales.
El histórico del fondo
El historial nos informa sobre el rendimiento pasado del fondo, el cual no es representativo del futuro ni se va a repetir. Aun así, nos muestra cómo se ha adaptado a los diferentes vaivenes del mercado en el pasado. Podemos comparar las cifras de rentabilidad con las del índice de referencia, así comprobamos si supo hacer frente a los movimientos del mercado. Es importante prestar atención a las subidas tras una caída. Debemos prestar atención al tiempo que se tardó en superar el máximo anterior. Si el valor liquidativo del fondo es superior, significa que ha crecido más que el mercado, un signo positivo e importante.
A la hora de inspeccionar todos estos datos, no debemos olvidar que:
Las rentabilidades deben ir siempre referidas a un determinado periodo (trimestre, semestre, uno, tres o cinco años...). Por eso, debemos siempre comparar rentabilidades de distintos fondos obtenidas en el mismo periodo.
Para comparar dos fondos, han de tener la misma política de inversión.
Es posible que un fondo cambie su política de inversión, alterándose su categoría y nivel de riesgo. Estas decisiones han de comunicarse a los inversores, que deben contar con un periodo de tiempo durante el que puedan abandonar el fondo sin comisiones.
Las comisiones de gestión
Las comisiones que cobra el fondo por gestionar el dinero de los ahorradores afectan a la rentabilidad. Su cuantía y condiciones de aplicación han de estar reflejadas en la información del producto.
También se deben recoger en el folleto los gastos adicionales que deban soportar los fondos de inversión debido a servicios prestados que resulten imprescindibles, y no relacionados con las actividades de gestión y depositaria.
El equipo gestor
Otro aspecto al que prestar atención es al equipo gestor en sí y su habilidad. Comprobar su historial y currículo nos dará una idea aproximada de su experiencia y aptitudes. Además, es importante que podamos tener acceso a información al respecto si tenemos alguna duda sobre el comportamiento del fondo o algún acontecimiento del mercado por ejemplo.
Por otra parte, también será interesante saber si el gestor está invertido en el fondo. De esta forma, estará incentivado a realizar su trabajo con prudencia y buscando el máximo beneficio.
En definitiva, seguir estos criterios nos permitirá encontrar el fondo de inversión que mejor se adecue a nuestro perfil de inversor. Debemos dedicarle tiempo y reflexión a decidir a quién confiamos nuestros ahorros. De esta forma, limitaremos el riesgo de perderlos y aumentaremos la rentabilidad probable. Como decía Warren Buffet: “solo invierta en lo que entienda”.
