Jackson Hole 2025
Cada mes de agosto, el simposio de Jackson Hole marca el inicio del curso escolar en los mercados financieros. Los gobernadores de los principales bancos centrales a nivel mundial hacen una valoración de la economía y nos dan pistas sobre lo que podemos esperar de cara al otoño en lo que a política monetaria se refiere.
Este año había especial interés por el discurso de Powell. El presidente de la Reserva Federal era plenamente consciente de ello, así como de las presiones que está recibiendo la autoridad monetaria por parte de la Administración Trump. En este contexto, podemos decir que Powell ha salido airoso del desafío, por un lado, ha mantenido un tono dovish, -con un mercado laboral que se debilita- y que anticipa una bajada de tipos en septiembre. Cumplía de esta manera, las expectativas del mercado, a la vez que ha enfatizado la independencia de la autoridad monetaria incluyendo en su discurso un tono cauteloso en lo que a las previsiones de inflación se refiere. Asimismo, ha confirmado el cambio en el marco operativo que implica establecer objetivos de inflación flexibles y eliminar la estrategia de compensación iniciada en 2020.
En lo que al BCE se refiere, Lagarde tampoco ha dado sorpresas y se ha mantenido en el guion previsto. En general se ha mostrado optimista al hablar de un aterrizaje suave de la economía europea apoyada por un mercado laboral fuerte. Así, aunque tanto la demanda como la inversión están dando cierta muestra de debilidad, el hecho de que las presiones al alza en materia de inflación se mantengan, lleva al consenso de mercado a dar por hecho que en septiembre el BCE mantendrá inalterados sus tipos. El discurso de Lagarde en Jackson Hole ha venido a confirmar esta expectativa.
Cristina Gavin Moreno
Jefa de Renta Fija
Ibercaja Gestión