¿Cómo puedo saber cuánto paro me corresponde?
Si te has quedado sin empleo, una de las primeras preguntas que vendrá a tu cabeza es cuánto paro puedes cobrar y durante cuánto tiempo. En España, el sistema de prestación por desempleo está diseñado para proporcionar un apoyo económico a quienes han cotizado un tiempo determinado, pero los cálculos pueden ser confusos. Te lo explicamos paso a paso con datos actualizados.
¿Qué es el paro y quién puede acceder a él en España?
El paro, conocido oficialmente como prestación contributiva por desempleo, es un subsidio económico que el Estado otorga a trabajadores que han perdido su empleo involuntariamente. Su objetivo es ayudar a la persona mientras busca un nuevo trabajo. Para acceder al paro en 2025, es necesario cumplir ciertos requisitos.
- Haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años
- Inscribirse como demandante de empleo en el SEPE
- No haber llegado a la edad de jubilación ni estar cobrando otra prestación incompatible
- No haber cesado voluntariamente en el trabajo, salvo en casos justificados (acoso laboral, impagos, etc.)
Si cumples estas condiciones, deberás solicitar la prestación en el SEPE. Allí te indicarán exactamente cuánto te corresponde.
Cómo calcular cuánto paro te corresponde paso a paso
Para determinar cuánto paro vas a cobrar, necesitas conocer tu base reguladora, que se obtiene de la media de la cotización de los últimos seis meses trabajados. A partir de ahí, el SEPE aplica estos porcentajes:
- Los primeros seis meses cobrarás el 70% de tu base reguladora
- A partir del séptimo mes, el porcentaje baja al 50%
Según los datos de marzo de 2025, la cuantía media de la prestación por beneficiario es de 1.005 euros. Ten en cuenta que existen límites mínimos y máximos establecidos:
- Si no tienes hijos, el mínimo es 560 euros y el máximo es 1.225 euros.
- Si tienes hijos, el mínimo es 749 euros y el máximo es 1.575 euros
Te ponemos un ejemplo para que lo veas más claro: si tu base reguladora es de 1.500 euros, cobrarás 1.050 euros los primeros seis meses y 750 euros a partir del séptimo mes.
¿Durante cuánto tiempo puedes cobrar el paro?
La duración de la prestación por desempleo depende del tiempo que hayas cotizado en los últimos seis años. Si has trabajado entre 360 y 539 días, recibirás el paro durante 4 meses. En el caso de haber cotizado entre 540 y 719 días, el periodo de cobro se amplía a 6 meses.
Si has trabajado entre 720 y 899 días, podrás recibir la prestación durante 8 meses, mientras que, con una cotización entre 900 y 1.079 días, el paro se extenderá hasta los 10 meses. Para quienes han trabajado entre 1.080 y 1.259 días, el tiempo de cobertura es de 12 meses.
El sistema de desempleo establece que con una cotización de entre 1.260 y 1.439 días, la prestación tendrá una duración de 14 meses. Si has cotizado entre 1.440 y 1.619 días, el tiempo de cobro se amplía hasta 16 meses.
En casos donde la cotización se encuentra entre 1.620 y 1.799 días, el paro será accesible durante 18 meses, y con más de 1.800 días cotizados, se podrá cobrar la prestación hasta el máximo de 24 meses permitido por ley.
En el mes de abril de 2025, la tasa de cobertura del sistema de protección por desempleo ascendía al 74,06%, lo que significa que la mayoría de los desempleados reciben algún tipo de ayuda.
Opciones para proteger tus ingresos si no tengo paro
Si no tienes derecho a cobrar el paro o si se te ha agotado la prestación, existen otras alternativas para asegurar la estabilidad financiera mientras buscas trabajo.
Seguros de vida con protección de ingresos
Los seguros de vida con protección de ingresos son una opción para garantizar un respaldo económico en caso de pérdida de empleo, enfermedad grave o fallecimiento. Dependiendo de la póliza contratada, puedes recibir pagos periódicos que te ayuden a cubrir tus gastos esenciales.
Seguros de ahorro con planes flexibles
Además de los seguros de vida, otra alternativa es invertir en fondos de inversión y ahorro, diseñados para crear un colchón financiero a largo plazo. Estos seguros te pueden ofrecer planes flexibles que se adaptan a tu capacidad de ahorro, opciones de inversión personalizadas, con posibilidad de retirar dinero en caso de emergencia, y una rentabilidad estable, protegiendo tu poder adquisitivo.
Tener un respaldo financiero mediante seguros de vida con protección de ingresos o fondos de inversión y ahorro contribuirá a que tomes decisiones correctas sin la presión de la incertidumbre económica.