Diccionario de bolsa: Los diez términos clave
¿Sabes lo que es un bróker? ¿Y un trader? ¿Entiendes el concepto de free-float? Si estás iniciándote en el fascinante mundo de la inversión en bolsa hay un vocabulario básico con el que debes familiarizarte. Hemos seleccionado para ti los diez términos más frecuentes para que puedas dar tus primeros pasos en el parqué.
Acción / Accionista
Una acción es cada una de las partes en las que se divide el capital de una empresa. Por tanto, comprar acciones te permite ser copropietario de una compañía. Es como poseer “un trocito” del total.
Se suele utilizar como sinónimo la palabra bolsa (invertir en acciones = invertir en bolsa). También el término renta variable. No obstante, siendo puristas “renta variable” no se refiere sólo a las acciones, ya que incluye cualquier activo de rentabilidad no definida (acciones, índices, ETF, divisas, materias primas, etcétera).
En cuanto a la palabra “accionista”, se refiere a la persona física o jurídica que es propietaria de al menos una acción de una compañía. Puede ser minoritario o de referencia, que son los que influyen en la gestión de la empresa.
Como accionista, te beneficias tanto de la revalorización en el precio de las acciones como de los posibles dividendos. Algunas estrategias de inversión alternativa permiten también sacar partido de las caídas en el precio (posiciones cortas).
Bróker
Es el intermediario financiero que tramita las operaciones de compraventa del cliente. A cambio, aplica una serie de comisiones, que pueden diferir en muy buena medida entre un bróker y otro.
Capitalización bursátil
Precio de la acción en un momento dado, multiplicado por el número de acciones en circulación.
Este término refleja el tamaño de la compañía en bolsa.
Cuenta de valores
Instrumento similar a una cuenta corriente, sólo que en lugar de dinero, contiene activos y productos financieros, como bonos, acciones, divisas, fondos y planes de pensiones.
Dividendo
Beneficio que una empresa reparte entre los accionistas. La compañía distribuye una parte del beneficio que obtiene e invierte (o guarda) el resto.
Free-float
Porcentaje de las acciones que cotizan libremente, es decir, que no está en manos de accionistas de referencia de forma estable.
Cuanto más elevado sea el free float, más liquidez tendrán las acciones de la compañía.
Pay-out
Porcentaje del beneficio que se destina al pago de dividendos.
Trader
Es el operador de mercado, es decir, aquel que compra o vende acciones en bolsa. Puede hacerlo por cuenta propia o por cuenta ajena. Este término también se traduce en ocasiones como “agente de bolsa”.
Un caso particular es el de los creadores de mercado (market makers). Se trata de entidades que se dedican a comprar y vender grandes cantidades de valores para favorecer la estabilidad de los precios y, por tanto, la liquidez del mercado.
En cuanto al «trading», consiste en la compraventa de acciones (y otros activos) en bolsa. Aquí cabe destacar una tipología especial, el HFT (high-frequency trading). Se trata de una operativa de alta velocidad que desarrollan ordenadores muy potentes mediante un algoritmo matemático. Se suelen utilizar para hacer arbitraje estadístico (aprovechar las discrepancias de precios entre diferentes valores) y operar a muy corto plazo.
Valor nominal
Valor inicial o de emisión que tiene una acción. Es el resultado de dividir el capital de una sociedad por el número de acciones de la misma.
Este concepto también se puede aplicar a los bonos. En su caso, hace referencia al valor teórico, es decir, al precio al que se emite el bono. Este valor coincide a su vez con el valor de amortización, es decir, la cantidad que recibirá el inversor al vencimiento (salvo que haya condiciones de reembolso excepcionales que estipulen lo contrario).
El valor nominal no se debe confundir con el valor de mercado, que es el que tienen las acciones/bonos en el momento actual, el precio al que están cotizando.
Volumen de negociación
Número de acciones objeto de compraventa (que han cambiado de manos) durante un determinado período de tiempo.
Esta variable, junto con la frecuencia de contratación, suele ser clave a la hora de determinar la presencia de una compañía en los índices de referencia.
